Los 69 jinetes del Apocalipsis

Lo confirma el último descubrimiento sobre los múltiples golpes de Estado soterrados que se han producido en nuestro país en los últimos años: Pablo Iglesias no sabe elegir bien a todos sus compañeros de viaje (me incluyo).

De los 69 diputados y diputadas que entraron en la Carrera de San Jerónimo a principios de 2016 no había ninguno chungo. Lo confirman los audios de dos bandoleros genoveses. La Garduña on fire.

El ministerio del Interior de M punto Rajoy buscó hasta la extenuación y no encontró nada. Ni un cajero automático quemado, ni un asalto al Banco Central, ni un atraco a la diligencia de Kansas City, ni un laboratorio clandestino de metanfetamina en Alburquerque (New Mexico), nada.

Este dato habla muy mal de Podemos. Ahora diréis que los más moñas están ahora en Sumar, que os conozco.

Pero da igual. Molaba más cómo se hacían las cosas en los años 70. Traían a un hombre gris con peluca desde la URSS, le borraban de su cerebro cualquier información sobre lo ocurrido en España en los últimos 38 años y te lo ponían al mando del partido comunista de la época. No hacía falta espiar a nadie porque la cúpula comunista se inmolaba sola.

Luego llegó el 23-F, el Palace, Felipe, la OTAN, la reconversión industrial, el GAL y el oasis Anguita. Uno, grande y libre. Pero no 69.

Cuando llegaron los 69 (ojo que salieron de las urnas, no los trajo Breznev en una cápsula espacial) al sistema le explotó la cabeza. No sé si les volvía locos el guarismo o lo que traía. Una cosa es domesticar a un tío con peluca que ya viene domesticado y otra cosa es meter en vereda a 69 pirados. A decir verdad pirados, pirados había una docena. El resto eran carne eventual de carnet del PSOE. Ya sabéis a lo que me refiero.

¿Cómo vas a asaltar los cielos con gente decente que no le ha tirado un ramo de flores bomba a unos reyes el día de su boda?

Que de 69 personas no haya ni una sola que haya hecho alguna fechoría dice muy poco del tipo de rojos que ingresaron al Congreso en ese 2016. Gente que ayudaba a las abuelas a cruzar el paso de cebra. Gente que no había robado ni un cepillo de dientes del NH. Gente que no había financiado la sede de su partido con dinero negro porque la sede era de alquiler. Gente como tú y como yo. Pies negros que estamos aquí porque tenía que haber alguien.

Estamos aquí de prestado porque este país es suyo, y lo sabes. Les tocó en una rifa hace siglos. Ni los romanos ni los franceses se hicieron con estos cabestros. Los dueños del cortijo.

Ninguno de los 69 tenía ni siquiera pinta de abertzale. No había bigotes a los Jon Idigoras ni flequillos cortados con hacha (bueno igual el de Teresa Arévalo).

Ahora ya sabemos que se ensañaron más con los y las 55 de Podemos (especialmente la cúpula). Y nasti de plasti. No se saltaron ni un semáforo en ambar, no hicieron un sinpa en su vida, qué amargura.

Debe ser frustrante poner tantas comisarías patas arribas para investigar algo que de partida se sabía que no tenía ningún fundamento. Eran simplemente perroflautas y rojos caviar, punto. Pero no nos soportan, ni de lejos. Porque pensamos, porque leemos, porque vemos pelis “raras”.

Pensaban que venía Stalin o el subcomandante Marcos a caballo y no sabían que realmente venía Olof Palme pero con acné y en un Volvo destartalado.

Esta gente de Podemos no había manejado ni una escopeta de perdigones en su vida. Ni había cazado lagartijas, ni había disparado a latas de tomate Apis, ni siquiera sabía qué se le metía a la Goma 2. Lo máximo que habían hecho es elevar la voz hablando de no sé que mierda de Gramsci en alguna acampada en la Boca del Asno (Segovia).

Puede que alguno o alguna se hubiera tajado en las fiestas de su pueblo y hubiera cantado Paquito el Chocolatero o hubiera desafinado tocando “Amparito Roca” con la flauta del colegio en algún cumpleaños del hermano de Errejón.

No te digo que en alguna fiesta del PCE no hubieran dicho algo de Carrero Blanco como primer astronauta patrio, no te digo que no. Pero poco más. Igual alguno de sus padres o madres lloró con el asesinato de Pasolini o no le pareció del todo mal el secuestro de Aldo Moro. Qué sé yo. Pero poco más. Igual lo de Laika orbitando por el espacio y explotando por los aires hizo que esa noche no cenaran.

Cuando se hicieron las listas de Podemos una voz socialdemócrata de ultratumba dijo: —Hay que coger gente moñas, que no se cuele ni un puto anarca.

Al final los anarcas solo se colaron en el “rodea el Congreso”, aunque resultó que eran policías. Oh sorpresa. Que somos compañeros, coño. Ojalá en Podemos hubiera habido más anarcas. Pero esta gente suele estar en la cárcel o en los cementerios. Los 6 de Zaragoza, los 6 de la Suiza… Ciudad Universitaria, Cementerio de Fuencarral. Durruti esquina Nin.

Lo máximo que la mal llamada policía patriótica pudo averiguar supongo es que alguno de los y las 69 tenía algún amigo migrante sin papeles o que alguno de sus padres se cagó en su día en los muertos de Felipe González por lo de Mikel Zabalza o por Intxaurrondo en general. Igual alguno soltó una lágrima cuando Garzón, el juez, cerró Egunkaria o Egin. Pero solo dijeron: —Cáspita.

Nunca una palabra más alta que otra. No eran chungos. Os lo juro por Rosa Luxemburgo.

Es la hostia que te investigue tanta gente durante tanto tiempo y no encuentren nada. ¡Qué vida más triste debes llevar! De Ramón Espinar me lo espero… ¿pero de los demás? Este Pablo Echenique… Seguro que al principio pensaron que iba en silla eléctrica por algún altercado con la cana o los milicos en Argentina. Pero no, ni eso. Un ciudadano ejemplar. Su único delito: su sentido del humor (me dicen).

Es cierto que yo conocí a alguno de los fundadores de Podemos y eran un poco brasas. Siempre hablando de teoría política, que si La Pasionaria bla bla bla. Lacan en vena. Ahora todos esos están en Sumar o se han pasado al Pacma.

Ahora a Podemos lo llaman Waco. Porque son los únicos que se quedan ahí esperando que caiga el meteorito y nos lleve a todas por delante. Porque el lobo se ha demostrado que como el dinosaurio ya estaba allí. El lobo no hace falta que venga porque vive aquí. En Ferraz 70 esquina Génova 13.

La policía del brazo en alto no encontraba nada. Fíjate que da hasta pena. Daban ganas de que encontraran algo para que no pareciera que nuestro dinero había sido invertido de manera tan estúpida. Saben a quien investigar para poder escaquearse y hacer desayunos de dos horas. Si hubieran investigado a quien había que investigar estarían todavía haciendo horas extras sin despeinarse y sin pausas para el bocata de chopped.

Lo máximo que le pudieron encontrar a Irene Montero (imagino) es que en su etapa como cajera de supermercado no le abrió una vez la bolsa a una señora de Usera o que levantó una ceja cuando un señor de Ciudad Lineal le pagó la compra céntimo a céntimo.

A la diputada asturiana Sofía Castañón le podrían haber arruinado la vida si hubieran querido. Sabían todo de ella. Resulta en que su declaración de bienes apareció como único patrimonio una bicicleta. Una puta bicicleta. Y no era solo para el verano, era para todo el año y sin motor.

Llegaron a pensar que Diego Cañamero llegaría en su primer día al Congreso con un azadón. Pero no, no fue como ese diputado de Vox que intentó entrar con pistola y casi le dejan.

Hubo hasta un diputado morado que era picoleto. Pero lo único que le encontraron tras investigarle de cabo a rabo es que miraba por los demás. Ahora es diputado en el parlamento andaluz y tampoco le encuentran nada. Ni los suyos.

De los diputados podemitas/comuns más raros que desfilaron entonces por el Congreso estaba un tal Marcelo Expósito. Raro por su pelo a lo Cucurella. ¿Qué escondía dentro de ese pelo? ¿El Manifiesto Comunista? ¿Un mechón de Néstor Kirchner?

A ver… yo entiendo que si ves a alguien como Juanma del Olmo dices: —Este tío esconde algo. Se ve que no es un primaveras. Tampoco le encontraron nada. Cara de sospechoso tiene desde luego. No me fiaría de una persona que te puedes encontrar en el cine viendo (como yo) pelis armenias o iraníes en Versión Original.

¿Y Sergio Pascual? ¿Te puedes fiar de un tío que juega todo el rato al ajedrez en sus ratos libres? Gambito de dama comunista.

De Bustinduy nunca sospecharon nada. Yo creo que ni se molestaron en espiarle no sea que le tuvieran que beatificar.

Luego había un tío muy guapo con melenón, uno que terminó saliendo con Tania Sánchez. Tenía a todas las diputadas del arco parlamentario ensimismadas. ¿Qué champú usaba este hombre? Ese brillo. Tampoco le encontraron nada. Ni su kriptonita.

También apareció un diputado catalán (un tal Vendrell) al que lo único que le encontraron fue que no decía ni buenos días a sus compañeros. Un sieso, vamos. Pero de momento no es delito. Aunque debería serlo.

A Errejón tampoco le sacaron nada. Supongo que fue porque nadie tecleó “traidor” en Google. Vale, chiste fácil.

Quiero creer que los 69 eran unos moñas porque lo contrario sería pensar que los que investigaban eran unos inútiles. Pero a los franquistas les pone sacar de donde no hay. Solo hay que revisar las miles de sentencias de muerte en la posguerra, esos corta y pega que decían “adhesión a la rebelión” o “hizo mofa del párroco de la iglesia”. Esa gente señalaba, sentenciaba, fusilaba y daba el tiro de gracia. Poca broma.

Solo hay que ver la ristra de dirigentes y miembros del PP que están criando malvas por meterse a olisquear donde nadie les llamaba. Aunque de los nuestros siempre morían más. Salvador, Yolanda, Enrique, Arturo, Mari Luz…

La noche que Pedro Sánchez compareció desde la cumbre de la OTAN en EE.UU. me quedé para a ver si en la rueda de prensa los medios españoles le preguntaban por los 69 moñas de Podemos y la policía de Serrano Súñer. Me quedé a verlo por puro masoquismo.

Nadie preguntó por el golpe de Estado perpetrado aquellos años para que la formación morada no llegara a la Moncloa. Supongo que a Peter le venía de coña no tener que compartir colchón, ni tienda de campaña, ni camping gas con esta gentuza que no paraba de hablar de asaltar los cielos y sacar a la momia de Lenin en peregrinación por toda España. Tampoco creo que les hubiera prestado su Peugeot 407 para dicho menester.

Que nadie del PSOE haya dicho absolutamente nada sobre este espionaje orquestado sobre una formación política que aspiraba a gobernar te confirma que se comen la boca con el PP, día sí y día también. Por más que disimulen de cara a la galería.

Que esta gente se ha ido al homenaje de republicanos en los campos de exterminio nazi con una bandera rojigualda. Que esta gente canta La Internacional (socialista) en algunos actos y luego vomitan para echar todas las letras y consignas por el W.C.

Pues eso que ningún periodista le preguntó a Sánchez por el espionaje a Podemos. Ni uno. Radiografía perfecta del nivel de periodismo que tenemos en este país.

Que tuvo que ser un mindungui como yo el que le preguntara a Ayuso por los 7291. Con eso os digo todo.

Me consuela que Xabier Fortes hablara del asunto en su último programa, desde Pontevedra. Algo es algo. Y todos los presentes en ese plató ambulante coincidieron en que lo del espionaje a Podemos fue un auténtico despropósito. Seguramente este palabro se quede corto.

Porque como bien dice Manu Levin el Watergate fue un juego de niños comparado con esto. Que en el edificio Watergate de Washington D.C. entraron unos Pepe Gotera de las barras y las estrellas a pescar algún documento sin saber bien lo que buscaban ni lo que querían. Que Nixon se fue porque le pillaron borrando pruebas no porque hubiera espiado a 69 congresistas demócratas.

Imaginaos si eso hubiera pasado. El Washington Post hubiera sacado hasta el color de los calcetines del teniente de la UCO que estaba metido hasta las trancas en el caso.

Pero aquí se han hecho eco de la noticia tres medios y uno de ellos es Canal RED. El resto ha mirado hacia otro lado. Este es el nivel. Si hubieran espiado al PSOE o al PP… Tenemos un problema Houston. Los principios del periodismo se desmoronan, se mueren. Que la tinta y la tierra les sea leve. Una pena.

Que aquí se ha espiado hasta la saciedad a 69 diputados y diputadas. Que buscaban alterar lo elegido en las urnas a base de sacar cualquier chorrada para desprestigiar a esos diputados y diputadas y decir: —Ves, esta gente no es de fiar. Y pese a todo no encontraron NADA. En qué mundo se moverán, con qué gente alternarán que pensaban que iban a encontrar ALGO. Se cree el ladrón…

Y como no pillaron cacho pues se lo tuvieron que inventar. Woodward y Bernstein mano a mano. Ferri e Inda. Que si la madre de Iglesias tiene una cuenta en Granadinas. !Pero si esta respetable señora me cobró el ticket de 8 euros de la paella republicana de Vallecas este año! Más legal no la hay.

También se inventaron que Venezuela había financiado al partido con siete millones de euros. Ojalá hubiera sido verdad y no hubiéramos visto a Pablo Iglesias embutido en esos pantalones chinos del Alcampo. Que Marx o Cortefiel lo tengan en su gloria.

La cloaca consiguió que mucha gente dejara de ver LaSexta y que otra mucha gente tuviera dudas a la hora de escoger la papeleta de Podemos en las elecciones que se amontonaban. El daño ya estaba hecho. Si eso no es un puto golpe de Estado sin Pavía ni Tejero que venga Adolfo Suárez y lo vea.

Yo me pregunto: Si investigaron a 69 perroflautas y rojos de salón ¡qué no habrán hecho con gente de la izquierda vasca y catalana! La respuesta os la podéis imaginar. Recordemos lo que le “pasó” a Cubillo en 1978 en Argel.

Esta gente que se llena la boca hablando de Cubazuela y repúblicas bananeras son la gasolina de esta monarquía bananera en la que vivimos. Jueces, policías, políticos que no pasarían un test de dignidad y buena praxis en ningún país civilizado del mundo. Neandertales que se creen que este planeta se hizo en seis días y el séptimo su dios descansó para ver cómo se lo repartían entre ellos y espiaban al “enemigo” para perpetuarse en el poder.

Me da igual si eres de derechas, centro extremo, pseudo izquierda cuqui o izquierdas de verdad… lo que se ha revelado esta semana debería tener consecuencias. Si no pasa nada (que no va a pasar) es que somos una democracia de mierda.

Gente que no debería poder ejercer, gente que debería estar en la misma celda en la que estuvo Oriol Junqueras por nada, no hablo ya del garrote vil de Puig Antich. Será una serpiente de verano.

Monarquía bananera de rosario a las 7 de la tarde y muñecas hinchables con la cara de la única ministra que quiso cambiar algo. Monarquía bananera de la infanta/alférez que parla català y no rompe filas para pedir una república para el 6 de enero.

Somos otra raza, somos de otro planeta. Este es su país. El país vuestro de cada día devolvérnoslo hoy.

No olvidemos que a Carmen Calvo y Esperanza Aguirre les chocaba la indumentaria de los 69 de Podemos. Les daban arcadas. —Huelen mal, dijo alguna diputada pepera.

He de decir que lo peor de la entrada de Podemos en el Congreso (y esto me puede costar mi puesto) fue el desfile de chaquetas, abrigos, parkas, trenkas, cubriendo el respaldo del escaño durante esos primeros días de 2016. Merecían perder el acta de diputado o diputada o al menos que les ensamblaran un perchero de Ikea para poner en sus despachos. Debo tener un Toc con ese temita.

Y para terminar les voy a confesar un delito de Pablo Iglesias. Para que veáis que si buscas bien, encuentras. Hace unos meses vino de excursión a mi pueblo y como en la panadería no aceptan tarjeta y no tenía dinero en efectivo prometió hacer un Bizum en cuanto tuviera cobertura. A los dos días me encontré a la panadera en su Renault cuatro latas y le pregunté si mi jefe había pagado el pan. Me dijo que no, que no había rastro de ningún Bizum de Pablo Iglesias Turrión.

Me tocó pagar a mi el 1,30 euro de la chapata. El diputado 69 me jura y me perjura a día de hoy que hizo el dichoso Bizum. Yo creo a los dos. Porque con lo despistado que es seguro que hizo el Bizum pero a otra persona. Espero que no fuera a Jorge Fernández Díaz. No lo descarten tampoco. Asaltar los cielos no sé pero que vive en una nube… vive en una nube. Es de otra galaxia.