El IMV solo llega al 16% de los hogares que pueden solicitarlo

El informe publicado por Oxfam Intermón muestra como las dificultades de solicitud y acceso al IMV están dejando al 84% de los potenciales beneficiarios fuera de su alcance, perpetuando las situaciones de desigualdad y pobreza que podría reducir
Un cartel en el que se lee: 'Ingreso Mínimo Vital' en las rejasl del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, durante una concentración en defensa de ‘un ingreso mínimo vital digno’, a 28 de diciembre de 2022, en Madrid (España). La protesta ha sido convocada por la organización 'RMI Tu derecho' para pedir la dimisión del ministro del ramo, José Luis Escrivá. Bajo el lema '940 días de aporofobia', esta entidad, formada por una veintena de entidades sociales de la Comunidad de Madrid, denuncia la gestión que el ministro de Inclusión y Seguridad Social está llevando a cabo de esta prestación.,Image: 746782768, License: Rights-managed, Restrictions: , Model Release: no, Credit line: Alejandro Martínez Vélez / Europa Press / ContactoPhoto
Cartel durante una concentración en defensa de "un Ingreso Mínimo Vital digno" — Alejandro Martínez Vélez / Europa Press / ContactoPhoto

En 2020, la llegada del Ingreso Mínimo Vital supuso un salto en las medidas de protección social del Gobierno porque establecía una renta garantizada que pretendía atajar las situaciones de pobreza severa y desigualdad social de los sectores de la población más vulnerables, que sufrieron en mayor medida las consecuencias del parón económico causado por la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, tal y como muestran los datos del informe publicado por Oxfam Intermón, el actual IMV solo ofrece cobertura al 16% de los hogares que cumplen los requisitos para poder solicitarlo, dejando fuera de su alcance y desamparados al 84% restante. Esta baja cobertura es consecuencia directa de los problemas de diseño de la política y de la falta de articulación con las rentas mínimas autónomas que bloquean el potencial del IMV.

Alrededor de 578.000 solicitudes fueron aprobadas 3 años después de su implementación, lo cual se traduce en 1,63 millones de personas beneficiarias de la prestación. Estas cifras se alejan bastante de las previsiones marcadas por el Ministerio de Inclusión cuyo objetivo era extender el alcance a 850.000 hogares y 2,3 millones de personas. El informe evidencia que no se puede considerar un éxito la implantación del IMV, y, entre los motivos que lo han impedido, destacan los rígidos requisitos y condiciones de acceso que dificultan una cobertura amplia, la falta de información para reconocerse como posible beneficiario y los costes directos e indirectos para realizar la solicitud.

Estos factores entorpecen el potencial del IMV para reducir la tasa de pobreza severa en más de 5 puntos, alcanzando tan solo 2 puntos de reducción en la actualidad. Desde Oxfam plantean una serie de propuestas para aumentar el alcance de la prestación, entre las cuales destacan: eliminar la restricción por edad que excluía a las personas de entre los 18 y 23 años, aplicar los mismos requisitos de acceso a los menores de 30 años eliminando las condiciones excepcionales y ampliar la cobertura a personas migrantes en situación administrativa irregular (sobre todo a las familias migrantes con hijos/as a cargo).

Desde Podemos, principal impulsor del IMV desde el Gobierno, ya advertían de las dificultades de acceso y de la falta de alcance de la prestación, e instaban al Ministerio de Inclusión a aumentar la cobertura rebajando la edad de acceso e incrementar la cuantía de la renta. La última propuesta de la formación morada, para superar el IMV, es la implementación de una renta mensual garantizada de 700 a 1.400 euros al mes, pudiendo solicitarlo si se ha ingresado una cantidad inferior a 2.100 euros en los últimos tres meses. De esta forma, se agilizaría el acceso simplificando los trámites para los potenciales beneficiarios de esta prestación.

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