Italia

La extrema derecha global se moviliza en apoyo a Matteo Salvini, el ministro italiano acusado de secuestro

Matteo Salvini — Victoria Herranz / Zuma Press / ContactoPhoto

La fiscalía de Palermo pide 6 años de cárcel para Salvini, acusado de secuestrar en 2019 el barco de Open Arms cargado de personas migrantes

 

Fondo negro, tono solemne, un ambiente a medio camino entre el interrogatorio y el testamento del mártir. Así es como Matteo Salvini, ministro de Transporte del gobierno italiano y líder del partido de extrema derecha Lega, ha optado por aparecer en las redes sociales en el largo video que ha dedicado a su situación procesal. Los magistrados italianos piden seis años de cárcel por haber impedido el desembarco de un barco de una ONG española cargado de migrantes en 2019. En el video publicado en sus redes, Salvini presentó su versión de los hechos, y de inmediato la extrema derecha global se movilizó en su defensa.

Los hechos

Matteo Salvini, quien hoy es ministro de Transporte, en 2019 ocupaba otro ministerio, el mucho más poderoso Ministerio de Interior. Su partido estaba en el apogeo del éxito — las encuestas la daban por encima del 30% — y gobernaba en coalición con el Movimiento 5 Estrellas, la fuerza populista que ha oscilado durante años entre centro-derecha y centro-izquierda. En ese contexto, Salvini implementó la política de 'puertos cerrados', un conjunto de decretos y directrices con los cuales se intentaba impedir el acceso a los puertos italianos de los barcos de ONG que se ocupan de rescatar migrantes en el mar entre Italia y Libia. En este contexto se llegó al enfrentamiento que los magistrados consideran ilegal. En agosto de 2019, un barco de la ONG española Open Arms rescató a 147 migrantes víctimas de diferentes naufragios. Con esa carga humana, el barco se dirigió hacia el puerto siciliano de Lampedusa, una isla italiana, aunque geográficamente más cercana a las costas africanas. El Ministro Salvini negó el acceso, pero un tribunal italiano revocó inmediatamente la decisión. El estancamiento se prolongó aún más debido a las presiones que el gobierno ejerció sobre la Guardia Costera y la Capitanía de Puerto. Solo después de veinte días en total, el fiscal de Agrigento ordenó el desembarco de todos los migrantes; los menores, los enfermos y las mujeres embarazadas ya habían sido desembarcados en tierra.

La fiscalía de Palermo impugna la conducta de Salvini, y los delitos mencionados son graves: omisión de actos oficiales y secuestro de persona. El caso avanza desde 2021, pero solo la semana pasada la acusación formalizó su solicitud: seis años de cárcel.

El video y la reacción de la extrema derecha global

Mientras la fiscalía presentaba los documentos en el tribunal, Matteo Salvini publicaba en sus redes un video de cuatro minutos — en italiano pero subtitulado en inglés — en el que articula su defensa. “Estoy en juicio y arriesgo la cárcel porque en el Parlamento la izquierda ha decidido que defender las fronteras es un delito”, dice el ministro. Con una música rítmica de un programa true-crime de fondo, Salvini explica que “el barco español de una ONG española [..] ha rechazado obstinadamente toda solicitud de ayuda, socorro y desembarco desde puertos distintos a los italianos”. En el video, el ministro llama a los migrantes “clandestinos”, reivindica que durante su mandato los desembarcos en las costas italianas habían disminuido e involucra al resto del gobierno de la época [EZ1] — un movimiento útil para avergonzar a Giuseppe Conte, el líder del Movimiento 5 Estrellas, hoy firmemente parte de la centro-izquierda pero en ese momento jefe del ejecutivo en el que Salvini era ministro. “El artículo 52 de la Constitución Italiana dice que la defensa de la patria es un sagrado deber del ciudadano: me declaro culpable de haber defendido Italia y a los italianos”, concluye.

El spot realizado por el líder de la Lega está dirigido no solo a la opinión pública italiana, sino a la global. Y así, mientras la presidenta del Consejo Giorgia Meloni ofrece de inmediato su solidaridad al aliado y la televisión pública Rai transmite íntegramente el video sin contrapunto, la extrema derecha internacional se posiciona. El primero en intervenir es el millonario Elon Musk, propietario de la red social X (antes Twitter) y gran partidario de Donald Trump. “Ese magistrado loco es el único que debería estar en la cárcel durante seis años”, escribió en su red social. Los líderes de la extrema derecha europea siguieron rápidamente. “Estamos unidos a tu lado, Matteo”, escribió en Facebook la secretaria del Front National francés, Marine Le Pen; “mi amigo y aliado Matteo Salvini arriesga seis años de cárcel por haber defendido a su país”, es el comentario del holandés Geert Wilders del Partido por la Libertad. También el número uno de Vox, Santiago Abascal, se expresó: “Me uno a todos los líderes europeos escandalizados por el hecho de que la izquierda islamista y el globalismo pretendan convertir en delito defender nuestras fronteras”, escribió, sin mencionar que la embarcación bloqueada por el gobierno italiano era española. “Gracias Santiago, yo no me rindo”, fue la  respuesta de Salvini.