Genocidio en Gaza

La venta de armas a Israel “se reduce”; el genocidio crece

Autoridades gubernamentales de Alemania y Reino Unido dejan claro que las limitaciones a las exportaciones de armas a Israel no buscan comprometer su apoyo incondicional a la seguridad del Estado sionista
Diego Radamés / Europa Press
Diego Radamés / Europa Press

Desde que comenzó el mes de septiembre, dos países europeos, Alemania y Reino Unido han tomado una serie de medidas mínimas para comenzar a limitar el comercio de armas con Tel Aviv, después de casi un año de genocidio. El bloqueo de licencias de exportación de armas y la suspensión de permisos de venta se encuentran entre las principales acciones que han llevado a cabo los gobiernos europeos, pero en conjunto demuestran la falta de voluntad auténtica para comenzar a poner verdaderos frenos a la masacre que se está cometiendo en suelo palestino, como veremos ahora.

Alemania es el caso que más resuena en los medios esta semana. La seguridad de Israel ha sido tradicionalmente una cuestión de Estado de máxima relevancia para el país germano, que siempre ha mantenido un apoyo incondicional a los gobiernos israelíes. El portavoz de la Cancillería alemana, Steffen Hebestreit, contaba en un comunicado que “no existe ningún boicot a la exportación de armas a Israel”, a pesar de que no se expiden nuevas licencias de exportación desde marzo de 2024, como también indica el Ministerio de Economía y Clima, gestor de esas mercancías.

Alemania va a seguir del lado del opresor

Resulta algo confuso que el Gobierno alemán siga mostrándose a favor de la ‘defensa de Israel’ en comunicados oficiales mientras reduce drásticamente el valor de las exportaciones de armas. La clave se encuentra en las diferentes formaciones que conforman el gobierno de coalición. Mientras los socialdemócratas (grupo que lidera el canciller Scholz) se mantienen mucho más cercanos al gobierno sionista, han sido los verdes y los liberales los que se han visto obligados a ejercer más presión dentro del ejecutivo, aunque su posición solo pasa por reivindicar con algo más de fuerza las violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo en Gaza. Ahora bien, aunque este conflicto dentro del ejecutivo haya permitido reducir significativamente la ayuda que se proporcionaba a Israel (a finales de 2023 la suma ascendía a 330 millones de euros, diez veces más que el año anterior, lo que le convertía en el segundo país que más armamento vendía), hasta finales de agosto se conocía que las exportaciones todavía superaban los 14 millones de euros, entre “armas de guerra” y “otro material militar”. Si a ello se le añade la postura oficial del Ejecutivo alemán, quien también expresa que las exportaciones se realizan teniendo en cuenta el derecho humanitario, podemos señalar entonces que poco importa que la Corte Internacional de Justicia sentencie que Israel ha violado el derecho internacional cometiendo crímenes de guerra, o que el gobierno alemán haya sido demandado por varias ONG, entre las que se encuentra Amnistía Internacional, por violar ese mismo derecho humanitario con el envío de armas; Alemania va a seguir del lado del opresor.

Por un lado, conviene recordar que existen actualmente 350 licencias de ventas de armas, pues al contrario que otros países como Estados Unidos, Reino Unido solo comercia con armas con Israel a través de empresas que solicitan las licencias

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Un segundo caso reciente e igual de notable lo protagoniza Reino Unido, que a principios de mes declaraba la suspensión de 30 licencias de exportación de armas a Tel Aviv, casi dos meses después de la entrada al gobierno del Partido Laborista. A primera vista podría considerarse un pequeño paso hacia la prohibición total de la venta de armas, pero si observamos declaraciones de ministros e información de la propia página del parlamento británico, se ponen de manifiesto conclusiones muy similares a las del caso alemán. Por un lado, conviene recordar que existen actualmente 350 licencias de ventas de armas, pues al contrario que otros países como Estados Unidos, Reino Unido solo comercia con armas con Israel a través de empresas que solicitan las licencias. De esas 350, el Parlamento solo ha negado 30 al existir “posibilidad de delitos de lesa humanidad”, mientras que fueron expedidas 108 nuevas licencias desde comenzó la invasión el 7 de octubre de 2023, 42 de ellas con fines militares y otras para fines secundarios, de los que también se aprovecha el Ejército de Israel (IDF). Aunque el valor de las exportaciones también haya caído respecto a 2022, la cifra total de la venta de armas se sitúa en 18,2 millones de libras, superando la participación alemana. Por otro lado, el ministro de Defensa John Healey y el propio Primer Ministro Starmer reiteraban su compromiso con la seguridad de Israel y que la medida no iba a tener un “impacto real en la guerra”, como lo llama el Ejecutivo británico. Un segundo caso que también concluye con un Reino Unido que mantiene la justificación del agresor. Poco hay que decir sobre el aviso que ha recibido el país anglosajón por parte de EEUU, principal exportador mundial de armas a Israel de que esa suspensión (que el propio gobierno británico califica de irrelevante) podría tener un impacto negativo en las conversaciones sobre el alto al fuego.

Italia es según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) el tercer país que más armas exporta a Oriente Medio y a Israel, con el 0,9% del total de exportaciones a Tel Aviv

Los últimos casos económicamente relevantes de países que han afirmado oficialmente haber reducido o suspendido el comercio de armas con Israel por motivos humanitarios son Francia, España e Italia. Al igual que los otros Estados, Francia también ha firmado el Tratado sobre el Comercio de Armas, que prohíbe su suministro si existe riesgo de que se cometan crímenes de guerra. En la práctica, Macron y el resto del Gobierno nunca han impuesto ningún tipo de embargo al comercio de armas con Israel. En 2023 se vendieron armas al Estado sionista por valor de 30 millones de euros, y todavía se niega el Gobierno galo a confirmar si esas entregas se produjeron antes o después del inicio de la invasión de Gaza. El diario francés Mediapart ha publicado el informe gubernamental de 2024 sobre las exportaciones de armas francesas del año anterior, un documento de 135 páginas que no detalla sobre cuándo se produjeron las ventas de armas a Israel los últimos meses de 2023. El diputado de La Francia Insumisa Aurélien Saintoul también denunciaba “la opacidad” con la que habla el gobierno acerca del material de guerra exportado a Israel.

Italia es según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) el tercer país que más armas exporta a Oriente Medio y a Israel, con el 0,9% del total de exportaciones a Tel Aviv. A pesar de las prohibiciones del Derecho italiano y el internacional, han seguido enviando armas después del 7 de octubre de 2023, por valor de 1,4 millones de dólares estadounidenses, tres veces más que el mismo mes de 2022. El ministro de Defensa Crosetto afirmaba que el suministro correspondía a contratos previos a la invasión, según explicaba la agencia Reuters. El Gobierno español tampoco se queda atrás como cómplice de la masacre de Gaza. El Centre Delàs per la Pau, un instituto de investigación por la paz y el desarme, demostró que en noviembre de 2023 se exportó a Israel municiones valoradas en 987.000 euros, a pesar de que el Ministro de Asuntos Exteriores lo negara continuamente en ruedas de prensa. En esa cifra no se incluyen los millones de euros que se han concedido en forma de contratos a las empresas israelíes.