El Gobierno inicia el proceso para crear la “comisión de la verdad” que analizará violaciones de derechos humanos durante la Guerra y la dictadura
![Ángel Víctor Torres
Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España — Prensa Congreso](/asset/thumbnail,1280,720,center,center/media/diariored/images/2024/06/19/2024061915052053374.jpg)
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, liderado por Ángel Víctor Torres, enviará al Consejo de Estado el borrador de Real Decreto para la puesta en marcha del Consejo de Memoria Democrática, en cuyo seno actuará la denominada “comisión de la verdad”. Esta comisión se encargará de estudiar las vulneraciones de los derechos humanos durante la Guerra Civil y la Dictadura, contando con la participación de personas y entidades memorialistas de reconocida solvencia en el ámbito académico.
Torres ha destacado en el Congreso que “de forma inminente, se enviará al Consejo de Estado el borrador de Real Decreto para la creación y regulación del Consejo de Memoria Democrática, en cuyo seno actuará la llamada ‘comisión de la verdad’”. Además, ha subrayado que “hasta ahora los debates eran sobre las políticas de memoria en sí mismas. Se debatía su propia necesidad o, incluso, su propia existencia. Hoy debatimos sin ponerlas en duda, debatimos sobre su alcance y eso es, en sí mismo, un avance democrático”.
El ministro respondió a una interpelación de EH Bildu sobre los sucesos de los Sanfermines de 1978, cuando la Policía Armada cargó contra manifestantes en la plaza de toros de Pamplona, resultando en la muerte del estudiante Germán Rodríguez y 150 personas heridas. En este contexto, Torres ha anunciado que, en colaboración con el Gobierno Foral de Navarra, se avanzará en las declaraciones de Reconocimiento y Reparación para las víctimas de estos sucesos.
Asimismo, Torres ha criticado que “los grupos de la derecha y la extrema derecha, en las comunidades autónomas donde gobiernan juntos, deroguen las leyes de memoria y difuminen las políticas de memoria en leyes mal llamadas de concordia, que tan solo pretenden diluir el respeto a las víctimas y eludir la responsabilidad de los poderes públicos con el respeto a los derechos humanos”. También ha calificado de “vergonzoso y reprochable” el episodio vivido en el Parlament balear, donde se rasgó una fotografía de una mujer asesinada durante la dictadura, un acto que consideró “imperdonable para cualquier demócrata”.