Gol olímpico: el origen de un término que cumple 100 años

Este tipo de gol es poco usual y muy poca gente sabe cuál es la historia que desembocó en este término tan popular hoy en día

Primer gol olímpico de Onzari, en 1924
Primer gol olímpico de Onzari, en 1924

Acaban de terminar los Juegos Olímpicos de París y es un buen momento para recordar la historia del origen de uno de los términos deportivos asociados a ellos, el del “gol olímpico”, aplicado al fútbol y que se refiere a cuando se saca un córner con un remate directo que entra en la portería rival. Como necesita de un efecto en el que la pelota toma una curva, para que ocurra este gol siempre se lanza desde la izquierda con el pie derecho y desde la derecha con el pie izquierdo, para que la pelota en el aire vaya desde el terreno de juego hacia la portería.

Lo cierto es que este tipo de gol es poco usual y que muy poca gente sabe cuál es la historia que desembocó en este término tan popular hoy en día. 

¿Cuál fue el contexto de su origen?

Justo hace 100 años, en 1924, los Juegos Olímpicos se celebraron también en París. Uruguay era entonces una de las grandes potencias futbolísticas y ganó la final olímpica 3-0 a Suiza.

A su vuelta, se concretaron dos partidos amistosos frente a Argentina, otra potencia futbolística y con la que existía mucha rivalidad, más aún tras la victoria uruguaya frente a los argentinos en la final del torneo Sudamericano celebrado en Uruguay el año anterior.

El primer amistoso fue en Montevideo y terminó 1-1.

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El segundo amistoso iba a celebrarse en Buenos Aires el 28 de septiembre en el estadio de Sportivo Barracas, pero había tanta expectación que entró al estadio más gente de la que cabía y el partido se suspendió por motivos de seguridad, concretándose una nueva fecha: el 2 de octubre de aquel 1924. 

Y llegó el mítico gol de Onzari

Dos de las mejores selecciones del mundo se enfrentaban en un estadio repleto. Antes de comenzar el partido, el árbitro (el uruguayo Ricardo Vallarino) juntó a los jugadores y, entre sus consignas, les recordó que la FIFA había aprobado hacía poco tiempo (en junio de ese año) una norma por la cual ya eran válidos los remates directos desde el córner, que no era necesario que alguien tocara la pelota tras el saque para que fuese gol.

Y a los 15 minutos del partido llegó un córner para Argentina desde la izquierda. Fue Cesáreo Onzari quien se acercó a ejecutarlo. 

Onzari, uno de los mejores jugadores de aquella selección argentina, había destacado en Huracán, equipo con un juego lírico y en el que había sido campeón de Argentina en varias ocasiones. Extremo izquierdo de gran habilidad, destacaba por ser ambidiestro, por llevar la pelota pegada al pie y por regatear con facilidad a los rivales.

Y ahí, desde el córner, levantó la vista y lanzó la pelota con la derecha, con el efecto, la altura y la velocidad suficientes para sorprender a todos, superar al portero rival y alojar la pelota en el segundo palo, con la incredulidad de sus compañeros, de su rivales y del público.

Onzari, quien siempre declaró que el gol no había sido casualidad, pues lanzó con la intención de rematar a portería, acababa de entrar en la historia al marcar el primer gol legal desde el córner, en un partido que terminó con la victoria 2-1 de Argentina, tras un final plagado de tensión y patadas y que concluyó cuatro minutos antes del tiempo reglamentario, pues Uruguay se retiró al vestuario tras el lanzamiento de objetos de unos aficionados que reprochaban a los uruguayos su juego violento.

La prensa argentina destacó el “gol de Onzari a los olímpicos” y, de tanto hablar del “gol a los olímpicos”, aquello terminó por convertirse en el término “gol olímpico” que ha llegado hasta la actualidad.

Otros goles olímpicos históricos

Curiosamente, sólo se han marcado dos goles olímpicos en unas olimpiadas, y ambos fueron marcados por la jugadora estadounidense Megan Rapinoe, que lo logró en los Juegos Olímpicos de Londres (2012) y de Tokio (2021).

El único gol olímpico logrado en un Mundial masculino lo marcó Marcos Coll, jugador chileno, en el Mundial de Chile de 1962 y frente a la Unión Soviética de Yashin, que era reconocido como el mejor portero de entonces.

Pelé marcó uno en 1973, en un partido amistoso del Santos brasileño frente al Baltimore Bays de Estados Unidos.

Maradona marcó uno en 1985 en la liga italiana, en Nápoles y frente a la Lazio.

Y también es destacable el gol de Kroos en 2020, con el Real Madrid frente al Valencia, en la Supercopa de España.

Mención especial merece sin duda el talentoso uruguayo Álvaro Recoba, que entre 2007 y 2015 marcó 6 goles olímpicos.

Resulta paradójico que quien haya sido posiblemente el mejor especialista en lograr este tipo de gol sea de Uruguay, ¿verdad? Una especie de sana revancha por lo que pasó con el origen del término hace ya 100 años.