Soy Nevenka

Icíar Bollaín: “Necesitamos entender el tema del consentimiento y todavía cuesta”

Pablo Iglesias e Iciar Bollaín en los estudios de Canal Red
Pablo Iglesias entrevista a la directora de cine Icíar Bollaín que acaba de estrenar “Soy Nevenka”, una película que narra el acoso que sufrió Nevenka Fernández a manos del ex alcalde de Ponferrada Ismael Álvarez. La entrevista completa se emitirá este domingo a las 19h en Canal Red

Como ocurre con todas las películas de Icíar Bollaín, “Soy Nevenka” busca dar respuesta a una pregunta: ¿Qué es el acoso? Para la directora de cine, “resulta mucho más sencillo entender lo que es una agresión, pero el acoso es algo mucho más sutil, un goteo muy largo que va minando la psique”.

Desde fuera, nos cuesta muchas veces comprender los mecanismos psicológicos del acoso y por qué resulta tan difícil salir de ahí. ¿Por qué mantiene durante tanto tiempo la relación con su acosador? ¿Por qué no huye en cuanto ve la primera 'red flag'? La respuesta es muy sencilla: el poder. Para que haya acoso, sexual o laboral, tiene que haber una diferencia de poder, y eso implica que romper el vínculo tiene un enorme coste para la víctima: social, económico, reputacional, profesional, familiar... Precisamente por eso resulta enormemente grave, tal y como se recuerda durante la entrevista, que en el caso de Nevenka Fernández, concejala de Hacienda durante el periodo en que se produjo el acoso, el Tribunal Supremo no apreciara relación de poder entre el alcalde y su concejala. “Ismael Álvarez está constantemente cruzando líneas y lo hace porque puede, porque está en una situación de poder”, señala Bollaín durante la entrevista.

Por su parte, como remarca la directora del filme, Nevenka tenía muchas cosas en contra para ser creída: “Uno, que era mujer; dos, que era joven; tres, que era lista; cuatro, que era guapa; y cinco, que se había acostado con Ismael. Esto invalidaba cualquier cosa que ella pudiera decir”. Todo eso fue utilizado en su contra, incluso por el propio fiscal durante el juicio: “¿Por qué no dimitió entonces? Usted no era una empleada de Hipercor que tuviera que guardar silencio si el jefe le tocaba el culo porque de su trabajo dependía el pan de sus hijos”.

“Soy Nevenka” es una película importante porque sin necesidad de llegar a los extremos que representan Ismael y Nevenka, todos y todas hemos vivido situaciones similares

Tal y como apunta Pablo Iglesias durante la entrevista, la película hace además algo muy valiente cuando uno se dedica al cine: meterse con los medios de comunicación. Sin necesidad de ficcionarlo, “Soy Nevenka” recupera imágenes de archivo y muestra a Alfredo Urdaci hablando de “idilio” y “disputa sentimental” desde la mesa de Informativos de TVE y a Ana Rosa Quintana preocupándose por cómo le estaba afectando emocionalmente a Álvarez la denuncia, mientras que se preguntaba cómo una chica “licenciada y con solvencia cultural” se deja ser acosada. “La tertulia de María Teresa Campos se quedó fuera porque no conseguimos los permisos, pero tampoco tenía desperdicio”, apunta Bollaín. La responsabilidad de los medios de comunicación en la construcción de la inocencia de Ismael y la culpabilidad de Nevenka fue enorme y esto provocó que, a pesar de que Álvarez fuera formalmente condenado, fue Fernández la que tuvo que marcharse del país para rehacer su vida.

“Soy Nevenka” es una película importante porque sin necesidad de llegar a los extremos que representan Ismael y Nevenka, todos y todas hemos vivido situaciones similares. “Creo que muchos hombres se pueden sentir reflejados en ese cruzar líneas, en ese esperar la complacencia y que la mujer acepte lo que tú deseas por el hecho de ser tío. Y viceversa. Todas hemos estado en situaciones incómodas. Todas nos hemos sentido muchas veces llegando hasta un lugar en el que hubiéramos parado antes. Esta idea de que tú has llegado hasta la habitación del hotel de alguien y ya no puedes parar la hemos vivido la mayoría de las mujeres", concluye Bollaín.