Al menos 156 palestinos asesinados y 246 heridos en las últimas 24 horas de ataques israelíes en la Franja de Gaza
Al menos 156 personas han sido asesinadas por Israel y 246 más han resultado heridas en las últimas 24 horas como consecuencia de los ataques de las Fuerzas Armadas israelíes sobre la Franja de Gaza, según ha informado el Ministerio de Sanidad gazatí.
Esta cifra incluye un total de trece masacres y supone que el total de palestinos asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí de represalia sobre el enclave mediterráneo palestino alcance ya la cifra de 21.978. Además hay 57.697 heridos contabilizados, según ha informado el Ministerio a través de su portavoz, el doctor Ashraf al Qudra.
El balance recoge por otra parte 326 miembros del personal sanitario muertos y la destrucción de 104 ambulancias. Asimismo han sido atacadas "deliberadamente" 150 instituciones sanitarias y 30 hospitales han dejado de prestar servicio. El Ministerio denuncia también que hay 99 miembros del personal sanitario detenidos "en condiciones inhumanas".
El comunicado diario del Ministerio de Sanidad gazatí destaca que están trabajando para reactivar el funcionamiento de los hospitales del norte de la Franja de Gaza, primer objetivo de la incursión terrestre israelí.
"Hacemos un llamado a las instituciones internacionales a que trabajen para proteger el sistema de salud y su personal. Destacamos la necesidad de enviar equipos médicos y hospitales de campaña para cubrir la enorme necesidad", ha indicado. Al Qudra ha resaltado por otra parte que hay 1,9 millones de desplazados que están expuestos "al hambre y a las epidemias".
Por otra parte, el director general del Hospital Oncológico de la Amistad Turco-Palestino, Subhi Skaik, ha recordado que el centro, único especializado de la Franja, está cerrado por motivos de fuerza mayor y que hay unos 10.000 pacientes de cáncer "en condiciones terribles e inhumanas".
"No disponemos de ningún tipo de medicamento para tratar el cáncer en la Franja de Gaza", ha destacado. Más de 2.200 pacientes de cáncer han sido derivados para su tratamiento en el extranjero, por lo que ha pedido a la comunidad internacional "detener la agresión, acelerar la salida de los pacientes y garantizar la prestación de tratamiento".
