Julian Assange y su posible extradición a EE.UU.: sobre la situación jurídica y procesal (2)

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Los obstáculos a su puesta en libertad obedecen a motivos ajenos a lo jurídico, además, extraditar a alguien en esas condiciones supone un plus de ilegalidad y de inmoralidad a añadir

Breves reflexiones tras las audiencias que tuvieron lugar los pasados días 20 y 21 de febrero en Londres, con objeto de decidir si se aceptaban o no las apelaciones presentadas por los abogados de la defensa de J. Assange:

a) Pienso que la movilización internacional ha conseguido una mayor atención de la opinión pública sobre el caso a pesar del ninguneo de los grandes medios de comunicación, lo cual ha generado a su vez una mayor preocupación de las autoridades judiciales y políticas británicas por no dar aún peor imagen de la que ya han dado sobre la ilegalidad e inhumanidad de la situación en que mantienen preso a J. Assange.

b) El hecho de que las autoridades estadounidenses presentes en las audiencias de los pasados días 20 y 21, ante la consulta de los jueces británicos, no estuvieran en condiciones de garantizar que no se agravaran aun más las acusaciones contra J. Assange una vez en EE.UU. así como las penas subsiguientes, incluida la pena de muerte, provocó que los jueces "se lo pensaran dos veces" y decidieran suspender las audiencias durante un par de semanas.

c) Extraditar a alguien en esas condiciones supone un plus de ilegalidad y de inmoralidad a añadir al inhumano proceso judicial al que están sometiendo a J. Assange, con unas condiciones de detención aún más inhumanas e ilegales.

Puedes leer aquí la primera parte de este artículo: Julian Assange y su posible extradición a EE.UU.: sobre la situación jurídica y procesal