Según la NBC, Biden ha llamado "gilipollas" a Netanyahu varias veces en privado
Tal y como ha informado la cadena NBC, Biden ha asegurado que Netanyahu "le hace pasar un infierno" y que es imposible lidiar con él cada vez que ha intentado alcanzar un acuerdo de tregua o realizar cambios sobre los ataques que están llevando a cabo.
La cadena estadounidense ha podido hablar con personas familiarizadas con el presidente y afirman que, durante conversaciones privadas, Biden llegó a llamar a Netanyahu hasta en tres ocasiones “asshole” (imbécil o gilipollas).
Pese a esto, según el periódico “Israel Hayom”, cuando se le ha preguntado acerca de los comentarios de Biden sobre Netanyahu a un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, este dijo que "el presidente ha sido claro en qué no está de acuerdo con el primer ministro Netanyahu, pero esta es una relación de décadas que es respetuosa en público y en privado", han zanjado desde Israel.
Aun así, Biden no ha cambiado el rumbo de Estados Unidos respecto al genocidio en Gaza, que ya se cobra más de 28.000 palestinos asesinados desde el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. Muestra de ello es la reciente aprobación en el Senado de enviar hasta 14.100 millones de dólares en ayuda militar, casi 5.000 más que en asistencia humanitaria a los civiles de Gaza.
Estas contradicciones muestran cómo tanto Netanyahu como Biden tienen el objetivo de “acabar con Hamás”, pero no de la misma forma ni con los mismos tiempos. Por una parte Netanyahu sigue incesante con los ataques sobre la población civil gazatí para lograr dicho objetivo.
Por otra parte, Biden intenta conseguir una tregua que frene estos ataques sobre los civiles, oponiéndose al nuevo asalto de Israel en Rafah, una población en la que ya se hacinan 1,4 millones de refugiados. Pero a su vez sigue apoyando militarmente al ejército de Israel.
Este doble posicionamiento de Biden viene también impulsado por la proximidad de las elecciones presidenciales a la Casa Blanca.
El actual presidente de Estados Unidos ha sido increpado en sus mítines por no alcanzar un alto al fuego. Ante esta presión social y mediática, Biden intenta conseguir una tregua para que no le pase factura sobre sus votantes más situados a la izquierda, pero a su vez también muestra su fuerza militar apoyando armamentísticamente a Israel.
