El PNV resiste el avance de Bildu y podrá seguir gobernando con un PSE reforzado
El peneuvista Imanol Pradales ha ganado las elecciones con el 35,25% de los votos y 27 escaños. Bildu, que acariciaba la victoria en muchas encuestas, finalmente se tiene que conformar con haber empatado en número de diputados a los jeltzales, pero con un 32,41% de los sufragios. El crecimiento de Bildu, que ha conseguido casi cinco puntos y seis escaños más con respecto a hace cuatros años, ha sido insuficiente para la victoria de la izquierda abertzale.
Con estos resultados y el crecimiento del PSE, que pasa de 10 a 12 escaños, los socialistas se hacen ahora más imprescindibles para un futuro gobierno de coalición con el PNV. La alianza entre ambas formaciones políticas sumaría 39 diputados, uno por encima de la mayoría absoluta.
El PP pasa de seis a siete diputados con Javier de Andrés de candidato, incrementando en más de dos puntos sus votos, del 6,77% al 9,23. Amaia Martínez, candidata de Vox, seguirá siendo la única representante de la ultraderecha en la Cámara de Vitoria al obtener de nuevo su escaño por Araba.
La candidata de Sumar, Alba García, que se presentaba por Bizkaia, no ha conseguido su escaño. Elkarrekin Podemos, que lideraba Miren Gorrotxategui, no ha obtenido representación
La izquierda confederal pasa de seis diputados a uno. Sumar consigue el único escaño de este espacio. Lo ocupará Jon Hernández, número uno por Araba y miembro de Izquierda Unida. La candidata de Sumar, Alba García, que se presentaba por Bizkaia, finalmente no ha podido conseguir su objetivo. Elkarrekin Podemos ha quedado sin representación.
Por territorios, el PNV sigue siendo hegemónico en Bizkaia y Bildu se ha hecho con la victoria en Araba y Guipúzcoa. Así, de los 75 escaños de los que se compone el Parlamento vasco, los partidos nacionalistas ocuparán 54 asientos, el récord de presencia abertzale en la Cámara de Gasteiz.
Con estos datos, lo más probable es que el PNV y el PSE repetirán su alianza histórica y Bildu tendrá que esperar, al menos otros cuatro años, para poder lograr su objetivo de gobernar la comunidad autónoma vasca. La participación ha sido del 62,53%, en línea con la media histórica en elecciones autonómicas en Euskadi.
