Guía de Diario Red

Estas son las películas y series disponibles en las plataformas que no puedes perderte

Vuelta a la normalidad y a la rutina, un bajón más llevadero con estos títulos que os recomendamos en Diario Red

Para afrontar septiembre hemos pensado en un homenaje a la gran Gena Rowlands, una joya de la era dorada de la televisión, una gran película bélica algo escondida en Netflix, uno de los mejores trabajos de Donald Sutherland, un buen documental sobre la gran Faye Dunaway, una lustrosa producción de Ryan Murphy, dos buenas y añejas comedias, el mejor Jack Nicholson y el último Alexander Payne.  

  Un programa doble: este agosto nos dejó la gran Gena Rowlands (a la que los medios despidieron destacando, entre toda su filmografía, que había protagonizado esa cursilada llamada El diario de Noah) y podemos hacerle un gran homenaje con dos de sus mejores trabajos, de dos de los cineastas norteamericanos más libres: John Cassavetes (que fue su marido) y Woody Allen. Las dos tienen la palabra mujer en su título: Una mujer bajo la influencia y Otra Mujer. La primera, rodada con un realismo pasmoso, muestra un prodigio de interpretación (Rowlands fue nominada al Oscar). Pocas veces se ha visto nada parecido en una pantalla.

La segunda no es menos grande. Billy Wilder dijo una vez que le gustaba mucho Woody Allen menos cuando se ponía a copiar a Ingmar Bergman. Discrepo, Billy. Me encanta el Allen bergmaniano, sobre todo Otra mujer, fotografiada por el gran iluminador de Bergman, Sven Nykvist, y en la que copia la secuencia del sueño de Fresas salvajes. Guionazo y una puesta en escena elegantísima.

Una serie legendaria: Mad Men. Netflix ha recuperado este clasicazo de la era dorada de la televisión. Hasta que llegó esta joya, habíamos visto series sobre comisarías, hospitales y redacciones, pero Matthew Weiner logró con Mad Men retratar uno de los oficios más sórdidos y obscenos que existen: la publicidad. En este caso la élite de la publicidad de Madison Avenue, Nueva York, el Silicon Valley de las grandes agencias.

Mad Men tiene el mejor final de esa era dorada de la televisión, pero para llagar a él debéis ver sus 92 estupendos episodios.   

Una de las mejores películas sobre la II Guerra Mundial rodadas últimamente: Una sombra en mi ojo. Fabulosa producción danesa algo escondida en Netflix. Dirigida de forma magistral por Ole Bornedal, es lo contrario al cine de la Segunda Guerra Mundial de Steven Spielberg o Christopher Nolan porque ni aburre, ni empalaga, ni adoctrina.

Seca, desgarradora y brutalmente cruda, está ambientada en marzo de 1945, con los nazis a punto de caer y cuando la Royal Air Force británica bombardeó la sede de la Gestapo en Copenhague. Algunos de los bombarderos atacaron accidentalmente una escuela y más de 120 personas murieron, entre ellas 86 niños.

Todo empieza con la Royal Air Force masacrando a una familia que iba a una boda en un coche, la película no se anda con lisonjas. Aquí no hay heroísmo, sino negligencia y muertes absurdas. El resultado: un filme que te deja muy tocado. Tanto, que, aunque la película se estrenó dos años antes del genocidio israelita, al verla es inevitable pensar en los miles de niños enterrados en vida por los asesinos sionistas.

Una de las mejores películas de espías de todos los tiempos: El ojo de la aguja. Un inmenso Donald Sutherlan interpreta a un espía que posee una información muy valiosa para Adolf Hitler. Descubierto y perseguido, y en plena tormenta, espera ser rescatado por un submarino y escapa a una aislada isla en la que solo vive un mutilado, su mujer, su hijo y un pastor borrachín. Y todo funciona a las mil maravillas en una película con una estupenda producción de época, con música de Miklós Rózsa (que recuerda a Hitchcock, al que le hubiese encantado esta historia basada en el best seller de Ken Follet La isla de las tormentas) y una más que solvente dirección de Richard Marquand. En Movistar Plus+.

Un documental: Faye. Faye Dunaway fue una de las grandes estrellas de los setenta además de una inmensa actriz que deslumbró en Bonnie y Clyde y Chinatown, ganó el Oscar por la monumental Network, un mundo implacable y se ganó una fama de actriz muy complicada e insoportable. En realidad, detrás de sus arrebatos había una enfermedad mental que procuró ocultar para no perder trabajos. En Movistar Plus+.

Una delicatesen de Ryan Murphy: Feud: Capote vs. The Swans. Segunda temporada de Feud, la serie de antología de Murphy. Truman Capote (Tom Hollander, al que acompañan un repartazo de actrices como Diane Line, Demi Moore o Naomi Watts) se rodea de un círculo de mujeres de la alta sociedad de Nueva York a las que apodó “Las Cisnes”. Entabló amistad con ellas, se convirtió en su confidente y las traicionó escribiendo relatos de sus vidas y exhibiendo sus más íntimos secretos, algo que la podrida alta sociedad norteamericana nunca le perdonó. En Max.   

Un clásico: La extraña pareja. Septiembre es el mes en el que el número de divorcios es el más alto del año y pocas comedias sobre divorcios hay tan divertidas como esta película que empieza con un divorcio (el de Félix y su mujer) y se cierra con otro (el de Félix y su amigo Oscar, que han vivido juntos, pero son como el agua y el aceite).

La película está basada en un exitazo de Broadway de Neil Simon y, oliendo otro exitazo, Paramount se hizo con los derechos para el cine y el productor Robert Evans pensó que el director perfecto era Billy Wilder, que acaba de dirigir a Jack Lemmon y a Walter Matthau en En bandeja de plata (por la que Matthau ganó el Oscar). Pero el coste de contratar a los tres era inviable: 3 millones de dólares y un 50% de los beneficios de taquilla. Al final, Wilder fue sustituido por Gene Saks, un director de la casa, Matthau cobró 300.000 dólares y Lemmon un millón y el 10% de los beneficios de taquilla. Una fortuna. Esta joya, inspiración de muy famosas telecomedias como Dos hombres y medio, está en Movistar Plus+.

Una rareza de Hitchcock: Matrimonio original. Esta comedia no habla de un divorcio, sino de algo más original: un adinerado matrimonio de Nueva York descubre que, por un error administrativo, no están legalmente casados. Y lo aprovechan para darle una vuelta a sus vidas y replantearse su relación y el “hasta que la muerte los separe”.

Matrimonio original es el perfecto ejemplo de lo que buscaba el público norteamericano entre la recesión y el cine de propaganda que llegó tras el ataque japonés a Pearl Harbor: alta comedia de enredo, intercambio de parejas, infidelidades, clubs nocturnos, escotados trajes de noche, fracs y una trama tan ligera e inofensiva como el champán. Matrimonio original, con una estupenda Carole Lombard, no es de lo mejor que rodó el maestro Hitchcock, pero sí la demostración de que podría haber hecho mucha más comedia en vez de encasillarse en el suspense. Y comedias tan buenas como las de sus colegas Lubitsch, Hawks, Cukor, Wyler o Wilder. De hecho, muchas películas de Hitchcock tienen gloriosos toques de comedia (solo hay que ver la disparatada Con la muerte en los talones). En Movistar Plus+ y FlixOlé.

Una de las más grandes películas de todos los tiempos: Alguien voló sobre el nido del cuco. Nada que ver con el típico filme de un estudio de Hollywood, fue rodada en un psiquiátrico real (los actores, un reparto tremendamente creíble, llegaron a dormir en sus celdas), y cuenta con un protagonista de un carisma brutal (enorme Jack Nicholson) y una de las grandes villanas de la historia del cine (no menos enorme Louise Fletcher).

Lo que logró Milos Forman en muchas secuencias es verdaderamente pasmoso. Todas las reuniones de terapia están rodadas con tres o cuatro cámaras, muchas veces usando el zoom para captar, sin que la cámara les imponga, la improvisación de los actores.
Su guionista, Bo Goldman, fue quien mejor definió de qué va la película: de burlarse del sistema que te obliga a ser un temeroso ciudadano y llama “democracia” a una farsa en la que tu voto vale igual que el de un indigente mental. En Filmin.  

Un cuento de navidad diferente: Los que se quedan. Protagonizada por un profesor muy Scrooge (un personaje que al gran Paul Giamatti le va como un guante), es otra road movie setentera de Alexander Payne (Entre copas, Nebraska) con buenos personajes y en una buena historia, con una planificación sobria y una preciosa banda sonora.

Los que se quedan, que puede verse en Movistar Plus+, tiene un envoltorio amable, pero en su interior guarda un mensaje amargo. La idea de su guion es buena: las ruinas de la sociedad, la clase obrera, pasando obligatoriamente las navidades en un colegio de niños ricos con vidas cómodas y bien trazadas. Vidas programadas y bastante fáciles frente a vidas muy dañadas y machacadas. No es el mejor Payne (se le notan algunas costuras, sobre todo cuando pretende lograr ciertos “momentos importantes”), pero es necesario que Payne siga existiendo y le sigan financiando su cine en este feo mundo.