Fútbol

Sin Rodrigo Hernández pierde el fútbol

Rodrigo Hernández — Mikolaj Barbanell / Zuma Press / ContactoPhoto
No sólo por su juego, por sus títulos y por sus cifras quedará Rodrigo en la memoria de los hinchas

Dijo Mark Twain que “la diferencia entre la palabra adecuada y la palabra perfecta es la misma que hay entre la luciérnaga y el relámpago”.

Hay muchos mediocentros que hacen lo correcto. Están bien colocados, hacen circular la pelota y apoyan a la defensa. No se les puede reprochar algo. Cumplen eficazmente con su tarea.

Pero hay otros mediocentros, muy pocos, que hacen volar a sus equipos. Son el eje, eligen siempre la mejor opción y le dotan de sentido al juego. Además de aportar su jerarquía, hacen mejores a sus compañeros.

Así eran Schuster, Redondo y Busquets, y así es Rodrigo Hernández, el mejor mediocentro del fútbol actual y que hace dos semanas, en un partido frente al Arsenal, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha.

Ocurrió como suelen ocurrir este tipo de lesiones, sin patadas de por medio.

El Manchester City iba a sacar un córner y, cuando Rodrigo quiso iniciar la carrera para ir en busca del remate, se le quedó trabada la pierna derecha en el césped. Se va a perder toda la temporada y deja desolados al City, a la selección española y a todos los amantes del buen fútbol.

Un jugador ideal para Guardiola            

Hay algunos jugadores que, por sus cualidades, parecen destinados a ser entrenados por un técnico en concreto.

Fue el caso de Diego Costa, quien se convirtió en un delantero importante gracias a Simeone. Tosco, luchador, potente, bilardista, su estilo de juego era perfecto para lo que quería Simeone y, con él, Costa tuvo varios años de un alto nivel goleador.

Otro caso es el de Rodrigo, aunque él necesitaba justo lo contrario. Pertenecía al Atlético de Madrid y su estilo elegante, de toque, no encajaba en absoluto con lo que quería Simeone para el centro del campo.

Un jugador que destaca por su colocación, por la precisión con la que hace circular la pelota y por su gran cualidad de saber leer los espacios y encontrar a los compañeros libres

Su marcha al Manchester City le cambió la vida, pues con Guardiola se convirtió en una gran referencia en su puesto.

Y es que para Guardiola los equipos comienzan con dos extremos y con un mediocentro. A partir de ellos, se suman los demás.

Y si subió a Busquets al primer equipo del Barcelona para hacer de él el mejor mediocentro del momento, con Rodrigo ocurrió lo mismo.

Un jugador que destaca por su colocación, por la precisión con la que hace circular la pelota y por su gran cualidad de saber leer los espacios y encontrar a los compañeros libres.

A ello suma una gran personalidad y dos características que le diferencian de Busquets, quien, si bien me parece que era aún mejor que él a nivel defensivo, no tenía el gran remate desde lejos ni el remate de cabeza que tiene Rodrigo.

Juan Manuel Lillo, una gran referencia intelectual para Guardiola y segundo entrenador del Manchester City, dijo aquello de “dime con qué mediocentro andas y te diré qué equipo eres”.

Es evidente que hay muchas claves para explicar el gran éxito del City en estos últimos años, pero una es indudablemente tener un mediocentro que entiende perfectamente el juego que quieren sus entrenadores, que lo sabe plasmar en el campo y que con ello hace que cada compañero, y el equipo en conjunto, juegue mejor.    

Clave en el City y en la selección española         

La temporada pasada, el Manchester City perdió 5 partidos en total y en 4 de ellos no estuvo Rodrigo. Con él en el campo, ganó 38, empató 11 y perdió únicamente 1.

Hay que destacar también que, entre febrero de 2023 y la reciente final de la Eurocopa, Rodrigo acumuló 81 partidos (66 con su club y 15 con la selección) en los que únicamente tuvo una derrota (la señalada anteriormente con el City, que fue a finales de mayo).

Antes de esa derrota, en mayo batió, con 74 partidos, el récord histórico en el fútbol europeo de partidos consecutivos sin perder con su club, que ostentaban Maldini y Albertini en el Milan, con 73 partidos.

Todos los que amamos el buen juego deseamos que en su vuelta tras la lesión pueda recuperar el gran nivel que había alcanzado en estos últimos años

Estos datos reflejan la relevancia que tiene Rodrigo, un jugador que a sus 28 años está en plena madurez futbolística, que fue elegido mejor jugador de la pasada Eurocopa y que lleva varios años siendo nominado para ganar el Balón de Oro.

No sólo por su juego, por sus títulos y por sus cifras quedará Rodrigo en la memoria de los hinchas.

Con un derechazo ajustado junto al palo, que se convirtió en el definitivo 1-0 frente al Inter de Milán en la final de la Champions, ese remate supuso el gol más importante en la historia del club y el que supuso silenciar a todos aquellos envidiosos que decían que los éxitos de Guardiola no valían de nada porque no había vuelto a ganar la Champions tras salir del Barcelona.

Todos los que amamos el buen juego deseamos que en su vuelta tras la lesión pueda recuperar el gran nivel que había alcanzado en estos últimos años, porque, más allá de colores y rivalidades, sin Rodrigo Hernández quien pierde es el fútbol.