Sumar defenderá este martes una PNL que llama "enfrentamientos armados entre Palestina e Israel" a lo que está ocurriendo en Gaza
La PNL del Grupo Parlamentario Plurinacional SUMAR, que fue registrada el 16 de octubre del año pasado, nueve días después del inicio de la operación genocida de Israel en la Franja de Gaza y cuando ya había fuerzas políticas como Podemos que no dudaban en calificarla de 'genocidio', está plagada de consideraciones y terminología que sitúa en el mismo plano el ataque de Hamás del 7 de octubre con todo lo que ha tenido lugar después.
Así, y como es preceptivo en cualquier discurso que pretenda buscar un punto medio en esta materia, la exposición de motivos de la PNL empieza diciendo que la actual "escalada de violencia" fue "iniciada el pasado sábado 7 de octubre por los ataques terroristas de Hamás", como si se tratase de una respuesta automática que no depende de la voluntad del gobierno de Netanyahu.
En ningún momento de todo el texto de la PNL se utiliza la palabra "genocidio" para describir lo que está haciendo Israel en Gaza, aunque los colectivos palestinos en nuestro país y también algunos partidos como Podemos ya lo estaban calificando así en octubre del año pasado a la vista de la evidencia. Lo llaman "castigo colectivo contra la población" o "ejercicio de violencia impune contra todo el pueblo palestino", pero la palabra "genocidio" es voluntariamente evitada en las dos páginas de la PNL.
En la parte dispositiva de la PNL, ya el primer punto vuelve a situar la equidistancia entre los genocidas y el pueblo objeto de limpieza étnica como criterio director. Su texto concreto es el siguiente: "1. Condenar, de forma inequívoca, los actos de terror y ataques contra población civil de Hamás y el Estado de Israel; y expresar solidaridad con todas las víctimas civiles, con independencia de su procedencia, que deben tener la misma consideración y respeto."
Asimismo, la PNL de Sumar pide el cese inmediato de "los bombardeos sobre la Franja de Gaza que han terminado con la vida de civiles", un alto el fuego, un intercambio de prisioneros y rehenes supervisado por la ONU, la apertura de corredores humanitarios, la retirada de los territorios ocupados, el desmantelamiento del muro o el fin de la expansión de los asentamientos ilegales. También solicita "a la Unión Europea la suspensión del Acuerdo de Asociación UE—Israel" o "a los Estados miembros la suspensión de la venta de armas a Israel". Cabe destacar que en la formulación de esta última demanda la PNL no señala directamente al gobierno de España, que sigue comprando y vendiendo armas a Israel, sino que se dirige genéricamente a "los Estados miembro". Por otro lado, no solicita algo que el gobierno de España podría hacer inmediatamente, como es la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, y tampoco pide sanciones contra la cúpula de Netanyahu, como se hizo inmediatamente con los afines a Putin en el caso de Rusia.
Para cerrar el texto, volvemos a encontrar en su punto 10 una terminología que sitúa en el mismo plano a las víctimas y a los verdugos: "10. Condenar cualquier forma de discriminación, islamofobia, antisemitismo o cualquier otra declaración utilizada para deshumanizar a las personas, atacar a población civil o justificar destrucciones masivas y castigos colectivos."
Según informan fuentes parlamentarias a Diario Red, Sumar defenderá esta PNL el martes en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.
