Un voto menos para la mayoría de investidura: Ábalos dice que votará a conciencia a partir de ahora y que ya no será "seguidista del PSOE"
Han pasado casi ocho años después de que José Luis Ábalos subiera en un coche a Pedro Sánchez conducido por el militante Koldo García para recorrer España y disputar, con éxito, la secretaría general del PSOE a Susana Díaz. Hoy, después de haber sido secretario de organización, ministro de Transportes y mano derecha del Presidente, el diputado valenciano del Grupo Mixto está más alejado que nunca de la disciplina de voto su partido, lo que puede aumentar el quebradero de cabeza del Gobierno a la hora de aprobar textos legislativos en el Congreso de los Diputados.
Con Junts y ERC con congresos internos en el próximo otoño tras la investidura de Illa, la posibilidad de aprobar PGE por parte del Gobierno se convierte en una tarea cada vez más difícil y desde varios medios se empieza a dar por hecho que Sánchez ya cuenta con volver a prorrogarlos. La decisión de Ábalos eleva la dificultad y complica todavía más la aritmética parlamentaria para el Ejecutivo.
En una entrevista a 'El Español', el exministro abre la puerta a dejar de votar con el PSOE en el Congreso, avisando de que ya no será "tan seguidista" del que fuera su partido. Ábalos avisa de que, a partir de ahora, el Gobierno "no podrá dar por seguro" su apoyo, y tampoco en lo relativo al concierto económico para Cataluña, y que irá decidiendo cada tema "en conciencia". "Iremos viendo cada caso", ha sentenciado.
En los últimos días, Ábalos ha reiterado su malestar con la auditoría del Ministerio de Transportes sobre el llamado 'caso Koldo', en la que se le achaca una orden para duplicar la compra de mascarillas a la trama de su entonces asesor.
Ábalos, que pasó al Grupo Mixto tras ser apartado por la dirección del PSOE tras la detención de su asesor, Koldo García Izaguirre, ya censuró el lunes el informe de auditoría que presentó el ministro Óscar Puente en el Senado, pues lo considera improcedente: "Más que un informe o una auditoría, parece un tribunal de honor, que está prohibido por la Constitución", dijo en una entrevista en Cuatro.
Según dijo, no se esperaba eso de su partido y señala que ese informe debía haber sido encargado por el juez o al menos el Ministerio debería haber dado cuenta a la autoridad judicial que investiga el caso en la Audiencia Nacional.
En la misma cadena ha insistido este miércoles en sus quejas respecto de Puente, al que llega a tachar de "justiciero". Considera que ha habido "una actitud hostil e intencionada" por parte de los socialistas que, según ha dicho, no llega a comprender. "Es absurdo que quien es parte pretenda ser juez", ha sentenciado.