Violencia sexual

Francia se suma a la ley “solo sí es sí” tras el caso Pelicot

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Tras el mediático juicio de las violaciones de Mazan, Francia se apresura en tipificar el consentimiento sexual en su código penal

El juicio por las violaciones perpetradas por Dominique Pelicot y más de 50 hombres a su mujer Giséle ha empezado a tener un impacto innegable en la sociedad francesa, y ya se están empezando a ver algunos de sus efectos en el ámbito legislativo. Tras remover la conciencia sexual de Francia sobre las agresiones sexuales, especialmente en el ámbito matrimonial, podemos observar como el caso empieza a influir en el régimen jurídico del país.

El viernes 27 de septiembre, el nuevo ministro de Justicia francés, Didier Migaud, aseguró públicamente que estaba a favor de modificar la definición de violación en el derecho francés, la cual ahora mismo se define como “cualquier acto de penetración sexual, sea cual sea su naturaleza, o cualquier acto buco-genital cometido sobre la persona de otro o sobre la persona del autor por violencia, coacción, amenaza o sorpresa”. La definición actual sufre de carencias observadas en el caso Pelicot, ya que no contempla situaciones sin violencia ni coacción pero que igualmente constituyen una agresión, como es la sumisión química.

Según el ministro, está dispuesto a modificar su definición para que incorpore la noción del consentimiento explícito a la hora de determinar una agresión. De esta manera, las víctimas no tendrían que demostrar que sufrieron violencia o coacción para que se considere el crimen como una violación. El presidente francés Emmanuel Macron aseguró estar dispuesto a promover este cambio de la norma, relacionándolo claramente con las violencias sufridas por Gisèle Pelicot. Según el presidente, espera que el texto legislativo sea presentado ante el parlamento antes de que acabe el año. En otros países europeos ya se ha empezado a tomar acción para centrar el consentimiento

en las denuncias por abusos sexuales. Es resaltable el caso de la sociedad española, en el que la Ley “Solo Sí es Sí” de garantía integral de la libertad sexual, aprobada en octubre de 2022, causó un gran revuelo mediático. Entre los motivos por los cuáles se criticó fue exactamente la importancia del consentimiento como elemento de suma importancia y revocable en cualquier momento, el cual recibió reacciones por parte de varios sectores de la población que afirmaban que “ahora se tendría que firmar un contrato para poder follar”. Además de esto, entre otras disposiciones, la ley eliminó la diferencia entre agresión sexual y abuso sexual y ampliaba el acompañamiento psicosocial a las víctimas de violencia de género.

A pesar de la polémica causada, parece ser que la ley ha marcado precedente en otros países de la comunidad europea, como Grecia o Dinamarca, los cuales están empezando a tipificar el consentimiento dentro de sus regímenes jurídicos. Fuera de Europa, cabe destacar la modificación del código penal de la potencia mundial de Japón, que en 2023 incluyó la polémica noción de consentimiento en su reforma del código penal, además de aumentar la edad de consentimiento por primera vez desde 1907 de los 13 a los 16 años.