José Antonio Martín Pallín sobre la renovación de CGPJ: “Lo que ha pasado es vergonzoso, me siento un extraterrestre”

Así arrancaba esta mañana su intervención el ex magistrado del Tribunal Supremo en la tertulia de debate político de Canal Red, presentada por Laura Arroyo

Martín Pallín en El Tablero —YouTube —Canal Red
Martín Pallín en El Tablero —YouTube —Canal Red

“Es vergonzoso. Yo formaba parte de una red europea de Consejos del Poder Judicial y, desde el año 2000, ninguno de los 17 países tuvo que acudir a una mesa de negociación. No sabía si ayer alguien estaba firmando una rendición, no sé si de la Guerra de Corea del Norte y Core del Sur... Esto no tiene precedentes y supone que la democracia española está bajo mínimos.

Además, con tono irónico y relajado, hizo referencia a una canción de Julio Iglesias: “Que la vida sigue igual.  Hay mucha gente que confunde la forma de elección de los vocales del Consejo con la forma de elección de los jueces y, esto, no tiene nada que ver. Mientras la constitución siga así no queda más remedio”.

En cuanto al Tribunal Supremo sentenció que “existe un problema de fondo y que hay que hacer una modificación. El Consejo tiene que tener competencias importantes para designar a los jueces, pero complementadas como sucede en otros países, con informes de la propia sala a la que el magistrado aspira".

Por último, manifestó que “solo falta que no se nombrara a los vocales por mérito. Ayer Aitor Esteban dijo, y con toda razón, que era un convidado de piedra, a mí nadie me pregunta nada.

En un país, cuyo valor fundamental es el pluralismo político, este aspecto del Consejo, que no es el Poder Judicial, -que todo el mundo se entere- nos lo merendamos en Bruselas, imagino que, en algún restaurante, entre el PP y el PSOE. Yo si fuera el resto de los partidos políticos, el día de la votación me salía del hemiciclo”.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

Sobre la despolitización del CGPJ afirmó una máxima de Lenin: “Los únicos que no tienen ideas políticas son las lagartijas. Por tanto, a mí me preocuparía mucho que se llevara al Consejo a una persona que no tuviera ideas. Las ideas políticas no deben perturbar la imparcialidad de los jueces, es como si un cirujano de derechas matase en el quirófano a un paciente de izquierdas; una vez que entras en quirófano, dejas la ideología en el vestidor. Lo mismo les diría a los futuros vocales: Usted puede tener la ideología que quiera, pero déjela aparcada cuando vaya a tomar una decisión”.