Fútbol

El resurgir de un Barcelona lírico

Además de consolidar su resurgir en lo futbolístico, el principal reto que tiene este Barcelona es que su mejora anímica no sea sólo cosa de unos pocos partidos

Tocan rápido, se juntan para hacer paredes, regatean, se desmarcan, meten pases en profundidad y definen. Llega un gol tras otro y los jugadores celebran cada uno de ellos en la banda. Están todos juntos, sonríen y se abrazan efusivamente.

La cámara enfoca a la grada. Es una tarde muy soleada en Montjuic y la gente ríe, le brillan los ojos y hacen gestos de aprobación.

Es verdad, apenas es la cuarta jornada de Liga y este 7-0 ha sido al Valladolid, pero hacía mucho tiempo que no se veía al barcelonismo así.

No es que el equipo vaya líder con un puntaje perfecto, es que después de muchos años parece haber recuperado plenamente sus señas de identidad futbolísticas y eso les hace volver a estar orgullosos. Por fin se ve alegres a jugadores e hinchas.

Defender la alegría…

Hay un bonito poema de Mario Benedetti titulado `Defensa de la alegría´, que el autor adaptó después a letra de canción y al que Joan Manuel Serrat le puso música e interpretación en su disco `El sur también existe´. El poema comienza diciendo:

Nada de esto sería posible sin suscriptores

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables

El Barcelona vive una etapa muy convulsa como club, con una deuda económica enorme, envuelto en el vergonzoso `caso Negreira´, aún terminando de digerir la marcha de Messi, teniendo que jugar fuera del Camp Nou por obras en el estadio, habiendo despedido como entrenador  a otra leyenda del club como es Xavi Hernández, sin apenas poder gastar dinero en fichajes, con muchos jugadores lesionados y viendo cómo el Real Madrid gana la Champions casi todos los años.

Y es en ese contexto decadente cuando ha llegado la sorpresa de ver en este inicio de temporada a un equipo que ha resurgido agarrándose a lo futbolístico, a recuperar grandeza jugando bien al fútbol. A los jugadores se les ve con otro ánimo y al equipo se le ve defendiendo la alegría como una trinchera, como si todo lo malo que pasa a su alrededor no hiciera más que reforzarle en su determinación de hacer una gran temporada.  

Los motivos de este resurgir

El motivo principal para que se haya producido este cambio ha sido la llegada del alemán Hansi Flick como entrenador, pues está logrando lo que intentó Xavi estos años atrás: recuperar el estilo de juego característico del club. Es decir, ser un equipo inequívocamente ofensivo, jugar con poco espacio entre las líneas, tocar rápido y con criterio, con desmarques constantes y apariciones en el área rival de jugadores desde la segunda línea.

Hansi Flick
Hansi Flick

Y, sobre todo, presionar muy arriba al perder la pelota para no dejar salir cómodo a los contrarios, recuperarla y volver a dominar, con una defensa muy adelantada y atenta a cualquier intento de ataque rival.

A la aplicación de los conceptos futbolísticos se une una evidente mejoría de la condición física del equipo, pues en los últimos años los segundos tiempos eran un drama, ya que el equipo parecía acabar muchos partidos sin aire y encerrado en su campo, mientras que ahora, al menos en este inicio de temporada, ha seguido dominando a los rivales hasta el final de los partidos.

Otro motivo de este resurgir lírico del Barcelona es sin duda Dani Olmo, el único fichaje y quien si bien sólo ha podido jugar un partido y medio, ha mostrado una jerarquía acorde a lo que se espera de un jugador importante en un gran club. Ocupa la mediapunta con gran naturalidad, ayuda en la creación, se asocia para hacer paredes con sus compañeros, filtra pases peligrosos y remata con una precisión propia de un gran delantero.

Dani Olmo
Dani Olmo

Si mantiene este nivel (que ya mostró en Alemania y en la selección española), será crucial para que el Barcelona pueda luchar por los títulos.

El tercer motivo que me parece importante señalar es el paso al frente que están dando los canteranos ya desde la temporada pasada, cuando  Xavi apostó por jugadores como Lamine Yamal, Cubarsí y Fermín, que deslumbraron en su aparición y a quienes ahora se ve firmes en su proceso de madurez. A ellos se unió esta temporada el debutante Bernal (lesionado de gravedad en la tercera temporada) y un Casadó que ahora va a coger más protagonismo. A ellos hay que añadir a Balde, quien parece haberse recuperado bien de la grave lesión que sufrió la temporada pasada.

Lo cierto es que individual y colectivamente se ve muy bien al equipo y eso me parece mérito sobre todo del entrenador, por sus aportes futbolísticos y por haber logrado cambiar el ánimo de los jugadores, hacer que jueguen sueltos, con entusiasmo y ambición

Y también hay que añadir a Ansu Fati, del que aún se espera que pueda volver a ser el que fue en su brillante aparición antes de las lesiones, y a Gavi cuando regrese de su grave lesión dentro de unos meses.

Junto a los canteranos hay que destacar a jugadores como Raphinha y Lewandowski, a quienes esta temporada se ve más inspirados y con más confianza.

Lo cierto es que individual y colectivamente se ve muy bien al equipo y eso me parece mérito sobre todo del entrenador, por sus aportes futbolísticos y por haber logrado cambiar el ánimo de los jugadores, hacer que jueguen sueltos, con entusiasmo y ambición. 

…también de la alegría                     

Después de una larga lista de cosas frente a las que hay defender la alegría, el poema de Benedetti termina diciendo que hay que defenderla “también de la alegría”. Y es que si las cosas que se consiguen se dan por hechas, si uno no se da cuenta de su valor y no se esmera en cuidarlas, corre el riesgo de perderlas. Ocurre con las conquistas sociales, con la amistad, con el amor y con la alegría de los equipos de fútbol.

Además de consolidar su resurgir en lo futbolístico, el principal reto que tiene este Barcelona es que su mejora anímica no sea sólo cosa de unos pocos partidos. No debe relajarse en la autocomplacencia de saberse líder de la Liga y de estar jugando muy bien, sino que debe lograr que todo esto sea un estímulo para seguir haciendo frente a las penurias que rodean al club, para salir a jugar cada partido con el deseo de disfrutar y para conseguir que sus hinchas sigan sintiéndose orgullosos de cómo juega su equipo, riendo alegres en unas gradas repletas aunque no sean aún las del Camp Nou  y aunque termine el verano y los rayos de sol vayan a ser cada vez más tibios en las tardes de Montjuic.