Manifestantes protestan frente a la sede de The New York Times contra su línea pro-sionista
La semana pasada, multitudes de personas ataviadas con kufiyas que ondeaban banderas palestinas en las inmediaciones de la sede de The New York Times en Manhattan recitaban un cántico en particular: “New York Times, you can’t hide, you’re supporting genocide!” (¡New York Times, no te puedes esconder, estás apoyando el genocidio!). Las protestas se repitieron desde el viernes 27, día en que Benjamin Netanhayu, primer ministro de Israel, compareció en Naciones Unidas, junto con los sucesivos bombardeos en Gaza el fin de semana y el asesinato del líder de Hezbollah, Hasan Nasrallah, en medio de la escalada de actividad de Israel en territorio libanés el pasado fin de semana.
RIGHT NOW: Demonstrators arrive at the New York Times headquarters, protesting the Gaza genocide & its expansion into Lebanon — and the corporate media outlets that tell lies to justify the US-Israeli massacre! pic.twitter.com/V8vNPlxljP
— Party for Socialism and Liberation (@pslnational) September 29, 2024
Sin embargo, no es la primera vez que la sede de The New York Times lo es a su vez de manifestaciones pro-Palestina y, por consiguiente, contrarias a la acción israelí en Oriente Medio, sino que estas protestas llevan produciéndose de manera recurrente desde el 7 de octubre de 2023, fecha en que Hamás atacó la zona sur de Israel y desde la cual el genocidio israelí en la franja de Gaza se intensificó de cara al mundo entero.
Se instruía a los periodistas encargados de cubrir los movimientos de Israel a no utilizar expresiones como “genocidio”, “limpieza étnica”, “territorio ocupado” o “Palestina”
La elección del lugar de manifestación no es baladí ya que, además de contar con una gran capacidad de influencia mediática al ser el segundo diario con mayor circulación en papel en Estados Unidos, hay numerosas acusaciones hacia The New York Times de tener una línea editorial pro-Israel y de deshumanizar a las víctimas palestinas. En este sentido, el medio The Intercept realizó en enero una investigación sobre la cobertura de los hechos por parte de The New York Times y concluían con cuatro puntos clave. Primero, la magnificación de las cifras de bajas de israelís y la minimización paralela de las muertes palestinas. Segundo, el uso de términos que suscitan cierta emoción en el lector como “matanza” o “masacre” para hablar de los israelís asesinados por Palestina y no así al revés. Tercero, la vaga mención a niños y periodistas palestinos en sus piezas, pese a tratarse de uno de los conflictos más mortales para ambos. Por último, The New York Times se centra excesivamente en el antisemitismo a la vez que invisibiliza la islamofobia: un 87% de las alusiones de discriminación se referían a los judíos, mientras que tan solo el 13% se enfocaba en la islamofobia.
Ya en abril, The Intercept reveló una circular de The New York Times llamada ‘Gaza Memo’, de noviembre de 2023, en que se instruía a los periodistas encargados de cubrir los movimientos de Israel a no utilizar expresiones como “genocidio”, “limpieza étnica”, “territorio ocupado” o “Palestina”. “Es lo típico que parece profesional y lógico si no sabes nada sobre el contexto del conflicto palestino-israelí. Pero si sí sabes, es evidente lo tolerante que es con Israel”, afirmaba un trabajador anónimo de The New York Times sobre el ‘Gaza Memo’.
Un claro ejemplo de ello podría tener que ver con la cobertura de los hechos del 7 de octubre de 2023: la directora de cine israelí Anat Schwartz, que trabajó para la inteligencia militar de su país, participó en la creación del reportaje para The New York Times denominado “Gritos sin palabras: cómo Hamas convirtió la violencia sexual en un arma el 7 de octubre” que, supuestamente, “exponía un patrón de violación, mutilación y extrema brutalidad contra las mujeres en los ataques contra Israel”. En él, se utiliza entre otras la imagen de Gal Abdush, mujer israelí víctima de uno de los bombardeos de Hamas y que se afirmaba contundentemente en el reportaje que fue agredida sexualmente por ellos; estos hechos fueron desmentidos por Miral Alter, su hermana, quien dijo en Instagram que “no tiene sentido que en cuatro minutos la violaran, la mataran y la quemaran”, descartando así el contenido del reportaje de The New York Times.
Otros titulares legitimadores de la actuación genocida del Estado israelí en la línea editorial de The New York Times:
“Ataque letal en área densamente poblada mientras los israelís apuntan a Hamas” el 31 de octubre de 2023 tras el bombardeo del campo de refugiados de Jabaliya, situado en el norte de Gaza.
"Un cúmulo de errores de Israel condujo al ataque a un convoy de ayuda”, cuando el 1 de abril el ejército israelí asesinó a siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen que ofrecían ayuda humanitaria en la Franja.
“Israel lanza un gran ataque contra un comandante de alto rango de Hamas” en la zona humanitaria de Al Mawasi el 13 de julio, asesinando así a 141 palestinos e hiriendo a otros 400.
