Violencia fascista

La coordinadora antifascista de Valladolid afirma que los agresores a los dos antifascistas pertenecen a los Ultras Violetas

Según la coordinadora, los Ultras Violetas “cuentan con impunidad institucional” y consideran que “el principal problema” y el “más serio” es que el Real Valladolid “haya cedido la grada de animación a esta gente ultra violenta”

Tal y como adelantó El Diario.es, según el Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), un militante de su partido y su acompañante fueron agredidos cuando uno de ellos, sin mediar palabra con nadie, se disponía a pedir en la barra.

Los hechos sucedieron sobre las 03:15 del martes día 27 de agosto en el pub Desierto Rojo ubicado en la calle Doncellas de la capital vallisoletana. Según denunció el PCTE en un comunicado, todo comenzó cuando un fascista increpó a su militante por “el solo hecho de llevar una camiseta que ponía ‘antifascista’ mientras le daba puñetazos, pisotones…”.

En dicho comunicado exponen que cuando uno de los agredidos intervino para ayudar a su amigo que había caído al suelo, “un grupo numeroso de personas lo encaró e intentó agredirlo”. Y que, tras esta agresión inicial, el portero intervino expulsando a los agresores del sitio y echando igualmente “a empujones” a uno de los agredidos, quien le explicaba la situación. Dejando, de este modo, en la calle a uno de los agredidos “a merced de 8-10 fascistas que empezaron a darle puñetazos y patadas en la cabeza mientras estaba tirado en el suelo con la complicidad de los porteros de la discoteca”.

“En las últimas semanas hemos revivido la presencia de fascistas en las zonas de ocio de Valladolid y esta agresión confirma la escalada de violencia e impunidad de los fascistas en esta ciudad, por lo que llamamos a todos los trabajadores a organizarse y extremar precauciones ante estos hechos. ¡Ningún espacio para el fascismo en Valladolid!”, concluía el comunicado del PCTE.

El miércoles pasado, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, informó de que habían identificado a cuatro personas por la agresión y ha añadido que existe un parte de lesiones de una de de las personas que ha sido agredida, que llevó a cabo la puesta en conocimiento de la Policía Nacional, en la Comisaria de Delicias, a través del centro médico.

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Desde este medio hemos hablado con el PCTE, quien nos ha confirmado que los agresores fueron identificados escapando del lugar. Asimismo, nos explican que “varios testigos y la policía tienen constancia de que pertenecen a la grada de animación del Real Valladolid, conocida por agrupar varias organizaciones de extrema derecha con la complicidad del club”.

La Coordinadora Antifascista de Valladolid igualmente emitió un comunicado tras la agresión donde afirmaban que “el motivo de la agresión fue únicamente por ser antifascista”. Y señalaban que los responsables son “ultras del fútbol fascista, vinculados a Ultras Violetas, a los mismos ultras que el Real Valladolid ha cedido la grada de animación”.

“El resurgir de la violencia de grupos nazis en la ciudad tiene sus causas locales, como ya hemos comentado la complicidad del Real Valladolid, y causas nacionales e internacionales. Grandes empresarios y partidos políticos promueven abiertamente el ideario reaccionario. Haciendo responsables de todos los problemas a los inmigrantes, colectivo LGTB, feministas…”, denunciaban.

El nombre oficial del movimiento neonazi de la ciudad vinculado a la animación del Real Valladolid es Fondo Norte, pero dentro del mismo, existen subgrupos como P.U.T. Crew, Komando Violeta, Sección Gamberros o Valladolid 84

Desde Diario Red hemos también hemos conversado con la Coordinadora Antifascista de Valladolid, quien nos ha confirmado que los agresores “tienen unos 25 años” y “pertenecen a los Ultras Violetas”, nombre que se utiliza para denominar a los ultraderechistas de la grada de animación del Valladolid.

Nos explican que el nombre oficial del movimiento neonazi de la ciudad vinculado a la animación del Real Valladolid es Fondo Norte, pero dentro del mismo, existen subgrupos como P.U.T. Crew, Komando Violeta, Sección Gamberros o Valladolid 84. Según la coordinadora, “algunas de las personas identificadas son directamente del Valladolid 1984”, grupo que “están buscando problemas cada poco”. Aunque afirma que “no hay una división clara entre un grupo y otro”. “Por muchas divisiones entre ellos, luego van todos juntos y se sabe que el rollo nazi manda ahí”.

Según la coordinadora, los Ultras Violetas “cuentan con impunidad institucional” y consideran que “el principal problema” y el “más serio” es que el Real Valladolid “haya cedido la grada de animación a esta gente ultra violenta”.  Además, denuncian que “tienen una buena posición en el estadio, adquieren abonos mucho más baratos y reclutan cada vez más gente”, instrumentalizando el fútbol para propagar sus ideas neonazis.

“La gente de Ultras Violetas ha ido a pegar a gente más de una vez, lleva bastante tiempo amenazando a seguidores antifascistas del Valladolid y ya son varias las sanciones que acumulan”. El año pasado antes de un concierto, pegaron también a otras dos personas por la calle por una camiseta, nos relatan.

Aunque desde la coordinadora nos hacen hincapie en que “es gente muy centrada en el fútbol” y que “la mayoría de multas y peleas ha sido por el fútbol”.

La violencia asociada a estos ultras no es nada nuevo; cuentan con numerosos antecedentes a sus espaldas. En el año 2012 un miembro de Ultras Violetas fue encarcelado por intentar asesinar a otro neonazi; en 2018 el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid absolvió a seis neonazis acusados de incitación al odio y pertenencia a grupo criminal; en 2016 un neonazi y miembro de Ultras Violetas (según nos confirma la coordinadora) fue condenado en Valladolid por difusión y tenencia de pornografía infantil; este año la policía nacional interceptó a ocho ultras del Valladolid con barras de hierro en Miranda de Ebro

“En el entorno ultra han acumulado juicios por distribuir pornografía infantil. Peleas, organización ilícita. También han sido detenidos en varias ocasiones por peleas relacionadas con el fútbol”.

Desde la coordinadora nos cuentan que en Valladolid es de sobra conocido que los Ultras Violetas frecuentan el bar Kokomo, ubicado en la calle Barbecho. En este bar, “los días que hay algún partido algo conflictivo, un furgón de la policía nacional aparca delante y se sabe perfectamente que se mueven por ahí”. “Es habitual escucharlos gritando el saludo nazi ‘Sieg Heil’ así como encontrar pegatinas con las calaveras de las SS-Totenkopfverbände y de Hitler por el bar y las inmediaciones”. En las propias pegatinas de estos ultras podemos ver lemas como “fascismo, alcoholismo y macarrismo”.

El 20 de julio de este año, los neonazis de la ciudad, entre los que se encuentran los Ultras Violetas, volvieron a celebrar un concierto nazi.

Otra de las fuentes consultadas, activa dentro del antifascismo, nos ha explicado que los episodios violentos en Valladolid han aumentado. “Yo personalmente tengo mucho cuidado. Miro los días que hay partido para saber qué ropa ponerme, han amenazado a amigos míos y algún día he tenido que irme rápido de algún local”, declara.