Monarquía

Ione Belarra pide al Gobierno la desclasificación de los documentos del 23F

En las declaraciones de este viernes, la secretaria general de Podemos ha expresado el derecho de tener acceso a la documentación clasificada sobre el 23F, a raíz de las conversaciones que han salido a la luz entre Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I
Foto Dani Gago
Foto Dani Gago

La relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos I de España ha sido objeto de especulación y controversia durante muchos años. Bárbara Rey, una conocida actriz y vedette, mantuvo una relación sentimental con el rey en las décadas de 1970 y 1980. A pesar del hermetismo mediático en torno a la figura del monarca, diversos medios de comunicación han publicado fotos que confirmarían esta relación. Sin embargo, los audios de la pareja que se han hecho conocido recientemente son aún más reveladores.

Las conversaciones han salido a la luz gracias a que la actriz las grabó para “autoprotegerse”, según sus propias palabras. Es también conocido el papel del entonces llamado CNI como mediador en una operación de lavado de imagen que involucraba fondos reservados, al menos hasta la etapa de Rodríguez Zapatero como presidente. En las conversaciones recientemente publicadas aparecen mencionados importantes personajes relacionados con el 23F y Juan Carlos I como Alfonso Armada, uno de los participantes en el golpe de estado del 23 de febrero de 1981 o Sabino Fernández Campos, jefe de la Casa Real en aquel momento, el autor de la famosa frase con la que teóricamente, y siempre según el relato tradicional de los hechos, se desmontó el golpe de estado: “Ni está ni se le espera”, precisamente a propósito de la llegada de Armada a Zarzuela.

“Armada…siete años en la cárcel, se ha ido a su pazo de Galicia y el tío jamás ha dicho una palabra. ¡Jamás! En cambio, este está largando”. Estas son las palabras que pronunciaba Juan Carlos I y con este se refería a Sabino Fernández. Pero, ¿Qué era eso que “estaba largando”? ¿Qué es lo que todavía no sabemos de la transición y el golpe de estado? ¿Quiénes estuvieron involucrados en él? ¿Qué papel tuvieron la Casa Real y Juan Carlos I en todo esto? ¿Qué es lo que se oculta?

Ha habido varios intentos y solicitudes para conocer los documentos del 23F, que están clasificados desde hace más de cuarenta años, pero debido a las constantes negativas del PP y el PSOE continúan siendo secretos. Además, la propia justicia ha bloqueado las solicitudes de transparencia. El Tribunal Supremo ha sentenciado en varias ocasiones mantener la documentación clasificada hasta 25 años después de la muerte de los procesados o hasta 50 años después del golpe. Si se siguen estas indicaciones, los documentos podrían ver la luz en el año 2031, cuando el relato de los hechos sea ya tal vez irrelevante, a pesar de que durante los últimos cuarenta años se ha defendido siempre el papel de Juan Carlos I para asentar la democracia incipiente que existía en España en 1981, cada vez más en entredicho a pesar de la versión oficial de los hechos.

Belarra y el grupo parlamentario Podemos destacan la importancia de esclarecer los hechos y poder entender las referencias que hace el antiguo Jefe del Estado en los audios. Menciona a la República, a la Monarquía, a Izquierda Unida y a personalidades como Felipe González. “Hay un grupo de IU importante de intelectuales y esos están detrás de una cosa que es la República”, así mostraba su preocupación por su posición como monarca.

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Podemos cree necesario desclasificar estos documentos, puesto que estos audios plantean cuestiones no sólo sobre la vida personal del monarca, sino sobre sus actuaciones públicas y políticas a propósito de la planificación y el desarrollo del golpe de estado del 23F, las personas implicadas y la verdadera responsabilidad de Juan Carlos I y las Fuerzas Armadas.

“España no tiene que tener miedo a su pasado”, señala Ione Belarra, y, lógicamente, “hay mucho que saber todavía en torno al 23F”. No debemos olvidar que uno de los ejes centrales del relato de la transición es justamente el protagonismo de Juan Carlos I en el 23F, cada vez más cuestionado.