Lo que dijo cada partido cuando arrebataron el acta de diputado a Alberto Rodríguez

Yolanda Díaz guardó silencio en aquellos días y se opuso a pedir la dimisión de la presidenta del Congreso y a la denuncia por prevaricación que interpuso Podemos
El secretario de Organización de Podemos y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Alberto Rodríguez  interviene en una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 18 de mayo de 2021, en Madrid (España). El Pleno del Congreso debate hoy, entre otras cuestiones, la toma en consideración de la Ley Trans registrada por ERC, Más País, Compromis, CUP, Junts per Catalunya y Nueva Canarias y que se presentó como alternativa al texto sobre este tema redactado por el Ministerio de Igualdad y "bloqueado" desde hace meses por el PSOE para su aprobación en Consejo de Ministros. Los socialistas han comunicado que tienen intención de abstenerse sobre la tramitación de este texto que recoge la autodeterminación de género, el acceso a la reproducción asistida del colectivo, medidas para la reparación de las personas trans o la inclusión de una tercera casilla para el género no binario, entre otras.,Image: 611393145, License: Rights-managed, Restrictions: , Model Release: no, Pictured: ALBERTO RODRÍGUEZ, Credit line: A.Martínez Vélez. Pool / Europa Press / ContactoPhoto
Cézaro De Luca / Europa Press

El viernes 22 de octubre de 2021, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, decidía de motu propio retirar el escaño al diputado de Podemos Alberto Rodríguez, amparándose en que había sido condenado por el Supremo por pegar a un policía en 2014 durante una manifestación en Tenerife. Una decisión que ahora, más de dos años después, ha impugnado el Tribunal Constitucional al considerar que nunca tuvo que haber sido condenado a prisión y, por tanto, no debería tampoco de haber sido privado de su acta de diputado.

La socialista tomó la decisión de retirarle el escaño a Rodríguez a petición del presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, uno de los magistrados vinculados al lawfare de la derecha judicial contra los líderes independentistas, y a pesar de los informes de los letrados del Congreso. Esta decisión fue una de las que más tensó el Gobierno de coalición de la pasada legislatura entre PSOE y Unidas Podemos.

Podemos llegó a pedir la dimisión de Meritxell Batet y además denunció a la expresidenta de la Cámara Baja por prevaricación, mientras que el PSOE respaldó la actuación “en el cumplimiento escrupuloso de su deber”. El domingo 24 de octubre de 2021, en un acto público del PSC, el entonces ministro de Cultura y Deporte y líder del PSC, Miquel Iceta, llegó a pedir un aplauso a la militancia socialista para Batet mientras que Salvador Illa, exministro de Sanidad, valoró la contundencia: “Sin Estado de derecho no hay libertad”, dijo. 

No fueron los únicos dirigentes socialistas que apoyaron la retirada del escaño. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, mostró el respaldo a Batet: “Es su deber y no puede ser de otra manera”, dijo sobre la decisión de la expresidenta del Congreso. “La presidenta ha cumplido con la ley y desde luego no entendemos que se pida la dimisión a una presidenta que lo que hace es cumplir escrupulosamente con la ley y con una decisión judicial”, recalcó Felipe Sicilia, entonces portavoz del PSOE.

Yolanda Díaz, que al igual que hoy era vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, además de líder de Unidas Podemos, se negó a apoyar a Alberto Rodríguez y, a preguntas de los periodistas, al día siguiente de conocerse la retirada del escaño, eludió pronunciarse sobre la dimisión de Batet o la denuncia por prevaricación que había anunciado Podemos. “¡Uy, de verdad, vamos a centrarnos en Comisiones Obreras!”, dijo a la llegada del 12º congreso confederal del sindicato. “¡Pero bueno, algo tendrá que decir sobre lo ocurrido ayer!”, le repreguntó sin éxito una periodista a Díaz, quien escapó de la prensa ayudada por el número dos del Ministerio de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras.

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El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, mostró el respaldo a Batet: “Es su deber y no puede ser de otra manera”

Por su parte, el entonces portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, criticó el proceso “plagado de irregularidades” que terminó con la retirada del escaño a Alberto Rodríguez, que los morados se negaron en todo momento a sustituir por el siguiente en la lista para pelear políticamente por el derecho al sufragio pasivo del exdiputado canario. La dirigente morada Isa Serra también pidió la dimisión de Batet “por dignidad”.

El entonces diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, dijo en esos días que “hoy me siento más vulnerable como diputado y como persona de izquierdas y también dolido porque un buen diputado hoy estará en su casa”. 

El político valencianista añadió: “Tenemos cada vez más la sensación de que lo que la derecha no gana en las urnas lo está ganando en los tribunales.”. Aunque Baldoví no pidió la dimisión de Meritxell Batet, sí manifestó que tenía la sensación de que el PSOE y la presidenta del Congreso “se están plegando a las presiones de la derecha”.

Elsa Artadi, entonces diputada de Junts en el Congreso y hoy fuera de la política institucional, expresó su apoyo a Alberto Rodríguez y afirmó que había sido “víctima de la doctrina Torra que empezó en el Parlament y que se extendió en el Congreso con los presos políticos”. La posconvergente consideró que retirarle el escaño al exdiputado de Podemos suponía “un ataque frontal contra lo que es la democracia” y lamentó que los socialistas Miquel Iceta y Salvador Illa respaldaran a Batet.