Abogados Cristianos se querella contra el Gran Wyoming por disfrazarse de obispo
“En el nombre del pádel, del pijo y del espíritu rancio, amén”. Estas palabras y un disfraz de obispo están entre los hechos que la organización Abogados Cristianos ha argumentado en su querella contra el cómico y presentador conocido como el Gran Wyoming. La acusación comprende un delito de incitación a la discriminación, el odio y la violencia y otro delito de escarnio basándose en los artículos 510.1 y 525 del Código Penal, respectivamente.
Según su propia página web, Abogados Cristianos es una organización formada por abogados, procuradores, juristas, profesores y estudiantes de derecho que se dedican a proteger valores como “la familia tradicional, la cultura de la vida y la libertad religiosa”. Activos desde 2008, en 2021 se constituyeron como fundación para atraer más donativos mediante la oferta de beneficios fiscales a los contribuyentes. Su cruzada contra “el negocio del aborto”, la “cultura de la muerte”, el matrimonio homosexual o los ataques contra la libertad religiosa, como explican textualmente en su web, los ha llevado a denunciar a multitud de personalidades públicas por motivos como chistes, palabras soeces, actuaciones teatrales o comentarios críticos con la Iglesia.
Algunos ejemplos son la querella contra el actor Willy Toledo en 2018 a raíz de que este se “cagara en Dios y en la Trinidad” en su cuenta de Facebook, la denuncia contra la Drag Sethlas en 2017 por disfrazarse de la Virgen María durante el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria o cuando llevaron a tribunales a Javier Krahe en 2012 por un vídeo en el que enseñaba a “cocinar un Cristo”. Pedro Almodóvar, Inés Arrimadas, Manuela Carmena, Netflix, Pablo Echenique, Dani Mateo, Rosario, Valtonyc y Nicolás Maduro, entre otros, también recibieron denuncias de la asociación que o no prosperaron, o fueron archivadas o sus sentencias revocadas por los jueces.
El fracaso en los pleitos no ha desanimado a la asociación, que en esta ocasión ha decidido querellarse contra el presentador de El Intermedio. El cómico se disfrazó de obispo de la ficticia Iglesia Aznariana, con una fotografía del expresidente en la solapa y oraciones inventadas para la ocasión. Hechos estos que según un comunicado de Abogados Cristianos en X (antes Twitter) constituyen “una burla de la Eucaristía” y una tergiversación del Credo para “vejar y ofender a los cristianos”. La presidenta de la asociación, Polonia Castellanos, menospreció a su vez la calidad del sketch argumentando que “atacar y burlarse de los católicos es tan gratuito que incluso vemos cómo se recurre a ello cuando baja la audiencia de un programa”.
Wyoming respondió públicamente a la querella desde su programa mostrándose relajado y bromeando al respecto: “¡Que no coño, que nos da lo mismo!” y volvía a tomar los hábitos en un nuevo sketch en el que aclaraba la naturaleza de su disfraz: “esto es un ultraje… yo no soy un vulgar obispo. Soy el sumo pontífice de la Iglesia Aznariana elegido en la fumata blanca de los puros de la boda de la hija del aznarísimo”. No es la primera vez que se las ve con esta organización, que intentó sin éxito llevarlo a juicio en 2013, por una broma sobre el Valle de los Caídos, y en 2016, por un comentario sobre la Virgen del Rocío.
El nuevo caso ha servido para dar visibilidad una vez más a este grupo que ha sido acusado de “lobby ultracatólico” por dedicarse a acribillar sistemáticamente con denuncias y pleitos a todo aquel que cruce la línea de lo que consideran una ofensa. Si bien en este caso sus actos, quizás, más que para brindarles resultados legales sirvan para atraer la atención sobre el delito de ofensa a los sentimientos religiosos recogido en el artículo 525 del Código Penal. Artículo que les ha servido de ariete en más ocasiones y contra el que asociaciones como Europa Laica llevan tiempo protestando dado el “uso abusivo y torticero” que según ellos se le da.