La memoria democrática como protagonista en el escenario político

Feijóo anuncia que si gobierna derogará la Ley de Memoria Democrática, el Ministro Torres dispuesto a negociar con las comunidades que han derogado o pretenden derogar las leyes de memoria y Sánchez asegura acudir a la ONU y las instituciones europeas para frenar a la derecha y la ultraderecha
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), saluda al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres (d), a su llegada a la inauguración de la exposición 'Luis Martín-Santos. Tiempo de libertad', en la Biblioteca Nacional, a 4 de abril de 2024, en Madrid (España). La muestra presenta de manera visual su obra más destacada, ‘Tiempo de silencio’, que explora la realidad de Madrid a finales de los años cincuenta, desde los ambientes burgueses hasta las chabolas, pasando por las tertulias literarias y el laboratorio.,Image: 862425435, License: Rights-managed, Restrictions: , Model Release: no, Pictured: PEDRO SÁNCHEZ,ÁNGEL VÍCTOR TORRES, Credit line: Alejandro Martínez Vélez / Europa Press / ContactoPhoto
Pedro Sánchez y Ángel Víctor Torres, Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática —Alejandro Martínez Vélez / Europa Press / ContactoPhoto

Alberto Núñez Feijóo anunció este miércoles que si gobierna derogará la Ley de Memoria Democrática, como anunciaba el programa electoral con el que concurrió a las elecciones generales del 23J. Además, ha acusado a Sánchez de recordar el franquismo cuando hay elecciones, haciendo alusión a las tres próximas citas electorales —vascas, catalanas y europeas—. Feijóo declaró que “es un clásico, cada vez que hay elecciones hablamos del franquismo. Mira el franquismo es una dictadura, ha sido una dictadura, y ETA era una banda terrorista y quien no acepte estas dos cuestiones, pues probablemente tendrá un problema” afirmó el líder del Partido Popular.

Ante estos discursos de la derecha y de la ultraderecha provenientes a nivel estatal y autonómico, Ángel Víctor Torres —Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España— anunció mantener reuniones bilaterales con los gobiernos autonómicos que han derogado o tiene pensado derogar las leyes de memoria democrática, ante el rechazo a estas negociaciones por parte del gobierno de Aragón, Torres fue contundente y avisó que llevaría estas derogaciones al Tribunal Constitucional. Desde Moncloa, Pedro Sánchez anunció impugnar las leyes que contradicen la Ley de Memoria Democrática, promovidas por los gobiernos de coalición del PP y Vox en las comunidades autónomas de Aragón, Castilla y León, y la Comunidad Valenciana, ante el relator especial de la ONU sobre la Verdad, Justicia y Reparación y el relator de Ejecuciones Extrajudiciales y otras instancias internacionales, incluyendo el Consejo y el Parlamento Europeo.

Por otro lado, Pedro Sánchez este jueves, visitó el laboratorio forense en el Valle de Cuelgamuros, donde un equipo técnico compuesto por seis forenses y una veintena de investigadores especialistas en historia, arqueología y genética. El trabajo de estos investigadores consiste en la localización de las cajas rotuladas solicitadas que se encuentran en los columbarios, para tomar muestras de ADN y posteriormente redactar informes, sobre la recogida de identidades. Esta visita Pedro Sánchez la compartió en sus RRSS, donde afirmó que “la ley se va a cumplir” y pidió “justicia, reparación y dignidad para todas las víctimas de guerra y la dictadura”. Pero está visita al Valle de Cuelgamuros, no fue bien vista por los familiares de las víctimas. Ese mismo día la Asociación para la Reocupación de la Memoria Histórica —ARMH—registró una queja dirigida al presidente, Pedro Sánchez, puesto que estos familiares de las 160 víctimas no pueden acudir a ver los trabajos que se están realizando. Tras las quejas recibidas, el Gobierno rectificó y ha invitado a las 160 familias a visitar los trabajos que se están realizando en el laboratorio forense en el Valle de Cuelgamuros.

Se espera por parte del Gobierno que “haga política” y no solo “diga política”, —porque política es hacer y no decir— para poder frenar a la derecha y a la ultraderecha y sobre todo, para que se cumpla a rajatabla la Ley de Memoria Democrática —que todavía hay mucho por hacer— y que verdaderamente tienda la mano a los familiares de la víctimas, que tantos años llevan en esta costosa lucha. El PSOE ha anunciado estos días que “no se dará un paso atrás”, pero para ello hay que dar muchos pasos adelante. Y algo fundamental, que se luche por hacer política para la Ley de Memoria Democrática y que no se haga política de la Ley de Memoria Democrática.

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