El apagón informativo del desalojo de la sede Inditex en A Coruña

Ahora que parece que Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa la posibilidad de aprobar una nueva ley de medios para acabar con la desinformación, ley cuya necesidad negaba hasta que los ataques llegaron a su núcleo familiar, estaría bien que además de perseguir los bulos, se garantizase que no se pueda aplicar la omertá ni pactos de silencio para proteger al puñado de familias que mandan en la sombra en este país, desde los Ortega hasta los Borbones
Europa Press / Zuma Press / ContactoPhoto
Amancio Ortega — Europa Press / Zuma Press / ContactoPhoto

El pasado lunes 17 de junio se procedió por parte de la Guardia Civil al desalojo de la sede Inditex en Arteixo (A Coruña) de las trabajadoras que permanecían encerradas en la misma desde el viernes 14 de junio, las trabajadoras eran dependientas de la compañía y delegadas del sindicato CIG.

El encierro fue una medida de presión ante la negativa del imperio textil de Amancio Ortega de mantener una mesa de negociación provincial en el territorio de A Coruña. Las trabajadoras demandan en el territorio los puntos que solo afectan a la provincia, como el plus sed, el plus de antigüedad que aparecía anteriormente en el convenio y que conservan otras trabajadoras de la empresa, el bono de comida, considerando como injusto y discriminatorio que trabajadoras de la misma provincia tengan condiciones diferentes en materia de calendarios, libranzas, licencias, descansos, jornadas, categorías y complementos.

Si ya el encierro en sí gozó de poca repercusión en los mass media, el desalojo ha sido objeto de un apagón informativo que pone sobre la mesa el servilismo de los grandes medios hacia todo lo relacionado con el magnate Amancio Ortega; tan solo El Salto Diario y Bilbao Hiria publicaron la noticia dentro de los medios generalistas, aunque curiosamente sí se hicieron eco de la misma medios dedicados a informar sobre el mundo de la moda, como FashionUnited o Pinker Moda.

En un contexto en el que los grandes conglomerados mediáticos han actuado y siguen actuando como correa de transmisión de las cloacas del Estado y del establishment a la hora de colocar bulos y fake news para desacreditar a quiénes le son incómodos, no resulta para nada sorprendente que se obvie una noticia negativa para Don Amancio; sí que son más raudos y entregados para informar de sus donaciones, o incluso para dar noticias tan trascendentes como que Don Amancio se agachó para recoger las deposiciones de su perro en la Ciudad Vieja de A Coruña (esto último no es ironía, es un dato real).

Ahora que parece que Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa la posibilidad de aprobar una nueva ley de medios para acabar con la desinformación, ley cuya necesidad negaba hasta que los ataques llegaron a su núcleo familiar, estaría bien que además de perseguir los bulos, se garantizase que no se pueda aplicar la omertá ni pactos de silencio para proteger al puñado de familias que mandan en la sombra en este país, desde los Ortega hasta los Borbones.

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