Futbolistas creativos a destacar en la Liga

Acaba de comenzar la Liga de Primera División de fútbol y, como en cada temporada, hay algunos jugadores con calidad suficiente como para esperar que nos regalen grandes momentos.

Además de los jugadores de los tres clubes más importantes (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid), que todos los aficionados futboleros conocen bien, hay otros en diversos clubes españoles que también merecen ser destacados.

Aquí hablo de algunos de ellos, que sobresalen en diferentes facetas de la parte creativa del juego y de los que se puede esperar que tengan un alto nivel en esta temporada.

Mediapuntas

El jugador creativo por excelencia es el `10´, el jugador que conecta el centro del campo con los delanteros, el jugador fino que tiene técnica para regatear en espacios reducidos y clarividencia para meter pases de gol o rematar cuando parece que en el partido no ocurre nada.

Sin duda, uno de los más destacados de la Liga es Francisco Alarcón `Isco´. Después de unos últimos años apagado en el Real Madrid, resurgió la temporada pasada en el Betis de la mano de Pellegrini, el entrenador que le hizo brillar en el Málaga cuando era muy joven.

Con la pelota siempre pegada al pie, participa mucho en el juego y tiene variados recursos para generar peligro en el área rival.

El de Arroyo de la Miel fue uno de los mejores jugadores de la Liga en la pasada temporada y aporta elegancia e imaginación.

A Álex Baena fue Quique Setién quien le dio confianza y continuidad en el Villarreal hace dos temporadas. Es un jugador que destaca por su versatilidad y por su movilidad. Se desmarca bien y genera peligro con el balón en carrera y a balón parado, pues es un buen lanzador de faltas, como demostró con su gol en la final de los recientes Juegos Olímpicos, torneo en el que fue uno de los jugadores más destacados de la selección española campeona.

Por Javi Guerra apostó Rubén Baraja cuando llegó como entrenador al Valencia. Jugador todavía muy joven, juego un poco más retrasado que los dos anteriores y tiene menos creatividad que ellos, pero destaca por su gran zancada y por su llegada al área rival, ocupando oportunamente los espacios vacíos y rematando desde fuera del área con precisión a portería.

Extremos regateadores

Si hay un tipo de jugador en el mundo del fútbol que ha ido desapareciendo en las últimas décadas es el del regateador, el del jugador que se atreve a romper con lo previsible, arriesgando y generando desequilibrio con su regate.

El fútbol cada vez es más automatizado, más rígido, y los entrenadores apuestan más por las estadísticas de su ordenador que por el instinto, llenando a sus jugadores de unas precauciones y obligaciones que les impiden desatar su creatividad.

Por suerte, esta temporada contamos en la Liga española con algunos extremos que pese a su irregularidad ofrecen su regate y su descaro, y que por tanto merecen atención.

Bryan Zaragoza brilló en el Granada la primera parte de la temporada pasada y después fichó por el Bayern Múnich, donde apenas jugó.

Ahora ha llegado al Osasuna, donde hizo un muy buen partido en la primera jornada. Diestro y desde la izquierda, aporta desborde y remate. Muy activo, siempre genera peligro.

Ez Abde debutó en el Barcelona y lleva ya varios demostrando ser un extremo por izquierda hábil e imprevisible que, con más continuidad en su rendimiento, sería un gran jugador.

Acaba de destacar con Marruecos en los Juegos Olímpicos y quizá esta sea la temporada de su consolidación en el Betis.

Bryan Gil salió de la cantera del Sevilla y tuvo una actuación destacada en el Eibar hace unos años. Extremo eléctrico y muy incisivo que puede jugar por ambas bandas, su carrera se frenó en el Tottenham inglés y revivió tras una buena cesión en el Valencia. Tras pasar de nuevo por el Sevilla, ha llegado al Girona, un equipo ofensivo que es ideal para explotar sus condiciones, con un entrenador (Michel) que le animará a atreverse a regatear.

Yeremi Pino lleva varios años destacando de forma intermitente en el Villarreal y llegó a jugar en la selección española. Extremo por derecha, es hábil en espacios cortos y muy activo cuando tiene confianza. Tiene calidad, pero le falta continuidad. Quizá esta temporada logre dar el salto para ser un jugador más determinante. 

Menciones especiales                     

Hay varios jugadores importantes en la Liga que no corresponden exactamente a alguno de los grupos anteriores, pero que merecen ser destacados.

Take Kubo, japonés de la Real Sociedad, es una mezcla de mediapunta y extremo regateador. Muy talentoso, creativo y zurdo, si tuviera continuidad en su rendimiento sería una especie de Messi asiático, salvando las obvias distancias. Estuvo en la cantera del Barcelona, pasó por el Real Madrid y destacó especialmente en el Mallorca antes de llegar a la Real, donde ha hecho dos buenas temporadas.

Con experiencia pese a sus 23 años, está en ese momento de su carrera en el que se va a definir si se queda en un buen jugador con momentos brillantes o si llega a ser un crack.

En poco más de año y medio, Nico Williams pasó de ser el hermano pequeño de Iñaki a convertirse en el jugador más destacado del Athletic Club de Bilbao, ganar la Copa, brillar en la selección española campeona de la Eurocopa y estar a punto de fichar por el Barcelona.

Extremo diestro y adaptado a jugar por la izquierda, es potente e incisivo más que regateador. Esta debe ser la temporada de su reválida, en la que consolidar su nivel e incluso potenciarlo, pues acaba de cumplir 22 años y aún no tiene techo.

El belga Dodi Lukebakio deslumbró en sus primeros partidos en el Sevilla la pasada temporada. Extremo zurdo, destacó jugando por izquierda, con buena visión de juego, punzante y con determinación para llegar al gol con pases y remates precisos.

Tras volver de una lesión, extrañamente le cambiaron de banda y en la derecha ofreció una peor versión. Si tiene continuidad jugando donde más brilla, puede ser uno de los delanteros más destacados de la Liga.

Iago Aspas es, sin duda, uno de los tres o cuatro mejores delanteros españoles de las dos últimas décadas.

No es extremo ni delantero centro, pero como segundo delantero, jugando libre, siempre ha sobresalido por su inteligencia para moverse entre líneas, meter pases de gol y rematar con sutileza.

A sus 37 años, aún puede aportar jerarquía a un Celta en el que sigue siendo su máximo referente. Es un jugador con mucha calidad que siempre aporta alguna jugada excelente, al que disfrutar mientras siga en activo y al que agradecer tanto buen fútbol durante su carrera.