‘1502 personas de cara a la pared’: Santiago Sierra o el arte como agitador de las conciencias

La nueva exposición del gran artista madrileño vuelve a plantearnos desde una mirada incómoda y transgresora cuestiones como la desigualdad social y el racismo

Afirmaba Lenin que la función social del arte debe consistir en incrementar su capacidad para ser un medio que pueda elevar la conciencia de la necesidad de transformar lo real. Esta conciencia requiere, a su vez, una representación veraz de la realidad. En este contexto, siempre que nos encontramos artistas y creadores que desde su propia personalidad aportan a esa conciencia colectiva un arte crítico, que plantea contradicciones, que provoca el debate e invita a la reflexión, estamos de enhorabuena.

Uno de los artistas cuya obra siempre es capaz de poner el dedo en la llaga de esas cuestiones y que interpela directamente al observador es Santiago Sierra. Nacido en Madrid en 1966, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y ha ampliado su formación en este campo a lo largo de los años 90 en la Universidad de Hamburgo y en la Escuela de San Carlos de la Universidad Autónoma de México. Demostrando su coherencia intelectual y su integridad artística y personal, provocó en 2010 toda una polvareda política cuando en una carta pública al ministerio de cultura rechazó la concesión del Premio Nacional de Artes Plásticas de España, aduciendo que el “premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. El Estado no somos todos: El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. ¡Salud y Libertad!”. En declaraciones posteriores a medios como Público y El País, aseveró que no quería en modo alguno tener nada que ver con un Estado que participaba en guerras como aliado del imperialismo criminal, que regaba de millones a la banca y que estaba desmontando el estado del bienestar. 

Muy probablemente quienes lean este artículo recordarán como en uno de los más vergonzosos y lamentables episodios recientes de censura que se han vivido en el mundo del arte tuvo como víctima a Santiago Sierra. En febrero de 2018 los responsables de la Feria ARCO retiraron los 24 retratos que componían la exposición ‘Presos políticos en la España contemporánea’, que incluía entre otras imágenes, las de Jordi Sánchez, dirigente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Cuixart, líder de Òmnium Cultural, el exvicepresidente del Gobierno de Catalunya Oriol Junqueras, los represaliados del “caso Altsasu”, los titiriteros detenidos por supuesta apología del “terrorismo” en los carnavales madrileños de 2016, los militantes anarquistas que colocaron un artefacto explosivo en la basílica del Pilar de Zaragoza, activistas del 15M o sindicalistas como Andrés Bódalo.

Ante esa situación, Santiago Sierra declaró a El Salto: “El arte que me interesa es el que da testimonio de su tiempo. Esta pieza lo ha dado y, pasada la frustración de los primeros momentos, lo sucedido me parece hasta incluso bien porque han completado mi obra y se han retratado solos. La cosa ya no es instalar de nuevo mi trabajo en ARCO. Ya lo han visto en medio planeta. El tema es que los presos políticos sean liberados y vuelvan a sus casas. Lo importante es que dejen de acosar a los trabajadores culturales y que esta situación termine de una vez por todas”. Unos días mas tarde, esta obra se expuso en la sala principal de la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo de Madrid y alcanzó repercusión y proyección a nivel mundial, exponiéndose entre otros muchos lugares, en Berlín, de la mano de la ANC-Berlín y la Casa de la Democracia y los Derechos Humanos de Berlín, en la ‘Haus der Demokratie und Menschenrechte’.  

Toda la exposición sugiere un sorprendente y estimulante recorrido de fotografías que una vez más, no dejan en ningún caso indiferente al espectador

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Desde el pasado 28 de septiembre y hasta el 2 de febrero de 2025, el Museo Centro de Arte 2 de mayo de Móstoles, Comunidad de Madrid, acoge la exposición de Santiago Sierra ‘1502 personas cara a la pared’, una recopilación muy amplia y variada de uno de los recursos y temáticas más frecuentes en la obra del artista que nos ocupa: la captación de imágenes de muy diferentes tipos de personas de cara a la pared, a modo de “retratos” inversos en los que la identidad del sujeto desaparece o queda disuelta en un anonimato entendido como marginación. Toda la exposición sugiere un sorprendente y estimulante recorrido de fotografías que una vez más, no dejan en ningún caso indiferente al espectador; cuestiones como la guerra, la inmigración, la explotación laboral o la exclusión social vuelven a sacudir las conciencias y a provocar esa reflexión crítica sobre las contradicciones y problemas que vivimos en nuestro día a día. Entre los retratados que se ubican en la primera planta de la exposición, encontramos entre otros colectivos como veteranos de guerra, indígenas huicholes y mujeres afganas. Colectivos sin rostro, invisibilizados, figuras humanas impersonales, de cuya existencia y cuyos problemas la sociedad debe tener conocimiento.

Tal y como es habitual en la obra de Santiago Sierra, —el llamado arte de acción y la integración de la instalación en la propia obra de arte es una de sus señas de identidad más características— la exposición es en cierto grado también una performance: otra de las plantas del centro de exposiciones la muestra se complementa con una selección de videos en los que se puede visionar acciones de agitación política y social tales como las que las personas autoenterradas en la arena de una playa italiana como protesta ante las muertes de inmigrantes en las pateras o la de la mujer que en 2011, durante un acto de protesta fue capaz de detener durante casi un cuarto de hora el paso de camiones en el puerto de Estocolmo en 2011. De nuevo, la crítica al capitalismo salvaje y sus consecuencias en forma de violencia, de racismo, de desigualdad y de despersonalización de la sociedad que Santiago Sierra explicita se muestran claramente en esos formatos, al igual que las acciones de arte en directo previstas, como la colocación de dos personas que de manera voluntaria y remunerada sostendrán durante varias horas una pesada viga de madera.

"Hay muy pocos artistas contemporáneos que importunen e impugnen de una manera tan antagónica y conflictiva el engranaje de parámetros estéticos, éticos, políticos y económicos de este sistema de perversidad extenuante", ha declarado el comisario de ‘1502 personas cara a la pared’ Alexis Callado Estefanía, crítico de arte y comisario independiente, graduado en Historia de Arte de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, Cuba. “Visitar, contemplar y sumergirse en esta exposición permite reflexionar sobre  las dinámicas de control en el arte y la sociedad contemporánea y explorar cómo Santiago Sierra conecta su obra con el minimalismo, el arte conceptual y la performance de las décadas de los 60 y 70, utilizando estos lenguajes para desvelar las estructuras de poder que atraviesan el mundo contemporáneo”, continúa explicando Alexis Callado.


El Museo Centro de Arte 2 de Mayo, donde se expone ‘1502 personas de cara a la pared’ se encuentra en la Avda. Constitución, 23 de Móstoles y la estación de metro más cercana es Móstoles Central (M: L12). La entrada es gratuita. Finalizada la estancia de la exposición en la localidad madrileña, será albergada en el Museo Helga de Alvear de Cáceres.