Inteligencia artificial: ¿Cómo la regula América Latina?

La Unión Europea ya tiene una ley para regular la inteligencia artificial pero ¿qué está haciendo al respecto América Latina? Conocemos cómo los distintos países de la región buscan calibrar innovación con protección y el proyecto de “inteligencia artificial del sur global”
Shutterstock / Zuma Press / ContactoPhoto
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A mediados de 2024, los legisladores de la Unión Europea firmaron AI Act,  la primera ley en el mundo que regula la inteligencia artificial. Esta ley se enfoca en los riesgos de la IA y ofrece una clasificación de los distintos sistemas de inteligencia artificial según un "enfoque basado en el riesgo".

El reglamento propuesto por la Unión Europea clasifica las aplicaciones de inteligencia artificial y las regula según si tienen riesgo inaceptable, alto, limitado o si sólo presentan una amenaza mínima para las personas, pero ¿qué sucede en América Latina? ¿La inteligencia artificial está regulada?

Desde el gran auge de esta inteligencia en 2023 luego del lanzamiento, a fines de 2022, de Chat GPT con más de 1 millón de descargas en tan sólo cinco días, los distintos gobiernos del mundo empezaron a preguntarse qué deberían hacer con esta tecnología y sus avances.

En el Congreso Futuro 2024 Gabriel Boric, presidente de Chile, dijo que “la Inteligencia artificial va a ser una gran herramienta para el desarrollo de Chile y América Latina tomando los debidos resguardos y cultivando una conciencia crítica”

Mientras la Unión Europea buscaba normas para regular este sistema y EE.UU. tenía como objetivo lograr hacer respetar la propiedad intelectual, el eje principal en los gobiernos latinoamericanos giró en torno al uso ético de esta tecnología y el esfuerzo por regularla sin quedar a merced de otros países en la carrera tecnológica mundial.

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En el Congreso Futuro 2024 Gabriel Boric, presidente de Chile, dijo que “la Inteligencia artificial va a ser una gran herramienta para el desarrollo de Chile y América Latina tomando los debidos resguardos y cultivando una conciencia crítica”.

Según Boric, “la IA, como herramienta creada por humanos, está cargada de valores y es necesario acompañar su desarrollo con una reflexión ética profunda y una regulación”.

En ese sentido, este mismo año se presentó en la Cámara de Diputados de Chile un proyecto de ley que tiene por objeto regular la inteligencia artificial con enfoque basado en riesgos, igual que la ley europea. Este proyecto busca promover la creación, el desarrollo y la innovación, pero sin dejar de lado los principios democráticos, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales en general. El objetivo es calibrar innovación con protección.

Por su parte, a finales de 2023, en la Cámara de Representantes de Colombia se presentó también un proyecto de ley que busca que la tecnología no vulnere los derechos humanos de los colombianos y en 2024 se presentó una iniciativa para armonizar el uso de la inteligencia artificial con el derecho al trabajo de las personas.

México tampoco se quedó atrás y ya se presentó en el país una iniciativa para establecer una ley federal

El objetivo principal, en este caso, es proteger los derechos de los trabajadores y garantizar su estabilidad laboral. En ese sentido, Petro habló sobre el tema en la Cumbre ColombIA y dio cinco propuestas que luego compartió en su cuenta de X para afrontar el surgimiento veloz de la inteligencia artificial. Una de ellas fue que “los centenares de millones de trabajadores que saldrán de sus puestos de trabajo sean compensados por una renta ciudadana mundial” y dijo que “la elevación sustancial de la productividad por la inteligencia artificial debe convertirse en tiempo libre pago para todas las personas en el mundo”.

México tampoco se quedó atrás y ya se presentó en el país una iniciativa para establecer una ley federal, Perú cuenta con una ley de 2023 que tiene por objeto establecer las condiciones que garanticen el desarrollo y uso responsable de la IA y Uruguay implementa la recomendación sobre ética de la UNESCO mientras Argentina cuenta con una guía para regular el desarrollo y uso ético de sistemas de inteligencia artificial.

Costa Rica tiene un proyecto de ley redactado por inteligencia artificial (sí, Chat GPT escribió el proyecto en su totalidad) y todos los países, en mayor o menor medida, se preguntan qué hacer con estas nuevas tecnologías, pero lo más novedoso llega de la mano de Lula Da Silva, presidente de Brasil, y no es un proyecto de ley escrito por un chatbot sino el pedido de crear una inteligencia artificial del sur global.

Ante la audiencia de la Organización Internacional del Trabajo en Ginebra, Suiza, el mandatario acusó a los países ricos de crear inteligencia artificial para “intentar manipular al resto de la humanidad” y pidió crear “un proyecto del Sur Global” para que la tecnología “llamada a cambiar radicalmente el mercado de trabajo llegue a todos y no solo a los mismos países que siempre se llevan la mejor parte".

Pocos meses después, Lula presentó un plan de inversión en inteligencia artificial, diseñado por científicos brasileños y habló de lograr soberanía tecnológica: “En lugar de esperar a que la IA venga de China, Estados Unidos, Corea del Sur o Japón, ¿por qué no tener la nuestra propia?”. Una pregunta para reflexionar.