12 películas para entender la guerra entre Palestina e Israel

Películas fundamentales para entender esta guerra, muchas de ellas se estrenaron rodeadas de polémica y también la presión de Israel
Fotograma de Paradise Now — 2005

Entre tanto ruido mediático sobre esta infame guerra, ruido en el que destaca la manipulación de los medios además de las opiniones a golpe de meme y tweet, conviene darle una oportunidad al buen cine y lo que nos cuenta sobre esta guerra, con temas como el origen del conflicto, los inocentes que siempre pagan, los bandos, los crímenes de guerra, el colonialismo o el apartheid israelita. En este repaso os vamos a recomendar títulos esenciales.

EN FICCIÓN:

Éxodo (1960) 

Primera película de enjundia sobre el conflicto, ejemplo del apoyo al estado de Israel por parte de Hollywood (industria históricamente gestionada por empresarios judíos) y que se centra en el inicio del conflicto: el éxodo hacia tierras palestinas de seiscientos once judíos que han sobrevivido a los campos nazis. Oscar a la Mejor banda sonora, esta superproducción dirigida por Otto Preminger habla del nacimiento del estado de Israel y del éxodo por mar en un barco de carga bautizado con el nombre de Éxodo.

El rodaje de Éxodo fue un infierno. Paul Newman, su estrella, y Preminger, un director y productor tiránico y conocido en Hollywood por ser bastante mala gente, se llevaron a matar. De hecho, Newman siempre se arrepintió de haber participado en esta película.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

A favor de Preminger hay que decir que fue el que ayudó a acabar con la lista negra de Hollywood (la creada en la Caza de brujas del infame senador McCarthy) al contratar a Dalton Trumbo, guionista perseguido por comunista. Kirk Douglas le quitó méritos a Preminger y dijo que el que acabó con la lista negra fue él al contratar a Trumbo para escribir Espartaco, estrenada el mismo año que Éxodo.

Hanna K. (1983)

Película de Costa-Gavras, marcada y ninguneada durante años, denuncia de forma valerosa la terrible desgracia que supuso el nacimiento del Estado de Israel para el pueblo de Palestina. Su protagonista es una abogada descendiente de víctimas del Holocausto que debe defender a un palestino de acusación de terrorismo.

Ángel Fernández Santos, el respetado crítico de El País, escribió sobre ella: “Película maldita, hecha en 1983 y luego reducida al silencio y al olvido a causa de un falso anatema de antisemita que le colgó la extrema derecha sionista. Fue este silencio el peaje por la osadía de presagiar la inmensa tragedia de Palestina y lo que da hoy a este viejo filme inédito una desazonadora vigencia. Una obra grave, intensa y hermosa”.

Intervención divina (2002)

Comedia surrealista del actor, guionista y director palestino Elia Suleiman que narra la historia de amor entre un palestino residente en Jerusalén y su amada, que vive en Ramala. Fue Premio del Jurado y Premio FIPRESCI en el Festival de Cannes (por su "visión sensible, innovadora y llena de humor de una actualidad compleja con trágicas consecuencias"), Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Chicago y Premio Internacional en los Premios del Cine Europeo, pero despreciada por los Oscar de Hollywood. La decisión estuvo rodeada de polémica.

Su distribuidor contactó con la academia norteamericana y les preguntó si considerarían su nominación al Oscar y le contestaron que no porque “Palestina no era un país reconocido por su institución”.

Paradise Now (2005)

La censura se solucionó con esta película que coloca al espectador en la piel de dos yihadistas suicidas en las horas previas a un atentado en Israel y que fue primer filme palestino que logró ser nominado al Oscar, en este caso a la Mejor película de habla no inglesa. El filme también trajo otra polémica porque la Academia comunicó que iba en representación de “la Autoridad Palestina”, en lugar de Palestina, a secas. Finalmente, y gracias a las protestas de su director, Hany Abu-Assad, en la gala se anunció que la película estaba presentada por “los territorios palestinos”.

Munich (2007)

Una de las mejores películas de Steven Spielberg, quizás su última mejor película junto a Los archivos del pentágono. El filme, con un montaje brillante y una producción impecable, cabreó a comunidades sionistas de Estados Unidos al recordar lo que fue la Operación Cólera de Dios, una venganza del Mossad israelí por los asesinatos de deportistas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich por parte del comando palestino Septiembre Negro. A Spielberg le tocó escuchar y leer que en su película comparaba a los terroristas palestinos con los agentes israelíes. 

Algunos detalles de la verdadera Operación Cólera de Dios quedaron fuera del guion de la película. No aparece la parte de la misión en la que uno de los terroristas fue encontrado en Noruega.

El hombre bajaba de un autobús con una mujer embarazada y lo mataron, pero dispararonal tipo equivocado. Ni siquiera era palestino, sino un camarero marroquí. La mujer embarazada era su mujer. 

Los limoneros (2008)

En este filme de Eran Riklis, Salma, viuda palestina, se enfrenta al mismísimo ministro de Defensa israelí, cuya casa, en la frontera palestino-israelí, linda con su campo de limoneros. Las autoridades deciden que los limoneros representan una amenaza para el ministro y su familia y deben ser talados, pero Salma se enfrenta a ellas emprendiendo una batalla legal. Premio del Público en el Festival de Berlín, Los limoneros es una fábula honesta(“poderosa” para The Washington Post) que recuerda que los ciudadanos sencillos siempre están indefensos ante los caprichos de los políticos de cualquier bando.

Ajami (2009)

Nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, Cámara de oro en el Festival de Cannes y Mejor película, director, guion, montaje y música de Academia de cine israelí, es un relato coral (repartido en cinco historias) que expone cómo las personas tienen que convivir con la violencia aunque huyan de ella, aunque se crean a salvo. 
No es una obra maestra del cine, pero es especial porque su reparto está compuesto por actores no profesionales y lograron unas actuaciones muy creíbles gracias a un año de talleres de actuación que los prepararon para tres semanas de rodaje. 

Farha (2021)

Otro ejemplo de presión y coacción a una película por parte de las autoridades israelitas. Rodada por Darin J. Sallam con muy pocos medios (coproducida entre Suecia, Jordania y Arabia Saudí) y protagonizada por la magnífica actriz Karam Taher, la película se sitúa en 1948, cuando 800.000 palestinos fueron obligados a abandonar su hogar.  

Farha se presentó en el Festival de Toronto y cuando llegó a Netflix el Gobierno de Israel protestó ante la plataforma por su emisión, muchos israelitas boicotearon a Netflix, se dieron de baja de la plataforma y varios de los implicados en la película fueron acosados en redes sociales. 

EN DOCUMENTAL:

Muerte en Gaza (2004)

Documental de James Miller centrado en la vida cotidiana de los niños palestinos de la Franja de Gaza. Ante la cámara de Miller, y la complicidad del espectador, los niños, que solo buscan vivir y jugar tranquilos, compartensus miedos y pensamientos. 
Muerte en Gaza también nos muestra la muerte de su director, James Miller. Mientras filmaba, el 2 de mayo de 2003, lo asesinó un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Israel y los árabes: paz esquiva (2005)

Muestra las negociaciones de paz entre las dos partes, entre 1999 y 2005. En concreto se centra en la famosa Cumbre de Camp David del 2000, encuentro, en el que terció Bill Clinton, entre el primer ministro israelí Ehud Barak y el líder palestino Yasser Arafat. Este documental de Norma Percy también habla del fracaso de la cumbre y el asesinato del ministro israelí Rehavam Zeevi en 2001.

Israel contra Israel (2010)

Este filme de Terje Carlsson nos recuerda que aunque el movimiento pacifista israelí ha perdido impulso en los últimos años, no todo Israel está a favor de la criminal ocupación de Palestina. En Israel contra Israel cuatro israelíes intentan poner fin a la ocupación. Son una abuela, un rabino, un anarquista y un exsoldado, valientes y resueltos activistas judíos por la paz. Para muchos de sus compatriotas son traidores y por eso son perseguidos, atacados y arrestados. 

La ocupación de la mente estadounidense (2016)

Dirigida por Loretta Alper y Jeremy Earp, pone en claro los esfuerzos de Israel para crear una imagen pública positiva en los Estados Unidos. Y todo mediante la manipulación de los medios de comunicación que muestran “informaciones” en las que los israelíes siempre son las víctimas y los palestinos los terroristas agresores. Indigna especialmente el análisis de cómo los medios americanos cubren y editorializan las brutales incursiones militares de Israel en el Líbano, Gaza y Cisjordania. 

Este trabajo desenmascara a los serviles medios de comunicación, fundamentales para crear una narrativa en la que a Israel no le queda otro remedio que defenderse de Palestina.