Irene Montero presenta su candidatura a las primarias para las europeas

La exministra de Igualdad se presenta como cabeza de lista en un proyecto marcado por la defensa de la paz, el feminismo y la justicia social en la Unión Europea
Dani Gago

Esta mañana Irene Montero ha presentado su candidatura para las elecciones europeas de 2024, con un equipo con nombres como Isa Serra, Pablo Fernández, Serigne Mbaye o Mar Cambrollé, entre otros. Con el lema “Ahora más que nunca”, la agrupación ha sentado las bases de un proyecto centrado en la defensa de la paz, el feminismo, el ecologismo, el antirracismo y la justicia social en Europa.

En un acto marcado por la reciente polémica respecto al involucramiento de España en la guerra de Yemen sin la aprobación del Parlamento, Irene Montero ha hecho especial hincapié en la defensa de la paz en un contexto de agudización de la conflictividad internacional, reprochando duramente al Partido Socialista y a Pedro Sánchez que “no tienen derecho a meter a España en una guerra contra el país más pobre del mundo árabe. No queremos ser los guardaespaldas de Estados unidos ni de Israel. España es el país del no a la guerra y vamos a defender que esa decisión tenga que pasar por el parlamento”. De la misma manera, hemos visto férreas críticas hacia lo que consideran un “genocidio” en Palestina y una clara voluntad de combatir la política de Israel y Estados Unidos.

Por otro lado, la cabeza de lista recalcaba la importancia del “derecho a ser” como un derecho fundamental en una democracia, y más en los tiempos que corren. Afirmaba que ante la discriminación machista, racista u homófoba, tiene que haber una España referente en políticas feministas, antirracistas y antifascistas, en la que uno pueda ser quien es sin sufrir discriminación. De la misma manera, confrontaba con una derecha y, en concreto, una ultraderecha que ya tiene bastante presencia en las instituciones europeas: “hay quien va a defender una agenda de odio: Frente a eso nosotras vamos a defender una agenda de justicia social, de distribución de la riqueza, contra los buitres y los especuladores. Vamos a hablar de feminismo, de derechos LGTBIQ+ y de que estos no son un negocio. Tiene que haber voluntad de no callar ante las injusticias”.

Montero ha insistido en la necesidad de una alta participación en las primarias, manifestando que la militancia debe ser quien tome las decisiones importantes y que es esa cultura democrática la que caracteriza y debe caracterizar a Podemos. Estas europeas las conciben también en clave estatal, en una España en la que, considera la pre candidata, se está haciendo todo lo posible para que vuelva el bipartidismo tanto por parte de los medios de comunicación como de los poderes económicos, y para lo que será necesario que su proyecto tenga la fuerza suficiente como para poder evitarlo.

La exministra de Igualdad afronta estas elecciones europeas como una oportunidad para demostrar que su formación sigue teniendo fuerza de cambio y que existen alternativas al rumbo que ha tomado Europa: “si la izquierda hace políticas de derechas, al final las derechas mandan aunque no gobiernen. Nos hicieron creer que no había alternativa, que no había otro mundo posible. Esta candidatura es la de las personas que no se conforman, que saben que sí hay alternativa, aunque implique un alto coste político”.

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