La invasión del Valle de Arán: El último intento militar republicano para derrocar a Franco

Maquis en el Valle de Arán — X

En octubre 1944, miles de guerrilleros intentaron abrir un frente en los Pirineos, pero fueron derrotados por las fuerzas franquistas en pocos días

La invasión del Valle de Arán en octubre de 1944 es uno de los episodios menos conocidos de la posguerra española. Este hecho representó un intento desesperado por parte del Ejército Popular Republicano exiliado para derrocar el régimen franquista, cinco años después de haber perdido la Guerra Civil Española. A pesar de sus grandes esperanzas y la valentía de sus participantes, la operación fracasó y marcó el final de la resistencia armada organizada contra el franquismo. Este episodio, que ha permanecido en gran medida en las sombras de la historia oficial, revela las tensiones y aspiraciones de una España que todavía se debatía entre la represión interna y los efectos colaterales de la Segunda Guerra Mundial.

El contexto internacional y el espíritu de lucha republicano

En 1944, Europa estaba a punto de cerrar un ciclo de destrucción con el final de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas aliadas se aproximaban a la derrota definitiva del nazismo, mientras que en España, el régimen de Francisco Franco seguía afianzando su poder en medio de la represión política y una profunda crisis económica. Los exiliados republicanos, muchos de ellos veteranos que habían combatido en la resistencia francesa contra los nazis, vieron en el colapso de la Alemania nazi una oportunidad para reactivar la lucha armada en su país natal. Como apunta el escritor Juan Antonio Morales Gutiérrez, “el franquismo encaraba con dificultades la reconstrucción de gran parte de las estructuras del país”. En este escenario de fragilidad y reconstrucción, los republicanos buscaban aprovechar cualquier debilidad del régimen para provocar su caída.

La operación ‘Reconquista de España’, como fue bautizada, no solo tenía un objetivo militar, sino también estratégico: abrir un nuevo frente de conflicto en los Pirineos que pudiera llamar la atención de las potencias aliadas. Los líderes republicanos confiaban en que, si lograban desestabilizar el régimen de Franco, los aliados, que habían derrotado a Hitler y Mussolini, podrían intervenir en España para derrocar al dictador español. Esta esperanza se basaba en la moral elevada de los guerrilleros que, integrados en el ‘maquis’, habían jugado un papel crucial en la liberación de Francia del yugo nazi.

El desarrollo de la invasión del Valle de Arán

El 3 de octubre de 1944 comenzó la operación con pequeñas incursiones por el Pirineo navarro, pero el ataque principal se llevó a cabo el 19 de octubre en el Valle de Arán. Aproximadamente 4.000 guerrilleros republicanos, organizados en doce brigadas bajo el mando del coronel Vicente López Tovar, cruzaron los Pirineos y comenzaron a avanzar en el Bajo Arán, donde consiguieron derrotar a los destacamentos de la Guardia Civil en varias localidades. Morales Gutiérrez narra que “durante dos o tres días la bandera republicana ondeó en algunas aldeas aranesas”. Sin embargo, estos logros iniciales no fueron suficientes para lograr el objetivo estratégico de provocar un levantamiento popular en la región.

A pesar de los avances republicanos en el Bajo Arán, en el Alto Arán la situación era distinta. Las tropas de Franco, dirigidas por el general José Moscardó, famoso por su papel en la defensa del Alcázar de Toledo durante la Guerra Civil, comenzaron a movilizar refuerzos. El ejército franquista, con unos 50.000 efectivos, era claramente superior en número y en recursos, lo que les permitió retomar rápidamente el control de la situación. La resistencia republicana fue barrida en cuestión de días, y para el 22 de octubre, los invasores fueron expulsados del Valle de Arán sin haber alcanzado Viella, la capital del valle.

Causas del fracaso y consecuencias

El fracaso de la invasión del Valle de Arán se debió a varios factores. En primer lugar, la disparidad numérica entre los guerrilleros republicanos y el ejército franquista era abrumadora. Además, los líderes republicanos habían subestimado la capacidad de reacción del régimen franquista y sobreestimado el apoyo que recibirían de la población local. Los republicanos esperaban que su invasión sirviera de catalizador para un levantamiento popular contra Franco, pero tal como señala Morales Gutiérrez, “no se trataba de unas conquistas suficientes para propiciar el levantamiento popular deseado por los republicanos”.

Este intento fallido fue el último gran esfuerzo militar de los republicanos para intentar cambiar el curso de la historia. Tras la derrota, el Partido Comunista de España, que había liderado la operación, comenzó a abandonar la lucha armada como estrategia principal para derrocar a Franco. En su lugar, el partido comenzó a apostar por la reconciliación nacional, un cambio que marcó un nuevo enfoque en la resistencia antifranquista.

El Valle de Arán hoy: entre la memoria histórica y el turismo

Aunque la invasión del Valle de Arán fue un fracaso militar, sigue siendo un capítulo significativo en la memoria histórica de España. Este episodio refleja el espíritu de lucha y la resiliencia de los republicanos, incluso en las circunstancias más adversas. Hoy en día, el Valle de Arán no solo es un lugar de importancia histórica, sino también una región rica en cultura y belleza natural. Los visitantes pueden explorar este rincón de los Pirineos, disfrutar de su impresionante paisaje montañoso y aprender sobre su papel en la historia de España.

Los alojamientos de la zona, como Alma de Nieve, ofrecen una excelente oportunidad para descubrir el Valle de Arán con todas las comodidades, invitando a los viajeros a sumergirse en la historia y la riqueza cultural de esta región única.

En definitiva, la invasión del Valle de Arán es un episodio que merece ser recordado no solo por su relevancia histórica, sino también como símbolo del esfuerzo y la esperanza de aquellos que, incluso después de la derrota, continuaron luchando por sus ideales de libertad y justicia.

En palabras de Almudena Grandes “La invasión del Valle de Arán en 1944 podría haber cambiado la historia de España y de Europa”.