El PP anticipa su posible fracaso en Galicia echando la culpa a Abascal
El panorama político en Galicia se tensa a medida que se acerca el día de las elecciones, y el Partido Popular mira con preocupación hacia su derecha. En un escenario en el que parece que si el PP obtiene la mayoría absoluta será con muy poco margen de victoria, los de Rueda temen que el voto a VOX les deje sin un gobierno gallego de derechas. Las principales encuestas auguran alrededor del 2,5% de los votos para la formación de Abascal, de manera que no alcanzarían el mínimo de apoyos para obtener representación parlamentaria.
Por lo tanto, en el PP trabajan para que el votante de VOX en Galicia acabe decantándose por el partido que gobierna ahora mismo la Xunta, de modo que esos apoyos no acaben quedándose sin representación y el voto se fragmente lo menos posible. En esta línea, Isabel Díaz Ayuso es la gran baza de los populares para aglutinar al electorado en la candidatura de Rueda y contrarrestar el impacto de la formación de ultraderecha.
Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, es uno de los perfiles que más aceptación recibe entre los votantes de Abascal debido a su labor en la capital y su radicalidad discursiva. Es por eso por lo que este jueves pudimos ver como la presidenta irrumpía en la campaña gallega y se personaba en uno de los mítines de Rueda, en este caso el de Vigo.
El repertorio discursivo de Ayuso no se hizo esperar, dejando titulares como «el PSOE está al servicio del BNG, porque tienen muchas cosas en común: la corruptela, la impunidad y el poder». La presidenta de la Comunidad de Madrid hizo gala de su inventario vinculando al BNG con ETA «por su apoyo a los presos de la banda» y sacando a la palestra su gran recurso, el comunismo. Estas fueron sus palabras para definir qué sería para ella un tripartito de izquierdas: «comunismo de base, con una dosis de terror y unas gotas de socialismo para repartir pobreza».
El PP espera que la actuación de Ayuso pueda atraer a votantes de VOX y que, de esta manera, la fragmentación del voto de derechas en las elecciones del domingo sea la menor posible.
