Ucrania pierde las afueras de Donetsk capital y peligra su posición en el centro del óblast

Kursk, óblast ruso. Este parece el único de los escenarios de batalla a nivel mediático. Sin duda Ucrania ha logrado llegar lejos avanzando cientos de kilómetros cuadrados en el interior de Rusia cuando muchos pensaban que apenas podría mantener sus propias líneas del frente.

Pero la estrategia, taponada por Rusia con efectivos de distintos puntos, falló en lo estratégico, quizá lo más importante. Moscú no retiró sus fuerzas de las más importantes batallas en el que es el teatro principal de la guerra actualmente: el óblast de Donetsk.

A nivel propagandístico Rusia necesita alejar el frente de la ciudad más grande del Donbás

¿Por qué es tan importante el avance en este punto? Si obviamos el avance en el óblast de Lugansk, que fue bastante rápido durante el año 2022, el otro gran foco de importancia política cuyo frente llevaba en fase de baja intensidad desde 2014 era Donetsk. También a nivel propagandístico Rusia necesita alejar el frente de la ciudad más grande del Donbás, la capital del óblast homónimo. La ciudad de Donetsk lleva a tiro de la artillería ucraniana una década. Y las fortificaciones que quedaron desde 2014 en sus afueras son uno de los grandes diques de contención del avance ruso por todo el óblast.

Por contextualizar la situación, el final de la fase de alta intensidad pilló a la ciudad en 2015 con la batalla por el aeropuerto de Donetsk, es decir, en las afueras pero aún dentro de la aglomeración urbana principal. El retorno de las hostilidades a gran escala en 2022 llevó a diferentes direcciones de presión y avance en el frente de Donetsk. Tras la victoria ucraniana en Járkov, el norte del óblast de Donetsk quedó temporalmente liberado de la presión que los rusos ejercían al norte del río Donets, desde Limán. Con la caída de Bajmut, el estancamiento en Siversk quedó como el otro gran tapón desde Lugansk hacia el norte de Donetsk. El sur, sin embargo, cayó en tromba con la creación del puente terrestre a Crimea por Zaporiyia y la batalla de Mariúpol. Pero esta situación quedó taponada por la resistencia ucraniana en dos nuevos diques de contención: Ugledar y Velyka Novosilka.

Por lo tanto, el centro del óblast sería el gran foco ruso. A las afueras de Donetsk se le sumaba otro objetivo en las afueras de Górlovka, la otra ciudad importante cerca del frente. En el centro de Donetsk es donde los rusos parece que podían presionar para romper lo que quedaba del frente de 2014-2015, ya reducido a solo tres áreas: el oeste de Donetsk, el oeste de Górlovka y el norte-noroeste de Donetsk.

La zona al oeste de Donetsk, ya devastada, quedó controlada por los rusos tras las batallas de Marinka, a finales de 2023, y Krasnogorivka, durante el verano de 2024. Pero faltaba presionar para avanzar en los campos y pueblos de las afueras. Este último éxito ruso ha coincidido prácticamente con el otro frente reciente donde se rompió la línea de 2014: la caída de Niu York en el oeste de Górlovka. Este frente aún no ha colapsado pero ha comenzado la batalla de Toretsk, que abriría el camino del norte si se conectasen los frentes de Bajmut-Chasiv Yar y Pokrovsk, la puerta de entrada y salida en el oeste del óblast.

Por lo tanto, recapitulando, el control del centro de Donetsk pasó a ser disputado en Toretsk, Chasiv Yar, Pokrovsk y Krasnogorivka. De hecho, el norte-noroeste de Donetsk es el tercer espacio del que es necesario hablar es la pugna por esta importante región. La resistencia ucraniana aquí se situó en Avdivka, fortaleza crítica que cayó ante Rusia en febrero de este año. En los siguientes seis meses es cuando todo lo que quedaba tras Avdivka iba cayendo por la falta de hombres y de fortificaciones consolidadas, entre otras cosas.

Así se llegó a las afueras de Pokrovsk. Para hacernos una idea, la batalla en este medio año ha llevado el frente en esta dirección más cerca de la frontera con el óblast de Dnipropetrovsk que de la propia Avdivka. Rusia ha seguido reforzando este frente mientras Ucrania ha desviado recursos hacia Kursk, con la esperanza de que Rusia también moviera sus piezas hacia allí desde el Donbás.

Ucrania está perdiendo el centro del óblast de Donetsk. La retirada de algunas localidades de la zona en cuestión de días contrasta con los meses y años de resistencia en las plazas anteriormente en juego

El peligro adicional que representa Pokrovsk reside en la ruptura de Donetsk en dos subteatros: uno norte y otro sur. El eje Donetsk-Pokrovsk sería así una lanza que rompe el óblast en dos mitades. Y en ese avance es donde Ucrania quiere evitar la amenaza de que sus tropas queden atrapadas en un embolsamiento en la zona sur del mismo. La clave se encuentra en que el rápido avance hacia Pokrovsk está dejando en una posición muy delicada a las posiciones ucranianas en el primer frente mencionado, el de Krasnogorivka y las afueras occidentales de Donetsk ciudad.

Estos últimos días, por todo lo mencionado, Ucrania está perdiendo el centro del óblast de Donetsk. La retirada de algunas localidades de la zona en cuestión de días contrasta con los meses y años de resistencia en las plazas anteriormente en juego. Además ya se está produciendo una retirada en la zona de campos de las afueras de Donetsk capital.

Si empezábamos nuestro repaso con el frente de la batalla del aeropuerto de Donetsk en 2015, apenas unos kilómetros más allá es donde se encuentra la última línea de esa época que está cayendo. Nada queda ya de 2015. Detrás del aeropuerto se encontraba Pisky, que fue tomada tras la invasión a gran escala, y detrás estaba la zona de campos que separaba esta pequeña aldea de la ciudad de Krasnogorivka.

La retirada ucraniana contribuiría a alejar el frente de Donetsk capital y facilitaría la unidad de varios de los frentes en el centro del óblast, beneficiando las posiciones rusas

Sin duda toda esta presión y la retirada ucraniana contribuiría a alejar el frente de Donetsk capital y facilitaría la unidad de varios de los frentes en el centro del óblast, beneficiando las posiciones rusas y haciendo peligrar notablemente la situación ucraniana al sur de la región y cerca de las fronteras del óblast. Y no solo es importante por su cercanía a la capital sino porque tomar 2015 significa tomar también algunas de las líneas más fortificadas del país del lado ucraniano.

Puede que una derrota aquí no suponga un colapso inmediato y se establezcan líneas de defensa detrás, como ocurrió en Bajmut; pero también puede que, como en la cercana batalla de Avdivka, su pérdida suponga una gran debilidad ucraniana que lleve a batallas mucho menos ventajosas para Kiev. Y es que ya la presión rusa hacia el sur desde el prolongado frente de Pokrovsk está haciendo que los ucranianos abandonen esta área circundante a Donetsk, presumiblemente hacia la zona de pueblos al norte de Kurajovo, la que podría ser otra de las piezas del futuro de esta guerra si nadie se sienta a negociar antes, como parece que no ocurrirá por ninguno de los lados.