De Koldo, Ábalos, Robles, Marlaska, Calvo y las dimisiones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 21 de febrero de 2024, en Madrid (España). En la segunda Sesión de Control del 2024, el Gobierno se somete a las preguntas de la oposición después de qué el Partido Popular ganara con mayoría absoluta y el PSOE obtuviese el peor resultado de su historia en las elecciones gallegas que se celebraron el domingo 18 de febrero. Además durante el pleno se ha tratado la Ley de Amnistía tras la decisión del Parlament de admitir a trámite una iniciativa legislativa popular que pide al Parlament declarar la independencia y las dudas de la justicia suiza sobre que las acciones de Tsunami Democrátic no sean terrorismo sino que tengan carácter político.
21 FEBRERO 2024;CONGRESO;PLENO;SESIÓN PLENARIA;AMNISTÍA;GUARDIA CIVIL;ELECCIONES GALLEGAS;
A. Pérez Meca / Europa Press
21/2/2024
Sánchez y María Jesús Montero en el Congreso — A. Pérez Meca / Europa Press
Si Ábalos tiene que dimitir por el Caso Koldo según el PSOE, también tendrían que hacerlo Marlaska, Calvo y Robles

Ábalos es a día de hoy un diputado raso y el PSOE está presionando para que deje su escaño tras conocerse el infame Caso Koldo, un caso de corrupción que implica a su principal asesor durante su etapa como ministro por lucrarse con una serie de contratos públicos de compra de mascarillas en plena pandemia. Sin duda, estamos ante un caso flagrante de inmundicia moral y ética que, por otro lado, es uno más en la historia del bipartidismo patrio.

Desde Ferraz defienden que Ábalos tiene que dimitir por una cuestión, sobre todo, de ejemplaridad. Los mensajes de Robles, María Jesús Montero y finalmente Pedro Sánchez, parecen ir en esa línea. Pero demos un paso para atrás para ver una fotografía más amplia más allá del Caso Koldo.



Si Ábalos tiene que dimitir, ¿no deberían hacer lo propio Marlaska, Robles y Carmen Calvo? A fin de cuentas, estas tres personas ostentan cargos de mayor responsabilidad política que el que tiene ahora mismo el diputado valenciano, en su día mano derecha de Sánchez en las primarias de 2017. Marlaska y Robles encabezan ministerios de Estado, como son Interior y Defensa. Por su parte, Carmen Calvo, es Presidenta del Consejo de Estado, un cargo muy importante.



Vamos por partes. Con Marlaska en la cartera de Interior tuvo lugar la masacre de Melilla en 2022. En palabras de Amnistía Internacional, “el 24 de junio de 2022 alrededor de 2.000 personas, en su mayoría de origen sudanés, trataron de cruzar la frontera entre España y Marruecos por el puesto fronterizo de Barrio Chino. Tras la intervención de las fuerzas policiales a ambos lados de la frontera al menos 37 personas fallecieron y el número de desaparecidas sería al menos 76. La policía española devolvió al menos a 470 personas de forma sumaria y sin garantías a Marruecos, como acredita la investigación del Defensor del Pueblo”. Estos son solo algunos de los detalles de lo que ocurrió aquellos terribles días de 2022 y que sin duda serían motivo suficiente para que Marlaska dimitiera si la política migratoria del gobierno fuera humanista, como afirmó Pedro Sánchez en una entrevista en El País.



Lo cierto es que un año antes, en 2021, los gabinetes de Interior y de la vicepresidencia que ostentaba Carmen Calvo estuvieron involucrados en las devoluciones en caliente de menores que se hicieron a Marruecos. Así lo contaban Gabriel Sánchez y Gonzalo Testa en eldiario.es en agosto de 2023. Los mensajes de Whatsapp sobre la devolución ilegal de menores de Ceuta señalan a Carmen Calvo y Marlaska: “Hemos de inventar un procedimiento”, se titulaba la pieza de investigación. Recientemente, el Tribunal Supremo confirmó que la devolución de niños y niñas no acompañados de Ceuta a Marruecos en aquel año fue ilegal. 

¿No deberían dimitir Marlaska y Calvo o ser cesados tal y como se le pide a Ábalos? 



Por último, la gestión de Robles sobre Pegasus y el espionaje a los líderes independentistas así como a abogados y activistas catalanes por parte del CNI bien podría merecer que dimitiera o fuera cesada del gobierno. Hay que recordar que en 2022 y siendo ministra justificó en sede parlamentaria el espionaje llevado a cabo por el CNI. En mayo de 2022 el gobierno hizo dimitir a Paz Esteban, entonces directora del Centro Nacional de Inteligencia tras conocerse que tanto Sánchez como Robles habían sido espiados por Pegasus. Con la salida de Esteban intentó el gobierno así cerrar la crisis con ERC que tuvo en la cuerda floja a Robles durante varias semanas.



Puede que Ábalos tenga que dimitir como diputado y así asumir su responsabilidad política de nombrar a Koldo García. Ya fue cesado como ministro y no sé sabe muy bien por qué pero se puede intuir después de lo conocido esta semana. Pero desde luego si el PSOE le pide que deje el acta también debería hacer lo propio con Marlaska, Robles y Carmen Calvo.

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