Oviedo, Día de las Fuerzas Armadas

Como historiador y asturiano, observo el desfile con curiosidad, al ser en Oviedo tiene un contexto especial. En esas mismas calles del centro, se cumplirán 90 años este octubre, de algunas de esas unidades luchando contra los revolucionarios. A pocos metros del puesto de RTVE, se encontraba el hospital donde las tropas, del entonces teniente coronel Yagüe, ejecutaron a todos los heridos que allí encontraron. Recuerdo en especial a los Mártires de Villafría y a Aida de la Fuente, la rosa roja asturiana, asesinados por los predecesores de los que en la actualidad, marchan sobre las calles de la ciudad. También desfilaron hace 90 años, entre los escombros de los edificios destruidos por los combates. Entonces y ahora, miles de personas los vitorean. La diferencia es que, en octubre de 1934, los vítores eran de los derechistas, mientras la mayoría social de izquierdas se escondía en sus barrios. Una ciudad, de mayoría obrera como era Oviedo en la primera mitad del SXX, donde hasta en 1936 ganó el Frente Popular con claridad. A la Vetusta de derechas de la actualidad. No puedo evitar  pensar en el ejemplo de la Baviera revolucionaria de principios del SXX, a la conservadora post Segunda Guerra Mundial.

Pero volviendo al tema del desfile, un acto de exaltación militarista. Que no conmemora victoria alguna, si no que exalta a una institución, base y sustento del poder, antes Dictadura ahora Monarquía. Porque precisamente unidades como la Legión, no han realizado el proceso de memoria democrática. Desfilar en las calles de Oviedo, debería conllevar  guardar un minuto de silencio por las víctimas que produjeron en esta ciudad, entre la población civil hace noventa años.

Oviedo, primera capital en la España ibérica que sufrió los bombardeos de la aviación militar española sobre población civil, por mencionar algo totalmente desconocido para la población en la actualidad. No voy a entrar a analizar la entrevista previa a la ministra de defensa, eufemismo del ministerio de la guerra. Del desarrollo del desfile me voy a fijar en un detalle del que pocos se habrán percatado. La tribuna de autoridades tenía un texto en su lateral, una denominación: Reconquista. Un ejemplo más de la pervivencia del mito de Pelayo, parte fundamental de la cultura franquista que sigue perviviendo. Precisamente Franco que fue quien volvió a traer a las tropas moras a Asturias y a la misma Covadonga. Toca pues reflexionar, sobre cómo el desconocimiento histórico, es parte fundamental para la cultura dominante actual. Mientras reflexiono tarareo aquello de:

Cuando la fiesta nacional

Yo me quedo en la cama igual,

Que la música militar

Nunca me supo levantar.