Anatomía de un esperpento (Caso Escalonilla contra Podemos)

Cómo darle la vuelta a la tortilla del acoso mediático-judicial y culpabilizar a la víctima. La cultura del lawfare

Elisa Beni y el juez Escalonilla
Elisa Beni y el juez Escalonilla

El sábado 12 de octubre leí el mensaje de Pablo Iglesias en X y decidí descargar el audio original del programa de Julia Otero en Onda Cero para analizarlo personalmente.

 

En el espacio “Gabinete para cafeteros” dedicaban un momento a analizar el archivo definitivo sin condenas del Caso del juez Escalonilla contra Podemos, también conocido como Caso Neurona. Escuché varias veces el “debate” en el que participaban Julia Otero, Ignasi Guardans, Verónica Fumanal y Elisa Beni.

Al principio publiqué como respuesta un mensaje corto haciendo referencia a la escena de la serie “The newsroom” donde se compara a presentadores de programas informativos con los conductores que transportan a camellos que intoxican a sus clientes.

Tras analizar el espacio en profundidad creí que un ejercicio de intoxicación mediática tan despreciable como ese merecía ser conservado para advertir a los despistados de lo peligroso que puede resultar confiar en figuras mediáticas que aprovechan su altavoz para manipular al público y transmitir como información una opinión que sólo es una imagen deformada de la realidad. Recorté los 8 momentos más despreciables que encontré en ese espacio y los publiqué en un hilo en X detallando las manipulaciones en las que incurrían.

El compendio de los 8 recortes

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En el primer corte de audio se escucha a Ignasi Guardans (Convergencia Democrática de Catalunya) banalizar los escandalosos retrasos de varios años del juez Juan José Escalonilla Morales (actualmente Magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid) en analizar las pruebas del no caso. Estos retrasos que Ignasi banaliza permitieron que la causa siguiera abierta y a los medios de masas seguir proyectando la sombra de sospecha sobre Podemos llenando horas de tertulia y vertiendo ríos de tinta sobre algo que no ocurrió. Pareciera que el objetivo fuera desprestigiar a Podemos y a sus dirigentes.

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Aquí publico 3 cortes por su similitud, en ellos Elisa Beni difunde el relato y culpa varias veces al propio Podemos de recibir el ataque mediático-judicial. Julia Otero refuerza el mensaje repitiendo “el enemigo lo tenían en casa, está claro”

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En estos 2 cortes Elisa repite machaconamente el relato de que no existe acoso mediático-judicial y que sólo se trata de una pelea interna del propio Podemos. Esta reiteración se basa en el principio de orquestación, 6º principio de la propaganda que desarrolló Goebbels,5 de 6 - Aquí Ignasi intoxica por partida doble. Por un lado da por hecha la financiación irregular de Podemos que ha quedado demostrado que no existió, además, de no rectificar podría ser demandado. Por otro lado defiende que es perfectamente legal que una empresa extranjera financie a un partido político español, lo cual es delito, pero eso queda sólo para restarle credibilidad por su ignorancia.

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Para terminar, recojo un momento surrealista en el que Elisa acusa a Podemos de poner en riesgo el prestigio del sistema judicial en españa (si todavía lo tuviera) y de enviar la “democracia a la puta mierda”, todo porque Podemos denuncia recibir el acoso coordinado de jueces y periodistas.

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Sí, 7 de 6. Esta misma mañana (13 de octubre) añadí un corte de hace poco más de un año en el que Manuel Rico explica claramente el Caso Escalonilla y deja en evidencia a Daniel Bernabé que se empeña en relatarlo con ambigüedad eliminando el contexto del ataque jurídico-mediático a Podemos.