Vox ataca a un diputado de Podemos por disfrutar del permiso de paternidad que se ha tomado García Gallardo…y acaba expulsado del Pleno

La sesión se encuentra detenida después de que la presidenta de la Cámara tratase de expulsar al diputado Víctor Egío mientras contestaba a las difamaciones del portavoz de la ultraderecha
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María Marín (Podemos) frente a Joaquín Segado (PP) y a Víctor Egío — M.C.

La presidenta de la Asamblea Regional de Murcia ha suspendido el Pleno tras impedir a un diputado de Podemos responder a las mentiras de Vox sobre su derecho a la conciliación por paternidad.

La sesión se encuentra detenida después de que la presidenta de la Cámara tratase de expulsar al diputado Víctor Egío mientras contestaba a las difamaciones del portavoz de la ultraderecha que lo acusaba de ausentarse seis meses, cuando tan sólo ha disfrutado de 42 días de permiso tras haber sido padre en abril.

Dice el refranero popular que cree el ladrón que todos son de su condición. Tal vez es eso lo que ha llevado esta mañana a Rubén Martínez Alpañez, diputado de Vox en la Asamblea Regional de Murcia, a asegurar que Víctor Egío, representante de Podemos en la cámara autonómica, llevaba “seis meses sin aparecer” por las sesiones plenarias. El diputado de Podemos fue padre por segunda vez el pasado 18 de abril, reincorporándose oficialmente a la actividad el día 7 de junio, tras disfrutar de 42 de los 45 días previstos por la ley.

Sin embargo, aunque este extremo es fácilmente comprobable en las propias actas y documentos de la Asamblea Regional, la presidenta de la Cámara autonómica, Visitación Martínez, ha impedido a Egío responder al diputado ultraderechista y ha optado por expulsarle del pleno cuando trataba de defenderse de las difamaciones. En ese momento, el representante de Podemos se ha negado a abandonar la sesión y la presidenta ha suspendido la celebración del Pleno, que a estas horas continúa sin volver a arrancar. Además, durante el receso, tras y como trasladan los diputados de Podemos, Alpañez se ha dirigido hasta la bancada morada para increpar a Egío “en actitud chulesca y con la clara intención de provocar un altercado”.

El diputado de Podemos ha asegurado que la afirmación de Alpañez “no sólo es mentira”, sino que constituye además “un ataque gravísimo a todas las personas que creen y defienden el derecho a la conciliación”. Sobre la suspensión del Pleno después de negarse a abandonar la cámara, Egío ha cargado contra la presidenta por no haberle permitido defenderse “de estas infames alusiones personales”, tal y como recoge el artículo 93 del reglamento “y como sucede en cualquier parlamento democrático del mundo”. El representante morado ha anunciado que defenderá “hasta las últimas consecuencias y tenga el coste que tenga” el derecho a conciliar de millones de padres y madres “sin que nadie les insulte”. “En esta Región sigue y seguirá habiendo miles de personas que no se arrodillan ni se achantan ante estos fascistas ni lo vamos a hacer nunca”, ha apostillado.

El caso de Egío contrasta con la actitud del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Gallardo, quien sí que ha decidido suspender sus funciones durante seis semanas tras haber sido padre, arrogándose un derecho que Vox pretende negar al resto de trabajadores.

Un “chiringuito” a costa de la transparencia

La suspensión del Pleno de la Asamblea Regional de Murcia se ha producido tras un intenso debate en el Gobierno regional defendía la desaparición del Consejo de Transparencia —hasta ahora formado por 18 personas— y su sustitución por un Comisionado, cuya oficina contará con personal elegido “a dedo” por el propio ejecutivo autonómico. Desde su creación en 2014, el Consejo de Transparencia había señalado en numerosas ocasiones al Gobierno Regional por su opacidad y por bloquear sus funciones. El expresidente del órgano, Santiago Álvarez, dimitió de hecho tras acusar al equipo de López Miras de “boicot” al trabajo que debía realizar para garantizar la transparencia de la gestión autonómica.

Ahora, tal y como había señalado Egío antes de la suspensión del Pleno, la Consejería de Transparencia, dirigida por Vox, suprime el Consejo de Transparencia para sustituirlo por “un chiringuito” en el que tanto el Comisionado como las personas que trabajarán en este órgano serán “elegidas a dedo por la propia Consejería”. El diputado de Podemos ha asegurado que tan sólo queda por conocer el grado de parentesco o de amistad de estos nuevos trabajadores con la cúpula del partido ultraderechista.