El portavoz del ejército de Israel agradece a Ferreras su “sensatez” en el aniversario del genocidio

El programa Al Rojo Vivo (La Sexta) acogía de nuevo con amabilidad al vocero de las fuerzas israelíes, Roni Kaplan, quien mostraba su agrado con el presentador

El portavoz y capitán en reserva del Ejército de Israel, Roni Kaplan, aparecía el pasado lunes por tercera vez —la quinta si tenemos en cuenta todas sus apariciones en programas de La Sexta— en Al Rojo Vivo, el programa de debate político presentado por Antonio García Ferreras. Como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, el militar, sin ningún tipo de presión o crítica por parte de Ferreras o algún otro periodista, pudo justificar, defender y elogiar todas las acciones de las fuerzas armadas israelíes el mismo día que se cumplía un año de la invasión de Gaza y el recrudecimiento del genocidio.

En su cuenta de X (antes Twitter), Kaplan agradecía “la oportunidad de haber tenido una entrevista” en el programa y “la sensatez de Antonio el conductor”. El tweet finalizaba culpando de la matanza que lleva el gobierno de Netanyahu contra la población palestina a Hamás, hecho que no ha pasado desapercibido en las redes. Pablo Echenique, exdiputado de Podemos y actual coordinador de Diario Red denunciaba el trato amistoso que recibía “el portavoz de los genocidas” en el programa de Ferreras. Se repetía así una situación que terminaba de manera similar el miércoles 2 de octubre, durante la emisión del programa Todo es mentira del canal Cuatro dirigido por Risto Mejide. El capitán israelí acusó sin fundamentos a Echenique de querer “borrar a Israel del mapa”. “Yo con los que matan niños sin motivo, con esos no voy, y lo del antisemitismo es ya patético”, respondía el político español, en alusión a las veces que el militar expresaba que toda persona que no apoyara el genocidio que comete Israel participaba de una posición antisemita.

Desde La Base, uno de los programas de Canal Red, los presentadores Manu Levin y Pablo Iglesias también apuntaban que el agradecimiento que realizaba “el portavoz de un ejército que ha asesinado a más de 40 mil personas a Ferreras” podía extenderse sin riesgo de error “al resto de medios de comunicación principales de España”. Cierto es que Kaplan ha realizado decenas de entrevistas a las grandes cadenas televisivas y de información más allá de La Sexta desde que comenzaron los ataques el 7 de octubre de 2023. Se le han concedido invitaciones en Radio Televisión Española (RTVE), en Antena 3, Telecinco… Las más recientes fueron la semana pasada en Cuatro y en Las Mañanas de RNE. En todos ellos ha podido esparcir el mensaje del supuesto derecho legítimo de Israel a defenderse y justificar las atrocidades que sigue cometiendo el ejército israelí en Oriente Medio, ya no solo en Gaza sino también en Cisjordania, Líbano, Yemen, Siria o Irán.

Llegados a este punto surgen dos grandes cuestiones para analizar. Una es el mensaje de Kaplan respecto a la actuación de Israel desde el 7 de octubre. En Al Rojo Vivo una de las cuestiones principales que plantea el militar es la ya repetida cuestión de la devolución de los rehenes. “Si devuelven los rehenes se acaba el ataque”, decía Kaplan a Ferreras. La afirmación no se sostiene si tenemos en cuenta que más del 66% de todos los edificios e infraestructuras de Gaza han sido arrasados, incluyendo la casi totalidad de escuelas y hospitales. Con la electricidad cortada, el 95% del agua también reducida y el bombardeo sistemático contra los edificios civiles, nunca pareció entonces que el rescate de los rehenes fuera una prioridad.

Acerca de los más de 20.000 niños asesinados, como señalaba Echenique en su cuenta de X, Roni Kaplan justificaba la matanza expresando simplemente que “es difícil luchar contra un grupo terrorista que se esconde tras los civiles”. También negaba que se esté cometiendo ningún tipo de genocidio. “Cuando salgan los números reales, no los de Hamás, se verá que menos de un 1% de la población en Gaza ha perdido la vida” aludiendo también a que no es posible cometer un genocidio si cuantitativamente la población no ha dejado de crecer. Por un lado parece omitir que diversos medios independientes calculan que la cifra real de los asesinados ronda los 180.000, como publicaba la revista científica The Lancet durante el verano. Por otro, Kaplan indica que la población crece, pero no indica dónde ni cómo. Su argumento invisibiliza la Nakba de 1948 que obligó a huir a cerca de 700.000 palestinos de su tierra; la Naksa de 1967 que expulsó a 300.000 palestinos más; y las continuas campañas de ataques, torturas y colonización que sufren los cada vez más desprotegidos asentamientos palestinos. Cuando el portavoz mencionaba que Israel está tratando de minimizar las víctimas civiles, también está olvidando intencionadamente los bombardeos contra áreas densamente pobladas de civiles, contra zonas humanitarias designadas por el propio Gobierno de Tel Aviv y la paralización de la ayuda humanitaria de las ONG por culpa de las incursiones militares.

La segunda cuestión que merece mayor profundidad trata sobre cómo los principales canales informativos del Estado español permiten que “portavoces de los genocidas” como Kaplan aparezcan continuamente en platós de televisión, entrevistas, etc. En España, los grandes grupos mediáticos suelen ser propiedad de magnates extranjeros, que se convierten en sus accionistas mayoritarios. Es el caso del grupo multinacional Planeta de Agostini, con participación mayoritaria en Atresmedia (que incluye canales que se postulan como progresistas como La Sexta) y en diarios conservadores como La Razón. También es el caso de Mediaset España (Telecinco, Cuatro, Energy), propiedad de la familia Berlusconi. Ello puede servir de explicación para comprender la frecuente aparición de propaganda sionista en los medios de comunicación españoles. Un ejemplo de ello lo vemos en el Grupo Prisa (cuyo mayor accionista es un fondo de inversión norteamericano), que en enero de 2023 llegaba a un acuerdo con la empresa israelí Taboola para gestionar la publicidad en los medios que controlaba (El País, Cadena Ser, Cinco Días, etc.).