González Laya, exministra de exteriores: «Europa debe fabricar más munición y más armamento»
Arancha González Laya ha teorizado en una entrevista para la Vanguardia sobre los pasos que debe dar la Unión Europea en lo que considera una encrucijada entre «unidad o división y titubeos». La exministra de exteriores ha hecho especial hincapié en la importancia de una Europa «dueña de su destino» que no deje los asuntos importantes en «manos de otros, en particular, del elector estadounidense», aunque tampoco de Rusia o China.
González Laya se ha mostrado inquieta por una posible reelección de Donald Trump como presidente de los EEUU: «La UE tiene que prepararse a resistir a los embates de Trump con más integración europea. […] La primera vez la llegada de Donald Trump nos pudo pillar desprevenidos, pero la segunda no. Tenemos que prepararnos ya, desde hoy, sin esperar a que tome posesión el nuevo presidente».
Las declaraciones de González Laya encajan con los planes defensivos de países como Alemania, Austria, Reino Unido o Suecia, que parecen indicar el inicio de una nueva carrera armamentística en Europa
En un momento en el que se agudizan cada vez más las tensiones entre Rusia y los países occidentales, la exministra socialista aboga por intensificar aún más la producción armamentística: «Europa tiene que invertir en fabricar más municiones y más armamento. La Unión Europea debe impulsar su industria de defensa y lo tiene que hacer con una planificación a nivel europeo, porque eso es lo que le va a dar la señal a la industria armamentística de que debe aumentar no solo su producción, sino su capacidad de producción».
Las declaraciones de González Laya encajan con los planes defensivos de países como Alemania, Austria, Reino Unido o Suecia, que parecen indicar el inicio de una nueva carrera armamentística en Europa. En esta línea, la exministra apuesta por «europeizar más la OTAN», es decir, que la Unión Europea asuma «más responsabilidades en la Alianza» para aumentar su autonomía ante una posible retirada de Estados Unidos: «tenemos que entender que, a medio y largo plazo, independientemente de quién sea el presidente, Estados Unidos va a replegarse e invertir menos en la seguridad exterior, en especial en el Atlántico, y que, por lo tanto, debemos asumir más responsabilidad en nuestra propia seguridad y defensa».
Por último, la exministra no descarta una extensión del conflicto ucraniano hacia los países de occidente: «no podemos, a día de hoy, excluir ninguna hipótesis. Tampoco que Putin ponga a prueba a la OTAN. […] cuando se rompe un contrato internacional en un país que está en el continente europeo, nadie está a salvo. […] No olvidemos que, contrariamente a la opinión más extendida internacionalmente, el principal apoyo militar y económico a Ucrania es Europa, no Estados Unidos».
