Albares: “Esto no es contra Israel”. El Gobierno entra en el procedimiento iniciado por Sudáfrica sin tomar partido por ninguna de las partes

Así fue el anuncio esta mañana del ministro de Asuntos Exteriores. No se pronunció acerca de si la operación militar llevada a cabo por Israel en la Franja de Gaza suponía un genocidio, asegurando que es la Corte Internacional de Justicia la que debe dirimir esta cuestión.

“Poco importa mi opinión personal, el ministro de Asuntos Exteriores no está para dar sus opiniones personales”, ha asegurado. “Esto no es un concurso o una carrera de a ver quién tiene una opinión más matizada o menos matizada”.

Esta declaración contrasta con la de otros países que se han sumado a la demanda como Colombia, donde el presidente Gustavo Petro ha sido categórico en sus declaraciones, asegurando el apoyo al pueblo palestino y condenando al estado de Israel.

No ha anunciado más medidas al respecto, esto resulta llamativo, por un lado, por no haber anunciado la ruptura de relaciones con Israel, ni tampoco aclarar nada acerca de los distintos cargueros con armas dirección a Israel y que en muchos casos se dirigen a atracar en puertos españoles.

Según ha denunciado la Red solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), hoy está previsto que llegue el Vertom Odette, otro carguero con dirección Israel cargado con armas al puerto de Cartagena, el cual lleva durante días moviéndose erráticamente e incluso fondeando en aguas de Gibraltar. El tránsito de material de defensa y doble uso en Gibraltar es también competencia del Gobierno de España debido a la salida de la Unión Europea del Reino Unido y la perdida de los privilegios que este tenía anteriormente.

Lo cierto es que cuando España presente su solicitud de sumarse al proceso, deberá justificar no solamente su interés como parte del procedimiento, sino también su posición al respecto de este, es decir, podrá llevar nuevos argumentos a interpretar por parte de la Corte, o podrá sumarse a los esgrimidos por alguna de las partes, para el caso, Israel o Sudáfrica. Debido a esto, resulta difícil entender por qué ha evitado pronunciarse al respecto de en qué lado se sitúa.