Venezuela

La ultraderecha: clave para el reconocimiento de Edmundo González como presidente de Venezuela en la Eurocámara

El Partido Popular Europeo fracasa en la reunión con socialdemócratas y liberales y tiende la mano a la extrema derecha para aprobar la resolución en el Parlamento

Wiktor Dabkowski / Zuma Press / ContactoPhoto
Wiktor Dabkowski / Zuma Press / ContactoPhoto

El próximo jueves se votará la resolución final de una propuesta presentada por el Partido Popular Europeo (PPE) y la formación de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), con el fin de reconocer al líder de la oposición venezolana Edmundo González Urrutia como el presidente “legítimo y electo” de Venezuela. Aunque la inclusión del tema en la agenda de la Cámara también era solicitada por socialistas y liberales, la “línea roja” marcada por las fuerzas conservadoras han terminado por hundir las negociaciones.

Si la semana pasada la discusión por el reconocimiento del opositor antichavista se decidía en el Congreso de los Diputados en España, saldándose con la aprobación del reconocimiento con los votos a favor de PP, Vox y PNV (aunque al tratarse de una proposición no de ley solo insta al Gobierno a realizar el reconocimiento), ahora el debate se ha trasladado al seno del Parlamento Europeo, donde las fuerzas conservadoras esperan una fácil victoria si unen fuerzas. Por si fuera poco, el mismo día que comenzaba el pleno en la Eurocámara, el grupo ultraderechista Patriotas por Europa (PfE), liderado por Orbán, y al que también pertenecen Le Pen con Agrupación Nacional y Santiago Abascal con Vox, redactaron una Propuesta de Resolución sobre la situación en Venezuela en la que se reconocía explícitamente a Edmundo como presidente electo y pedían que el conjunto de las instituciones europeas y Estados miembro de la UE hicieran lo mismo.

El grupo de los Socialistas y Demócratas Europeos (S&D), los liberales de Renew Europe (RE), además de los Verdes y la Izquierda Europea minoritaria (a la que pertenece el grupo de Podemos) se retiraron de la mesa de negociaciones con los populares y los reformistas europeos por su falta de flexibilidad a la hora de exigir el reconocimiento de González Urrutia como verdadero vencedor en las elecciones del pasado 28 de julio, para consensuar un texto común progresista y alternativo. Algunos eurodiputados socialistas españoles exponían que a pesar de estar de acuerdo con el “90%-95% de la resolución”, en cuanto a la denuncia de la represión o la falta de transparencia en torno a las elecciones, se estaba instrumentalizando el tema de Venezuela para criticar al Gobierno de España, a la vez que recordaban que “ningún gobierno europeo, ni los que pertenecen al Partido Popular, ha decidido reconocer a González como vencedor”.

Tras la negativa de estos grupos, el PPE que consideraba como “línea roja” apoyar el reconocimiento ha decidido continuar las negociaciones con las demás fuerzas de derecha radical. En primer lugar destaca el ECR de Meloni, con quien ya había redactado el texto que se va a votar el jueves y que recientemente ha nominado a Edmundo González para el premio Sájarov para la Libertad de Conciencia 2024, según ha expresado el eurodiputado Carlo Fidanza. El otro grupo que se mostraba favorable al reconocimiento ha sido el ultranacionalista PfE de Orbán, cuyo apoyo resulta clave para que la resolución salga adelante, ya que se quedarían muy cerca de la mayoría absoluta en el Parlamento Europeo. Con las fuerzas liberales y socialistas fuera de la mesa, algunas fuentes señalan que la reunión de estas tres formaciones no tardó apenas tiempo en zanjar la negociación con una resolución pactada. Otra cuestión trascendente asoma al preguntarse qué postura tomará la tercera fuerza de ultraderecha, la Europa de las Naciones Soberanas, creada en la nueva legislatura por el AfD alemán al ser expulsados del antiguo grupo de Identidad y Democracia. Si decide apoyar la propuesta con sus 25 escaños, supondría una de las primeras rupturas del cordón sanitario con una fuerza en la que algunos de sus líderes han sido condenados por usar simbología nazi. La suma de estas cuatro fuerzas haría un total de 375 escaños, por lo que podrían lograr la mayoría absoluta en el hemiciclo, que cuenta con 720 sillones en total. Una última formación que ha afirmado apoyar la resolución ha sido el SALF de Alvise.

El revuelo que ha causado el debate sobre la situación de Venezuela en las instituciones europeas no debe confundir sobre algunas cuestiones importantes. En primer lugar, la Eurocámara no tiene potestad para reconocer o no a al presidente de otro país: solo los gobiernos nacionales pueden realizar oficialmente este tipo de reconocimientos. La propuesta en el Parlamento tendría poco más que un carácter simbólico y funcionaría como instrumento de presión a la Comisión Europea, que tampoco ha reconocido a Edmundo González, o a los países que forman la UE. Es también importante mencionar que a día de hoy solo una minoría de Estados reconocen a Edmundo como vencedor en las elecciones, como Argentina, Ecuador o Panamá, por lo que un reconocimiento oficial de Edmundo por parte de la Unión sería distanciarse de la línea diplomática europea e internacional, señalan algunos miembros del S&D. Además, la propia Unión Europea ya ha pasado por una situación similar en el pasado, allá por 2019, cuando el Parlamento Europeo reconoció a Guaidó como presidente electo en una sesión plenaria que, a efectos prácticos, resultó en un fracaso diplomático, al dificultar el diálogo con el Gobierno de Maduro e “intoxicar” las relaciones de la UE con el continente latinoamericano, vuelven a apuntar eurodiputados de los Socialistas y Demócratas Europeos.

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