Bienvenido Mr. Puchi

Estos días se ha demostrado que sí, que los catalanes hacen cosas (como decía el maestro M punto Rajoy) pero hacen cosas también muy tontas, muy españolas, mucho españolas

He interrumpido mis vacaciones para relatar mi particular visión del día que Puigdemont llegó al trote de Eva Nasarre (años 80) por una calle de Barcelona, giró en una esquina, se puso delante de un atril, dijo cuatro chorradas que nadie recuerda y se perdió en la neblina. No fue el principio de una gran amistad, ni el final de mis vacaciones, fue un delirio más de la marca España, que ya es también marca Catalunya. Estos días parecían el mismo país. Pepe Gotera y Otilio. Benito y Manolo. Pepe Rubianes casi sale de su tumba con una patada voladora. La rumba catalana tiene para hacer la canción del verano sin despeinarse. Por la raja de la falda de Puigdemont. Este hombre siempre se raja (en términos argentinos). Estaba de parranda, se confirma. Haciendo cosas. Los catalanes hacen y deshacen, cosas.

Estaba echándole yo pan duro a las carpas del estanque del Retiro o en las Islas Granadinas (no recuerdo bien) cuando decidí ir a ver el esperpento catalán en televisión. Hemos llegado al punto que ya da igual si pones la 1, la 3, o la 5. La de Burdoman paso de ponerla, ya tú sabes. Mientras veía a Puchi andar a paso ligero por una calle me acordé del día que casi detienen a Joaquín Reyes en Torrejón de Ardoz por ir disfrazado de Puigdemont para un sketch. Un vecino llamó a la Policía Nacional diciendo que Puchi estaba en Madrid y que había que apresarle. Desde entonces cuando pienso en el hombre del maletero muchas veces veo el careto de Joaquín Reyes.

Es todo un delirio, lo cojas por donde lo cojas. La anestesia aunque sea fugaz del seny. Con el buen cine catalán que hay (“La casa en llamas”, por ejemplo), ¿por qué nos meten esta película de Ozores en pleno agosto?. Primero el Barça ficha a Dani Olmo (en vez de a Julián Álvarez) y ahora esto. No dan pie con bola. Carla Simón hubiera conseguido una trama mucho más entretenida y con sentido, con más seny.

Vale, Salvador Illa ya es el nuevo presidente. Es el típico tío que en clase de Física y Química ya había terminado el experimento cuando a ti te había explotado el tubo de ensayo contra el suelo y el profe le colocaba el flequillo con cariño. De esos compañeros de los que huías en el recreo para no terminar bostezando. No olvidemos que fue el único dirigente del PSC en la mani españolista de 2018, sí… la de la Societat Civil Catalana. Vamos que no es un Companys, ni un Ferrer i Guardia, ni un noi del Sucre, ni siquiera un Stoichkov. Es de la fábrica de donde salen los Félix Bolaños de turno. Que la momia de García Oliver nos pille confesados.

Los ríos de tinta, las horas de TV que han tirado por la alcantarilla para informar sobre el breve espacio en el que no estuvo pero sí estuvo Puchi, dice mucho de este país. Llámalo España o llámalo Cataluña. Hoy parecían estados gemelos. Twin States. Hasta el teniente Colombo sabía que no iban a pillar ni de coña a Puigdemont. Pero que había que hacer como que se le buscaba. Parecía esa escena de Joe Pesci en “Uno de los nuestros”: —¿Te estás riendo de mí?—.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

O el: —Me fusilaron mal—, de Gila. Pues eso, a Puchi lo han detenido mal. Es un antivacunas, la vacuna Lledoners (o Estremera) siempre se la ponen a los mismos. Si lo pillan los gringos nos hubiéramos reído mucho más. Mira la que liaron con un trozo de oreja en Pennsylvania. Aquí no hemos sabido sacarle partido al trote de Puchi por Barna, a los guardaespaldas de Hacendando de Puchi, al atril de cartón piedra que llevaba toda la noche al relente (es un decir). Hemos perdido una ocasión perfecta para reírnos de nosotras mismas. De lo ridículo de la política patria, sea tu patria o la suya, la mía no es. Walter Matthau y Jack Lemmon (Puchi & Rull), la extraña pareja, la extraña semana, qué puto verano nos están dando.

Puchi se presenta como víctima del sistema. Mientras los 6 de Zaragoza o las 6 de la Suiza se pudren en la cárcel

Podrán decir que se iba a entregar, que quería votarse a sí mismo o a Koeman, que si la Ley de Amnistía la carga el diablo Esteban Pons esquina con Bolaños Street, que si la abuela de Kubala fumaba, como la de Kundera… Pero el caso es que Esteso y Pajares estuvieron hoy paseándose a sus anchas por el Arco del Triunfo de Barcelona. Mientras, Puchi levantaba el puño como lo levantaba Peter Sánchez cuando cantaba La Internacional con Begoña y viajaba en el Peugeot 407 de Ábalos y Koldo.

Puchi iba camino a su absurda comparecencia y se cruzó con un señor que en una acera le daba barniz al marco de un cuadro. El hombre no reparó en Puchi, y Puchi no reparó en el hombre. Me quedé prendado de esa imagen. Creo que era un tipo racializado, un migrante. Me imagino que era un tipo que ha llegado en patera puto jugándose la vida y que está cobrando una mierda por barnizar marcos de cuadros de gente catalana de pasta. Puigdemont pasa por delante como hubiera pasado Marlaska, cagándose en sus muertos, que perecieron en el Mediterráneo. Aquí todo el mundo va a lo suyo menos yo que voy a lo vuestro. No olvidéis que he interrumpido las vacaciones sin avisar ni siquiera a mi jefe, que se pone muy pesado con los derechos de los trabajadores, y trabajadoras. Si le digo que estoy escribiendo sobre Puchi me deshereda.

Mientras Puigdemont salía en loor de multitudes con su impasible ademán y media sonrisa nerviosa la nevera de mi vecina del tercero sigue tiritando y la de su primo de Terrassa también. Mientras la gente de Junts entraba en el Parlament como los del Apolo XIII el día que no estallaron en el despegue…la hermana de una amiga mía estaba dilatando en el pasillo de un hospital público de Madrid sin recursos para tenerla en una habitación como Marx manda. De hecho mientras Illa soltaba su chapa en el Parlament aterrizó el marido de la parturienta totalmente borracho y le dijo en un ininteligible castellano: —Siempre la tienes que estar liando—. Se refería a que el parto inminente le venía mal para su borrachera. Al final hubo presidente y la hermana de mi amiga dilató los 10 cms de rigor y fue madre, por segunda vez. Espero que se separe lo antes posible. Como deseo que Illa sea Laia Estrada (la crack de la CUP) y no un extremo centro más.

Me agota la burguesía catalana, la que regalaba medallas a Franco en los botes de Nocilla. Cayetaners con barretina. Pueden vivir en Sant Gervasi o en Núñez de Balboa, dan por saco igual. Pueden ir a Ferraz con muñecas hinchables o pirarse a Waterloo a escuchar a Lluis Llach y olvidarse de que mucha de su gente no tiene una vivienda digna y no tiene más que para 100 grs. de chóped.

Siete apellidos catalanes, siete pecados capitales. Pujolet les tiene cogidos por las brancas. A estos, al PSOE, al PP, a los Borbones y a los tiburones, de las finanzas. Els veritables catalans dirigen vuestro modo de vida. Deciden quién es charnego, quién es RH cuqui guay català y quién es un menor no acompañado que merece que le metan en otra patera de vuelta a su país saqueado por Europa. Se sientan en los consejos de administración en Barna, en Madrid y donde toque. ¿Qué hay de lo mío? Siempre buscando sillones, tocar cuero, el amor a las puertas giratorias que suman y te ponen de patitas en la gloria. Asaltar los infiernos, que de eso se trata.

Como dice mi amigo Hugo… son pijos con ínfulas de Robespierre que veranean en Cadaqués, en la Cerdanya y que en el fondo son unos Gerard Piqué de la vida. Tienen servicio, tienen pasta para aburrir, no han visto la precariedad ni en la tele y para ellos somos pies negros, como lo fue el Machado que cruzó la frontera a Francia pelado de frío y con un poema en el abrigo.

Dame tres per cent que quiero morir. Puchi se presenta como víctima del sistema. Mientras los 6 de Zaragoza o las 6 de la Suiza se pudren en la cárcel. No tengo ningún interés en que detengan a Puigdemont ni que sufra lo que sufrió Oriol Junqueras (que es de otra pasta y tiene otros valors) pero su paseíllo por las calles con esa sonrisa congelada, con esa gente de Prosegur en bermudas haciendo de Starsky y Hutch no cuela. Es cine de palomitas, de las de microondas. Podría haber sido un guion de Azcona si se hubieran esmerado en no sobreactuar. Tendrían que haber soltado una vaquilla o al menos haber instalado un toro mecánico. —Venga Puchi si aguantas 13 segundos arriba te hacemos president—.

Lo mejor del día es ver a Miriam Nogueras sonriendo. Bueno realmente ha sonreído durante tres segundos. Turull siete. Récord olímpico. Laura Borràs es Tkachenko, no veas qué rebotes coge. —Yo por mi Puchi, mato—. Belén Esteban de la Diagonal. Junts es al humor y al buen rollo lo que Mario Vaquerizo a la canción y a las ciencias políticas. A por ellos.

Estos días se ha demostrado que sí, que los catalanes hacen cosas (como decía el maestro M punto Rajoy) pero hacen cosas también muy tontas, muy españolas, mucho españolas. Ya solo nos queda Euskal Herria. No me imagino yo a Arnaldo Otegui montando este numerito. Ni huyendo en una trainera ni cortando troncos en el Parc de la Ciutadella.

Me gustaba la Cataluña de la Segunda República (sin comunistas y anarquistas dándose de hostias, eso sí), la Cataluña de Ferrer i Guardia, la que no tenía nada que ver con Nuñez i Navarro, ni Los Soprano de Segunda B. Carlos Bardem lo retrató muy bien en Mongo Blanco. Los catalanes esclavistas que hicieron las Américas. También conocemos cómo se las gastaba la banca March, financiando el golpe de Mola, cómo mola. Tenemos memoria. Somos charnegos, maketos o como nos queráis llamar… pero memoria tenemos. Hijos e hijas de Federica Montseny, de Colette Durruti, de Yuri Gagarin. Volando voy…

Por cierto, me pregunto qué pensará Puchi de Gaza mientras planea su próximo golpe a Sánchez. ¿Le importará el genocidio? ¿Le importará el declive de la Sanidad Pública catalana? ¿Y la europea?

Ni patrias, ni banderas, ni jetas con la cartera llena que miran para otro lado y cierran los brazos a los que huyen de las guerras en África. Closed arms. Nos está quedando un estado precioso. Barones socialistas más fachas que el parche del ojo de Millán Astray, diputados de Sumar que sueñan con que el PSOE les pague la cláusula de rescisión y les de un carguito vitalicio, ministras medio palestinas que igual han leído mal y en su pasaporte pone “palentina” y la oposición venezolana buscando otro Guaidó menos tonto debajo de las piedras. Que busquen en el barrio de Salamanca (Madrid) antes de que lo compren entero. Se caen de maduros.

Hasta EE.UU. nos está adelantando por la izquierda. Kamala Harris ha elegido de compañero de ticket al Doc de “Regreso al Futuro”. Un tío que fue profe, un tío que se ríe, un tío que parece ser menos facha que García Page o que Margarita Robles. A ver cuánto tarda en vomitar a Bernie Sanders y comerse a Hillary Clinton. Dedos cruzados, fingers crossed.

Por cierto, me pregunto qué pensará Puchi de Gaza mientras planea su próximo golpe a Sánchez. ¿Le importará el genocidio? ¿Le importará el declive de la Sanidad Pública catalana? ¿Y la europea? Igual Puchi solo piensa en él, en salvar su culo aunque no lo lave con Ariel. Al final, me confiesa una amiga porteña que lleva media vida viviendo allí, si rasgas un poco Pablo Casado parece Bakunin comparado con la gente de Junts. Quicir.

Y no pasemos por alto la Operación Jaula. Como en los buenos tiempos del Comando Donosti de ETA. Con jaulas como esta no habría hámsters dándole a la rueca. Me imagino a Puchi de copiloto en un Seat Ibiza del 92, matrícula de Barcelona, en pleno atasco, en pleno control policial: —Hola, buenas tardes, no me detenga, soy Puchi, el de Joaquín Reyes—

Todos nos lleva al empresario catalán de “La Escopeta Nacional” (el genial Saza). A vender ascensores te vas con la querida y si le tocan el culo te jodes, el negoci es el negoci. Presumen de vivir bajo un país opresor mientras una mucama paraguaya le sube sus maletas de Louis Vuitton al SUV. Paella del senyoret para no mancharse las manos, escolti. No son capaces de dejar más de un tres per cent de propina. La Moreneta les parece demasiado racializada para su gusto. La mare que ens va a parir. Pero van junts por la vida. Ven un migrante y se cambian de acera, me recalca mi amiga Estela.

Se jactan de ser catalanes pero podrían ser de Bel-Air (Los Ángeles) o de las Lomas de Chapultepec (CDMX). Los ricos cada vez más ricos, el fentanilo a precio de pegamento Imedio y Jeff Bezos que estás en los cielos santificado sea tu nombre. Al final no nos va a quedar más remedio que exiliarnos a Lanzarote, seguir los pasos descalzos de Saramago y poner una arrocería junto al mar. Arroz con cosas. Los guanches hacen cosas. Y por supuesto un cartel que diga: Nómadas Digitales fuck you!

Y ya para terminar me pregunto por qué no ha ido la princesa Leonor en su flamante coche (sin la “L”) a Barna. Tendría que haber subido el vehículo en la acera, haber sacado la pistola del medalla de plata turco (Yusuf Dikec) y haber lanzado unos cuantos tiritos al aire. —Todo el mundo al suelo, al suelo—. Imagino la cara de Puchi, decepcionado, porque el quiere seguir siendo el rey, el único rey. Con la carrera militar tan vertiginosa de Leonor seguro que hubiera dado a algún viandante podemita o de la CUP en el ojo. Aunque no olvidemos que la pistola es de aire, como todo en esta Cataluña. Que corra el aire.

Estos días de estío y hastío catalán Tony Leblanc (del que Santiago Segura se reía e insultaba a sus espaldas) hubiera triunfado con su personaje de Virgilio, el del timo de la estampita. Porque lo de estos dos días de agosto ha sido una escena repetida de muchas películas de trileros, de tramposos, de gente mala que va apestando la tierra, la terra que de momento mientras ellos existan no será lliure. Hay que llenar las neveras, tienen que dejar de asesinar a mujeres, hay que acabar con todas las pinches guerras y la avaricia, porque como decía Oscar Wilde: la patria es el recurso de los ineptos.

Me voy a la playa. Voy a seguir viendo “Better Call Saul” (por segunda vez). Importante no molestarme salvo que irrumpa Jordi Buxadé a caballo o en un potrillo en el Congreso, Fernando Garea encabece un Nuevo Frente Popular (inshalá) o Miguel Sebastián devuelva lo que le estafaron a miles de ciudadanos que apostaron en su día por las energías renovables. Tienen que pagar. También puedo interrumpir mis baños de ola en el Sardinero o en Famara si el Sáhara Occidental recupera la totalidad de su territorio y Palestina vuelve a las fronteras de 1948. Tierra y Libertad. Somos la joven guardia, no os olvidéis. Siempre contra el burgués insaciable y cruel que hace cosas, cosas malas.