Marlaska se escuda en la Fiscalía frente al informe que denuncia la planificación de la masacre de Melilla en 2022

El ministro de Interior  no ha entrado a valorar el informe ni tampoco ha hecho mención sobre la posibilidad de asumir responsabilidades
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presenta el balance de siniestralidad vial de 2023, en la Dirección General de Tráfico, a 4 de enero de 2024, en Madrid (España). El año 2023 ha finalizado con 1.145 fallecidos en las carreteras españolas, lo que supone la misma cifra de muertos en siniestros de tráfico que en 2022. En la rueda de prensa, el titular del Interior ha señalado que en 2023 se produjeron 1.048 siniestros mortales en las carreteras españolas, en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.495 resultaron heridas graves.,Image: 834162833, License: Rights-managed, Restrictions: , Model Release: no, Pictured: FERNANDO GRANDE-MARLASKA, Credit line: Jesús Hellín / Europa Press / ContactoPhoto
Jesús Hellín / Europa Press / ContactoPhoto

Esta semana se ha conocido el informe elaborado por el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos IRIDIA, Border Forensics y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) con ayuda de distintos actores civiles como periodistas, investigadores especializados en las políticas migratorias y racismo, expertos en reconstrucción espacial y visual, estadísticos, arquitectos y directores de cine documental. Este análisis, como ya ha contado Juanjo Chica en Diario Red, desmonta la versión oficial calificada como incidente por parte de las autoridades marroquíes y españolas. Durante estos dos años posteriores a la masacre, en la que se confirmaron 27 asesinatos y 70 desapariciones, estas ONG han analizado y repasado tanto los hechos de aquel día, así como fotos satelitales e incluso la coyuntura política que permitió que esta situación acabara sucediendo.

Tal y como señala esta exhaustiva investigación y como escribe Pablo Elorduy en El Salto, esta masacre de 2022 “no fue un accidente ni el fruto de una avalancha, sino una trampa planificada durante las jornadas anteriores para que cientos de personas migrantes cayeran en ella”.

No obstante, y pese al detallado y exhaustivo informe que tiene como nombre La trampa de la frontera entre Nador y Melilla, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha escudado en la investigación que realizó anteriormente la Fiscalía General del Estado, que determinó que no había habido ningún tipo de responsabilidad por parte de ninguna autoridad, y no ha entrado a valorar el informe ni tampoco ha hecho mención sobre la posibilidad asumir responsabilidades o tomar medidas. "Una investigación amplia, exhaustiva, y concluyó y determinó que no había habido ningún tipo de responsabilidad por parte de ninguna autoridad, ningún funcionario español. Con lo cual yo me remito a la investigación realizada conforme al ordenamiento jurídico y en una democracia plena como es nuestro país", ha señalado el ministro tras inaugurar la nueva sede de la Dirección General de Protección Internacional.

Reconstrucción cronológica del 24 de junio de 2022

Los días previos al 24 de junio de 2022, cuando se acabaría produciendo la masacre, hubo un enfrentamiento entre grupos de personas migrantes y una fuerza militar reforzada, de igual manera, las personas migrantes recibieron una advertencia por parte de las fuerzas marroquíes el día antes de la masacre, para al día siguiente acabar dejando pasar a estas personas hasta la frontera, incluso se documentaron infiltrados entre las personas migrantes con el fin de condicionar la actuación de estos.

Así mismo, el puesto fronterizo del Barrio Chino donde se produjo la masacre es una herramienta esencial dentro del aparato represor que opero aquel día. Este se constituye de dos secciones, una del lado marroquí bajo control legal marroquí, pero con parte construida en suelo español y otra del lado español, también controlada por sus propias autoridades y en suelo español completamente. Estas están separadas por puertas tanto exteriores que dan a ambos países, como interiores que dan lugar a los checkpionts controlados en los que pasa la gente y cruza la frontera entre ambos países. El patio grande que se mencionara a continuación forma parte de la parte marroquí del puesto fronterizo, sin embargo, este tiene una parte en suelo español y lo conforma el límite entre la puerta exterior que da a Marruecos y el checkpoint que permite la entrada a la sección del puesto fronterizo controlado por España.

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Situación del punto fronterizo del Barrio Chino en Melilla proporcionado por el informe
Mapa cronológico de la masacre de Melilla
Mapa cronológico de la masacre de Melilla proporcionado por el informe

4:00: Un grupo de aproximadamente 2.000 personas partió desde el Monte Gurugú, consiguiendo caminar 6 kilómetros hasta la frontera sin ningún tipo de oposición.

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8:00: llegada del grupo al perímetro fronterizo y comienzo de los primeros enfrentamientos con las fuerzas marroquíes para después ser desviados hacia el puesto fronterizo del Barrio Chino, las cuales acabarían en el patio que controlan las autoridades marroquíes mientras se ejercía violencia desde ambas autoridades.

8:27: para esta hora con ya la mayoría de las personas migrantes en el patio grande, intentan abrir la puerta que conduce al lado español, pero comienzan a ser gaseadas por autoridades de ambos países y las fuerzas marroquíes bloquean la salida del patio grande hacia Marruecos, impidiendo que escape nadie. Según el informe de la fiscalía, ese día se usaron hasta 270 disparos de diversos medios antidisturbios.

8:42: para esta hora algunos habían conseguido entrar a Melilla, pero cuando finalmente acceden las fuerzas marroquíes al patio, se abre la verja que da acceso al lado español, ocasionando una aglomeración para entrar, ante esto, la Guardia Civil reacciona impidiendo la entrada de las personas migrantes, incluyendo el uso de violencia. Esta situación se prolongaría hasta las 9:00.

9:30: Fuerzas marroquíes cruzan al lado controlado por España con el permiso de sus autoridades y comienzan devoluciones en caliente mediante métodos violentos, a pesar de que muchas de las personas migrantes ya se encontraban heridas antes de este momento. Esta situación se prolonga hasta las 13:30 y es en este plazo donde se producen linchamientos y aparecen las imágenes de cuerpos apilados dentro y fuera del puesto fronterizo.

13:30: A partir de esta hora y hasta las 15:00, se produce una limpieza de la escena del crimen y se usan buses para trasladar a los supervivientes lejos de la frontera.

El día se acabaría saldando con solo 134 personas consiguiendo entrar y solicitar asilo y 470 personas devueltas de manera ilegal mediante devoluciones en caliente. Las autoridades marroquíes reconocerían solo 23 muertes, mientras que AMDH-Nador, que trabaja en el lado marroquí, cifraría 27 asesinados y 70 desaparecidos hasta del día de hoy.

Las principales causas de muerte fueron debidas a la represión, principalmente el uso de gas y los golpes, ya que los ataques se produjeron de manera desproporcionada, incluso se registró a guardias civiles tirando piedras a personas migrantes o usando balas de goma contra las mismas. Este uso de la fuerza propició que las personas migrantes en sus ánimos de escapar acabaran acorraladas y sin escapatoria ante la violencia por ambas partes.

Respuesta oficial rebatida

La respuesta española a las actuaciones se basó en la necesidad de mantener el orden y en respuesta a “actos de violencia” supuestamente cometidos por las personas migrantes, las cuales fueron relacionadas de manera directa con “mafias”. Fernando Grande-Marlaska, Ministro del Interior español, insistió ante el Congreso de los Diputados que la violencia usada aquel día no respondía a ninguna masacre.

La Fiscalía General del Estado remitiría un informe acerca de la situación más detallado, pero igualmente sesgado y con diversas omisiones para acabar no asignando responsabilidades a nadie en el Estado español y solicitando el cierre de la investigación.

Por otro lado, la respuesta marroquí fue aún más opaca, manteniendo la línea española, pero además justificando ante relatores de la ONU la violencia, basándose en los resultados de la misión de investigación llevada a cabo por el Consejo Nacional de Derechos Humanos, la cual hizo una investigación sin atribuir responsabilidades que fue fuertemente criticada por ser sesgada.

Ambos estados coinciden en diversas cuestiones: legitimidad de la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por estar justificada en la necesidad de mantener el orden y en respuesta a unos “actos de violencia” cometidos por las personas migrantes. La muerte de las personas migrantes se produjo por aglomeraciones mientras intentaba cruzar la frontera, lo cual acabo provocando una “avalancha” humana y “empujones mortales”. Las autoridades españolas no eran conscientes del peligro para las personas migrantes en el lado de la frontera controlado por las fuerzas marroquíes. Las muertes se produjeron exclusivamente en el lado marroquí de la frontera.

Todo esto se ve contradicho en la reconstrucción hecha en el informe. No hubo una actuación proporcional en respuesta a una violencia ejercida por las personas migrantes, se las llevó a una situación límite previamente planeada con el fin de crear una situación ejemplarizante mediante el uso de una violencia al alcance de las autoridades y de las que sabían que podían escapar a la justicia.

Las aglomeraciones no fueron ocasionadas a motu proprio por las personas migrantes, hubo un condicionamiento por parte de personas infiltradas y por las autoridades marroquíes que aun sabiendo que se dirigían a la frontera, decidieron interceptarlas y emboscarlas en este sitio concreto.

Las muertes no fueron exclusivamente en el lado marroquí y mucho menos las autoridades españolas desconocían la naturaleza y el peligro que podía entrañar el puesto fronterizo. Las autoridades marroquíes tuvieron acceso al lado fronterizo controlado por España, donde se les permitió hacer devoluciones en caliente y volvieron a golpear a las personas migrantes, por otro lado, las autoridades españolas eran plenamente conocedoras y fueron testigos de la situación, tanto en el patio bajo control marroquí y las escenas de violencia que allí presenciaron, como posteriormente cuando permitieron a las fuerzas marroquíes devolver forzosamente a algunas personas, sabiendo lo que les esperaba en el lado marroquí. 

La reconstrucción hecha por el informe y el análisis del mismo permite entender las lógicas políticas y diplomáticas que desarrolla España con su vecino, el cual más que un rival, se constituye como un aliado en la gestión fronteriza, como zona de no responsabilidad y como carta blanca sobre la cual depositar las violaciones de Derechos Humanos con las que España y Europa no quiere mancharse las manos.

Así mismo, revela una connivencia entre España y Marruecos en la clave segregadora y discriminadora hacia las personas negras, lo cual permite la creación de un clima de impunidad entre las autoridades de ambos países, que ven como algo normal y común ejercer este tipo de violencias y usar cualquier medio disponible para “proteger” la frontera.