¿El problema del incendio en Valencia eran los materiales de construcción? Hablamos con dos arquitectos
Jueves 22 de febrero, Valencia abría los telediarios y programas especiales tras conocer la existencia de un incendio en un bloque de edificios, y la gran rapidez y el alcance con que las llamas se apoderaron del inmueble. Los servicios de emergencias han dado a conocer la trágica notica de la muerte y desaparición de varias personas.
El edificio, erigido entre 2005 y 2008 en un terreno de casi 4.000 metros cuadrados y que aloja a aproximadamente 450 personas en 138 hogares, está situada en la intersección de la avenida del Maestro Rodrigo y la calle Poeta Rafael Alberti, en el distrito de Campanar. Actualmente los expertos en arquitectura debaten sobre las causas del incendio y su rápida expansión.
Diario Red ha podido contar con la opinión profesional de dos arquitectos. Javier Fernández, quien ve con sorpresa que el material, del que tanto se está hablando en las últimas horas, el poliuretano (producto que es usado para las fachadas de los edificios, por ser un aislante térmico y acústico), sea el responsable de la expansión tan rápida de las llamas. En su análisis profesional, Javier F., nos explica que las construcciones de los nuevos inmuebles modernos cuentan, por la normativa de 2015, con una fachada ventilada que es revestida con aplacado (ya sea de piedra artificial o de chapa), dando paso a una cámara de aire. Los edificios que superan cierta altura deben tener cada 10 metros un cortafuegos en la cámara, hablaríamos entorno a cada tres pisos. Por lo que, según la opinión de Javier F., la rápida extensión del fuego se debe a las cámaras de aire del edificio, y no exclusivamente al poliuretano.
Iván Linares, arquitecto. Cuando le preguntamos sobre el incendio ocasionado ayer en Valencia, nos hace recordar el trágico incendio que tuvo lugar en el año 2017 en Londres, en el edificio de la Torre Grenfell, donde fallecieron 72 personas. Y conecta con una idea anterior, la fachada ventilada. Nos explica que son unos paneles que se colocan por ser atractivos y por servir como aislantes. Es un material más económico, y desde hace años es bastante novedoso. Este producto cuenta con un porcentaje plástico combustible, y cuando se han realizado las pruebas en el laboratorio han funcionado con éxito, pero en la práctica es algo más complejo por la necesidad de que haya sistemas anti-incendios en las fachadas. Iván Linares no duda en afirmar que el problema se encuentra en la fachada ventilada, y no en la estructura.
