El PSC gana, el independentismo retrocede y ERC descarta un tripartito
Salvador Illa ha ganado las elecciones. Por encima incluso de lo que decía muchas encuestas. Gana en votos y en escaños. Con el 98% de los votos escrutados, consigue un 28% de los sufragios y 42 diputados, un crecimiento de más de 5 puntos y 9 diputados.
Por su parte, Carles Puigdemont gana su batalla con ERC y hegemoniza el voto independentista. Con el 21% de los votos y 35 escaños, consigue tres asientos más en el Parlament y se apunta la victoria en las demarcaciones de Lleida y Girona. Los posconvergentes están a 685 votos de arrebatarle el último escaño conseguido por el PSC en la demarcación de Lleida, por lo que el voto exterior puede hacer completamente imposible la suma de PSC, ERC y Sumar.
El crecimiento del PSC y Junts es a costa de Esquerra Republicana. Los republicanos se hunden, bajan de los 33 escaños a los 20 y no ganan en ninguna demarcación, cuando en los comicios de 2021 consiguieron la primera plaza en la circunscripción de Tarragona y empate técnico con el PSC en Barcelona.
El PP logra un crecimiento espectacular y pasa de los 3 diputados a 15, acercándose a su mejor resultado histórico que consiguió en 2012 al obtener 19 diputados en la Cámara catalana. La mala noticia para los populares es que no consiguen frenar a Vox, que consolida su espacio y repite los 11 escaños de 2021.
Comuns-Sumar ha logrado el 5,8% de los votos y baja de los ocho diputados a seis, limitando su representación exclusivamente a la circunscripción de Barcelona. Al igual que Sumar, la CUP baja y pasa de 9 a 4 diputados.
Finalmente, como pronosticaban las encuestas, la ultraderecha independentista de Aliança Catalana irrumpe con dos escaños, ambos obtenidos por Lleida y Girona, provincia ésta última donde su candidata, Silvia Orriols, es alcaldesa del municipio de Ripoll.
Pere Aragonés ha descartado formar un tripartito con PSC y Sumar y ha anunciado que los republicanos pasarán a la oposición
Por bloques, las formaciones independentistas consiguen su peor resultado desde el comienzo del procés en el año 2012. En comparación con las últimas elecciones, el independentismo pasa de 74 escaños a 61.
El horizonte de una repetición electoral se vislumbra con bastante claridad, salvo sorpresa mayúsculas. La fórmula que alcanzaría la mayoría absoluta más holgada es la suma del PSC con Junts, un gobierno socioconvergente alcanzaría los 77 escaños, nueve por encima de la mitad más uno del Parlament. Esta fórmula, con Junts logrando la hegemonía del independentismo y dejando a ERC en la estacada, se hace difícil de prever.
Un tripartito de izquierdas, conformado por PSC, ERC y Sumar, lograría 68 escaños, siempre que Junts no arrebate al PSC el último escaño por Lleida en el voto exterior. En su comparecencia, Pere Aragonés ha descartado formar un tripartito con PSC y Sumar y ha anunciado que los republicanos pasarán a la oposición.
Hay dos fórmulas remotas para que Salvador Illa pueda ser investido presidente, aunque sería hablar de política-ficción. Una de ellas pasa por una coalición entre PSC, ERC y Sumar con la abstención del PP como ya ocurrió en el Ayuntamiento de Barcelona para hacer alcalde al socialista Jaume Collboni. En este caso, el PSC tendría más votos a favor que en contra en una hipotética investidura.
Otra suma posible sería que la CUP se abstuviera a un gobierno progresista de PSC, ERC y Sumar, aunque esta posibilidad es improbable porque los cupaires siempre han dicho que sólo darían sus votos para conformar un Ejecutivo independentista.
