Presupuestos

El Gobierno retira la votación del techo de gasto del pleno del jueves para evitar otro fracaso parlamentario

Pedro Sánchez y María Jesús Montero — Fernando Sánchez / Europa Press

PP y Junts se niegan, por el momento, a convalidar la senda de estabilidad y provocan que Hacienda posponga la votación

El Consejo de Ministros retira de la tramitación parlamentaria los objetivos de estabilidad presupuestaria para el periodo 2025 – 2027 y el límite del gasto público para el año 2025. La votación estaba prevista para este mismo jueves pero el Ejecutivo, por segunda vez, lo tiene que prorrogar por la falta de apoyos parlamentarios. A este respecto, el Gobierno informa que continuará negociando con las diferentes formaciones políticas que conforman el Congreso de los Diputados, priorizando los posibles acuerdos con Junts per Catalunya y con el Partido Popular.

Fuentes de Hacienda señalan que “el objetivo de esta decisión es dar más tiempo a la negociación ofreciendo una nueva oportunidad al diálogo”. Además, añaden que “el Gobierno quiere agotar todas las posibilidades para alcanzar un pacto que sería beneficioso para todas las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos”. “El Gobierno de España no se resigna a que la irresponsabilidad del Partido Popular genere un grave perjuicio para Comunidades Autónomas y ayuntamientos, que perderían casi 12.000 millones de margen presupuestario si no se aprueba una nueva senda” aseguran las mismas fuentes.

La votación del próximo jueves sería el primer paso de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del año 2025. El Gobierno subraya que la retirada de la tramitación es “un ejercicio de responsabilidad” que busca mirar “por el interés general para alcanzar un acuerdo beneficioso para la defensa del Estado de Bienestar”.

No es la primera vez que el Ejecutivo se enfrenta a la posibilidad de perder votaciones en el Congreso de los Diputados. Esto ya ocurrió la semana pasada con la ley que limita los alquileres temporales o el pasado mes de mayo con la ley contra el proxenetismo; por lo que la estrategia de Moncloa ha sido en este caso retirar la iniciativa antes de sufrir otra derrota parlamentaria, como hizo con la ley del suelo en el mes de mayo.