La ARMH denuncia el "bibliocausto" durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en España

En el Día del Libro, la Asociación Recuperación Memoria Histórica recuerda la represión intelectual y la quema de libros como táctica para sofocar la libertad de pensamiento
Quema de libros durante la Guerra Civil y el franquismo — Twitter (X)

En un día que celebra la palabra escrita y el conocimiento, la Asociación Recuperación Memoria Histórica denuncia los oscuros capítulos de la historia española marcados por la censura y la represión intelectual “Hoy el día del libro queremos rechazar a ese fascismo español que organizó quemas de libros para que muriese la inteligencia”(ARMH).

Recordando los sombríos días de la Guerra Civil y la subsiguiente dictadura franquista, la ARMH alza su voz contra el "bibliocausto", la quema sistemática de libros ordenada por regímenes totalitarios para sofocar el pensamiento crítico y la libertad de expresión.

Durante la Guerra Civil española (1936-1939), el bando franquista liderado por el general Francisco Franco llevó a cabo una campaña implacable contra las ideas y la cultura divergentes. Una de las tácticas más notorias fue la quema de libros, donde miles de ejemplares fueron condenados al fuego por su contenido considerado subversivo o contrario a la ideología dominante. Este acto simbólico de represión se tradujo en la pérdida irreparable de valiosas obras literarias, científicas y filosóficas, y marcó el comienzo de una era oscura para la libertad intelectual en España.

La censura y la persecución no terminaron con el fin de la Guerra Civil. Durante los largos años de la dictadura franquista que siguieron, la represión cultural continuó en forma de estrictos controles sobre la prensa, la literatura y las artes. Las obras que desafiaban la narrativa oficial eran prohibidas, sus autores perseguidos y sus libros condenados al ostracismo o a las llamas. Esta política represiva no solo buscaba mantener el control sobre la sociedad, sino también borrar cualquier vestigio de la diversidad ideológica y cultural que caracterizaba a España antes del conflicto.

La ARMH, en su declaración en el Día del Libro, hace un llamamiento a la memoria colectiva para recordar estos actos de barbarie y resistir cualquier intento de revivirlos. En un mundo donde el acceso al conocimiento y la libre expresión son derechos fundamentales, es crucial honrar el legado de aquellos que lucharon y sufrieron bajo regímenes opresivos. El "bibliocausto" perpetrado por el fascismo español es un recordatorio sombrío de los peligros del autoritarismo y la intolerancia, y una llamada a la acción para defender y promover la libertad de pensamiento en todas sus formas. En este Día del Libro, mientras el mundo celebra la maravilla de la palabra escrita, la ARMH nos recuerda que la memoria histórica es un faro que ilumina el camino hacia un futuro más justo y libre. Con el lema "Bibliocausto nunca más", reafirman su compromiso de preservar la verdad y la justicia, y de garantizar que los horrores del pasado nunca sean olvidados ni repetidos.

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