Un ayuntamiento de Fuerteventura lanza un bulo contra Irene Montero y esconde la mano
Es difícil a estas alturas elegir el bulo más inverosímil que se haya escrito contra la ex ministra de Igualdad, hoy eurodiputada, Irene Montero. Pero que el ayuntamiento de La Oliva, en Fuerteventura, haya lanzado desde cuentas oficiales, una insinuación desde premisas inexistentes, en la que asegura que la ex ministra tras sus vacaciones en la isla majorera con unas amigas, se haya llevado un manojo de piedras para pintarlas después con sus hijos, se lleva la palma.
El pasado martes, 27 de agosto, desde la cuenta oficial de Instagram del Ayuntamiento de La Oliva se lanzaba a la eurodiputada la advertencia de que aclarase si unas piedras que aparecen en una publicación de su Instagram del pasado 9 de agosto, pertenecen a Fuerteventura: “piedras pintadas y dañadas que parecen ser de la Isla” y tras esa suposición, se recuerda que esta acción va en contra “de la Ley de Patrimonio Natural que protege los espacios del Archipiélago”.
Desde el Ayuntamiento no se llamó en ningún momento al equipo de prensa de la ex ministra para confirmar la procedencia de las piedras (que se pueden comprar en cualquier superficie y se usan en obras) pero lejos de eso o de rectificar, tanto el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco Marrero, como el concejal de Medio Ambiente del municipio, David Fajardo, han seguido jugando al despiste, escondiendo la mano, y asegurando que en ningún momento ellos han aseverado que esas piedras sean de Fuerteventura y parecen disfrutar de la fama nacional.
En la misma red donde se lanzó esta suposición tan cogida con pinzas, la ex ministra no tardó en reaccionar y publicó un comunicado para exigir al consistorio majorero una rectificación inmediata
En declaraciones ofrecidas al periódico Canarias Ahora, el concejal de Medio Ambiente de La Oliva asegura que en ningún momento se acusa a Montero de haber extraído las piedras de la isla, aunque se usa una fotografía de su Instagram totalmente descontextualizada y aseguran que no se ven en la obligación de rectificar.
En la misma red donde se lanzó esta suposición tan cogida con pinzas, la ex ministra no tardó en reaccionar y publicó un comunicado para exigir al consistorio majorero una rectificación inmediata. ''Solo tengo cosas buenas que decir de Fuerteventura, pero esta publicación del Ayuntamiento de La Oliva es mentira y es vergonzosa'', asevera. “Teniendo la posibilidad de confirmar la información, han preferido lanzar un bulo desde sus cuentas oficiales diciendo que he dañado el patrimonio natural de la isla pintando piedras de colores. Miente, que algo queda''.
Haciendo un simple gesto con el dedo en el feed principal del Instagram público de la eurodiputada se ve que la publicación de las piedras pintadas a la que alude el Ayuntamiento de La Oliva es de hace varias semanas y que este viaje a Fuerteventura lo ha realizado con unas amigas, sin sus hijos, en los últimos días.
Montero ha aprovechado que La Oliva ha puesto el foco sobre el extractivismo de los recursos de las Islas Canarias para recordarle a Coalición Canaria los proyectos de depredación del territorio en los que los llamados nacionalistas han dado su visto bueno, como el hotel ilegal Papagayo Arena en Lanzarote o el proyecto de Cuna del Alma, en Tenerife.
