Europeas de 2024: sólo queda la izquierda

Como bien sabe el sagaz Juliana, la “lealtad” a la OTAN y a quien la dirige es “clara” en la ultraderecha, en el Partido Popular Europeo, en los liberales, en los socialdemócratas y en los verdes

Cualquier marxista es consciente de la subordinación de las contradicciones accesorias a la contradicción principal y cualquier persona es consciente de la importancia de las cuestiones principales con respecto a las cuestiones secundarias, aunque ambas cosas no sean exactamente lo mismo. En cualquier caso, en las europeas del próximo año 2024 se vislumbran varias contradicciones y se dirimirán varias cuestiones.

Preguntado sobre la fractura, a nivel europeo, entre socialdemócratas y verdes —por un lado— y la izquierda —por el otro— con respecto a la guerra de Ucrania y el genocidio en Gaza y sobre si esos dos grandes temas serán determinantes en las europeas, el director adjunto de 'La Vanguardia', Enric Juliana, recurría este lunes en La Base a la “vieja fórmula retórica” de la “contradicción principal” y las “contradicciones secundarias” para considerar que la cuestión fundamental a dirimir en las europeas es cuál será coalición que decidirá la composición de los órganos ejecutivos de la Unión Europea para los próximos años, es decir quiénes marcarán el rumbo y con qué proporción.

Al hilo, Juliana insistió en que la clave será “si la suma de populares, socialdemócratas y liberales alcanza la mayoría absoluta o no”, porque si ese escenario no se produce, lo que él llama “el grupo A de la ultraderecha” podría protagonizar “una prolongación del Partido Popular Europeo hacia su extrema derecha para configurar un nuevo tipo de alianza que podría incluso sustituir a los socialdemócratas”.

Lo que Juliana llama “el grupo A de la ultraderecha” —“aquellos partidos ultraderechistas que se han mostrado en los últimos meses claramente leales a la OTAN sobre todo en la guerra de Ucrania”, en palabras del director adjunto de 'La Vanguardia'— tiene nombre: el grupo Conservadores y Reformistas Europeos, liderado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), y del que también forman parte otros partidos ultraderechistas, entre ellos, el español Vox.

Por cierto, lo que Juliana llama “el grupo B de la ultraderecha” también tiene nombre: el grupo Identidad y Democracia, liderado por la ultraderechista francesa Marine Le Pen (Agrupación Nacional) y el ultraderechista italiano Matteo Salvini (Liga) y cuya “lealtad” a la OTAN —más allá de los vínculos más o menos indisimulados de Le Pen y Salvini con Vladimir Putin— quizás no sea tan “clara” como la de Meloni “en los últimos meses”, pero tampoco cabría descartar llegado el caso.

En cualquier caso y como bien sabe el sagaz Juliana —aunque este lunes en La Base escurriera un tanto el bulto—, la “lealtad” a la OTAN y a quien la dirige —Estados Unidos— es “clara” en la ultraderecha —o al menos, y por el momento, en lo que él llama “el grupo A de la ultraderecha”, es decir el de Meloni y Vox—, en el Partido Popular Europeo —referente del PP—, en los liberales —referentes de un Ciudadanos prácticamente extinto—, en los socialdemócratas —referente del PSOE— y en los verdes —en quienes se mira cada día más el 'núcleo irradiador' de Sumar—. Por eso, frente al echar más leña al fuego en Ucrania y mirar hacia otro lado en Gaza y también frente a otras muchas cuestiones, en las europeas de 2024 sólo queda la izquierda.

Aquí puedes ver el programa completo donde tuvo lugar la entrevista: