Alberto Garzón acudió con su esposa al besamanos del 12 de Octubre
¿Tiene sentido que los exministros acudan, con sus parejas, al besamanos del 12 de octubre? Parece que para algunos sí lo tiene y para otros no. Seguramente en la derecha y en el PSOE no hay debate respecto a la conveniencia de ir a saludar al rey, a la reina y la infanta, incluso cuando ya no se tienen responsabilidades en la política. Sin embargo, la imagen de Garzón y su esposa saludando al Rey y a la familia real, ha generado una lluvia de críticas de gente de izquierdas en las redes sociales y un notable malestar entre la militancia de Izquierda Unida.
Y es que Garzón, en los últimos tiempos, no da buenas noticias a su partido y a la izquierda. La polémica generada por su fichaje por la consultora de Pepe Blanco provocó que el actual coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, escribiera en X "Lo de Alberto Garzón es una contradicción brutal, y una impugnación a la inicial trayectoria de aquel joven del 15M que nos encandiló a tantos”.
La contundencia de Maíllo quizá contribuyó a que el exministro de IU decidiera finalmente renunciar a su puesto como analista geopolítico en Acento, mediante un comunicado en el que manifestó su frustración y su dolor por la incomprensión de una izquierda por la que “se había dejado la salud”. En el comunicado señaló además: “La izquierda en la que creo es menos prejuiciosa e inquisitorial, más heterodoxa y humana". Pero está claro que una cosa es renunciar a Acento y otra renunciar al besamanos del 12 de octubre.
Casi todos los exministros de Unidas Podemos recibieron la invitación de Casa Real para asistir al besamanos con motivo de la hispanidad. Y decimos casi todos porque Pablo Iglesias no fue invitado directamente, sino que la invitación le llegó a través de Irene Montero. Entre risas, Iglesias nos dice que no sabe si fue invitado como ex vicepresidente o como “consorte” de la ex ministra de igualdad y actual eurodiputada de Podemos. Y reconoce que se planteó asistir para poder hacer una crónica, desde dentro, para este periódico. “Pero Ione me dijo que ‘ni hablar’ y me quedé en casa haciendo un arroz de marisco”, nos asegura.
Respondiendo a la consulta de Diario Red, la exministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 Ione Belarra, confirma que recibió la invitación, al igual que Irene Montero, y nos dice que consideraron que no correspondía, en tanto que representantes de Podemos, acudir a los actos, y que respondieron a Casa Real excusando su presencia.
En años anteriores, cuando la secretaria general de Podemos y la eurodiputada eran ministras, sí acudieron al acto oficial y siempre lo aprovecharon para, dentro de los márgenes del estricto protocolo de Estado, lanzar mensajes políticos.
El vestido morado de Irene Montero en el desfile del 12 de octubre de 2022 generó un enorme malestar en la derecha y en sectores monárquicos por la alusión republicana que contenía, del mismo modo que el pañuelo bordado por mujeres palestinas que lució Ione Belarra el año pasado al tiempo que Israel iniciaba su operación genocida contra Gaza, provocó todo tipo de insultos y críticas tanto de la derecha como de la progresía mediáticas.
El 12 de octubre 2020, durante la pandemia, las críticas de la derecha fueron contra Pablo Iglesias por llevar una mascarilla republicana de la marca 198 en favor de los servicios públicos.